
Tampoco es
que sea un tema muy trascendental, aparte de dejar constancia de la distancia
cada vez más acusada entre las dos primas, pero creo que en este caso queda
patente que los que escribieron los diálogos no se pusieron de acuerdo con los
que hicieron el guión. La excusa de Bernarda no se sostenía por ningún sitio,
especialmente porque el testamento estaba dentro de un cajón cerrado con llave,
y no encima de la mesa como ésta ha pretendido.
Pero aún así
parece que Francisca, por alguna razón que se me escapa, ha aceptado la
justificación. Aunque dudo que se la haya tragado, porque no creo que chochee
tanto como para no saber dónde deja las cosas importantes. Más bien lo atribuiría
a una sutil estrategia para desenmascarar a la prima.Y creo que
Bernarda se debe estar encaminando lentamente hacia la puerta de salida de la
Casona.
Es algo sabido que la impaciencia suele llevar a cometer errores y creo que la mujer, que a pesar de todo es evidente que es tan taimada, retorcida y despiadada como Francisca, empieza a cometerlos. Sus planes de hacerse con el dinero de Francisca es evidente que se están arruinando y por lo que menos podía esperar: la llegada de Bosco. Y es necesario que para que lleguen a buen puerto el chico desaparezca, aunque es lo suficientemente lista como para jugar a dos bandas y hacer que sea éste el que acabe alejándose, o Francisca cansándose de él por su carácter indómito.
Por cierto. Parece que Bernarda tiene un cómplice. ¿A quien llamó el otro día por teléfono? Supongo que debe haber por algún sitio un muerto muy vivo.
Es algo sabido que la impaciencia suele llevar a cometer errores y creo que la mujer, que a pesar de todo es evidente que es tan taimada, retorcida y despiadada como Francisca, empieza a cometerlos. Sus planes de hacerse con el dinero de Francisca es evidente que se están arruinando y por lo que menos podía esperar: la llegada de Bosco. Y es necesario que para que lleguen a buen puerto el chico desaparezca, aunque es lo suficientemente lista como para jugar a dos bandas y hacer que sea éste el que acabe alejándose, o Francisca cansándose de él por su carácter indómito.
Por cierto. Parece que Bernarda tiene un cómplice. ¿A quien llamó el otro día por teléfono? Supongo que debe haber por algún sitio un muerto muy vivo.
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