Tuvieron que pasar 333 capítulos
para que Tristán y Pepa contrajeran matrimonio (y estoy casi convencida de que
habrían sido muchos más, de no haber dejado Megan la serie). Y han trascurrido
459 capítulos desde el momento en que Martín y María se conocieron, pero han
necesitado todo este tiempo y mil penalidades para que, por fin, ahora exista
una posibilidad muy real de que puedan vivir sin trabas su amor y además unir
sus existencias para siempre. Así que tampoco me parece sorprendente que la
relación de Conrado y Aurora no vaya por buen camino, trascurridos “sólo” un
centenar de capítulos. Si nos atenemos a lo anterior, y dado que casi todo
empieza a ser muy previsible, creo que debe quedar una buena temporada de dosis
aseguradas de sufrimiento y desencuentros hasta que esta pareja vea de alguna
manera la luz.
Y no creo que tampoco lo vayan a tener
fácil.
De hecho considero que es en este
momento cuando una de las características de esta pareja, y algo de lo que
todos han puesto sobre aviso a Aurora, como es la diferencia de edad entre ambos, se hace más patente. Aunque no pretendo decir que tenga que ser exactamente un
obstáculo, sino más bien una manera diferencial de ver las cosas.
Seguramente porque estoy más
cerca de Conrado que de Aurora en cuanto a años, lo veo más desde la òptica de éste, la que considero da la experiencia. Con el tiempo se
aprende a mirar las cosas con más perspectiva y dándoles su justa medida, a no
dramatizarlas más de lo necesario. Por ello no quiero volver a entrar en el
tema de la actitud de Aurora, que considero que no es más que la de una
chica muy joven y sin experiencia en estas lides, que se ve enfrentada a una situación que no tiene muy claro cómo manejar, y que se deja llevar más por los instintos
que por la razón.
Es cierto que Conrado está
cometiendo un error al restar importancia a un tema que se ha demostrado que
para Aurora si la tiene. Y ahí se da lo que he dicho anteriormente de la medida
de la importancia de las cosas, según quien lo mire. Porque al fin y al cabo no
ha sido él quien ha provocado que su pasado volviera a irrumpir en su vida, y el
reproche de que lo ha ocultado durante días tampoco tiene razón de ser, pues al
menos al principio el hombre no estaba muy seguro de que no hubiera sido una mala
pasada de su mente. Y sí, es verdad que podría haberle explicado a Aurora lo
que le sucedía, pero el caso es que existe Alicia, y no estoy segura que en
caso de habérselo contado las consecuencias hubieran sido muy distintas. Pero ahora se ha
sembrado la duda y esto es complicado de recomponer.
Además, y a pesar de lo que
dice, en mi opinión no ha olvidado del todo a una mujer que fue muy importante
en su vida. Si fuera cierto no tendría sentimientos de rencor hacia ella por
haberle abandonado. De hecho tendría que serle indiferente, y es claro que no
lo es del todo, a pesar (o quizás a consecuencia de ello) que creo que es
sincero cuando dice que quiere que se aleje de su vida. Porque creo que representa
una herida que se ha vuelto a abrir, y quiere cauterizarla para siempre.
No dudo del amor de Conrado hacia
Aurora, ni el de ésta hacia él. Pero creo que a pesar de todo no se conocían
muy bien y mejor que esto suceda ahora.
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