15 de junio de 2014

Las dudas acechan

Tuvieron que pasar 333 capítulos para que Tristán y Pepa contrajeran matrimonio (y estoy casi convencida de que habrían sido muchos más, de no haber dejado Megan la serie). Y han trascurrido 459 capítulos desde el momento en que Martín y María se conocieron, pero han necesitado todo este tiempo y mil penalidades para que, por fin, ahora exista una posibilidad muy real de que puedan vivir sin trabas su amor y además unir sus existencias para siempre. Así que tampoco me parece sorprendente que la relación de Conrado y Aurora no vaya por buen camino, trascurridos “sólo” un centenar de capítulos. Si nos atenemos a lo anterior, y dado que casi todo empieza a ser muy previsible, creo que debe quedar una buena temporada de dosis aseguradas de sufrimiento y desencuentros hasta que esta pareja vea de alguna manera la luz.
Y no creo que tampoco lo vayan a tener fácil.
De hecho considero que es en este momento cuando una de las características de esta pareja, y algo de lo que todos han puesto sobre aviso a Aurora, como es la  diferencia de edad entre ambos, se hace más patente. Aunque no pretendo decir que tenga que ser exactamente un obstáculo, sino más bien una manera diferencial de ver las cosas.
Seguramente porque estoy más cerca de Conrado que de Aurora en cuanto a años, lo veo más desde la òptica de éste, la que considero da la experiencia. Con el tiempo se aprende a mirar las cosas con más perspectiva y dándoles su justa medida, a no dramatizarlas más de lo necesario. Por ello no quiero volver a entrar en el tema de la actitud de Aurora, que considero que no es más que la de una chica muy joven y sin experiencia en estas lides, que se ve enfrentada a una situación que no tiene muy claro cómo manejar, y que se deja llevar más por los instintos que por la razón.
Es cierto que Conrado está cometiendo un error al restar importancia a un tema que se ha demostrado que para Aurora si la tiene. Y ahí se da lo que he dicho anteriormente de la medida de la importancia de las cosas, según quien lo mire. Porque al fin y al cabo no ha sido él quien ha provocado que su pasado volviera a irrumpir en su vida, y el reproche de que lo ha ocultado durante días tampoco tiene razón de ser, pues al menos al principio el hombre no estaba muy seguro de que no hubiera sido una mala pasada de su mente. Y sí, es verdad que podría haberle explicado a Aurora lo que le sucedía, pero el caso es que existe Alicia, y no estoy segura que en caso de habérselo contado las consecuencias hubieran sido muy distintas. Pero ahora se ha sembrado la duda y esto es complicado de recomponer.
Además, y a pesar de lo que dice, en mi opinión no ha olvidado del todo a una mujer que fue muy importante en su vida. Si fuera cierto no tendría sentimientos de rencor hacia ella por haberle abandonado. De hecho tendría que serle indiferente, y es claro que no lo es del todo, a pesar (o quizás a consecuencia de ello) que creo que es sincero cuando dice que quiere que se aleje de su vida. Porque creo que representa una herida que se ha vuelto a abrir, y quiere cauterizarla para siempre.
No dudo del amor de Conrado hacia Aurora, ni el de ésta hacia él. Pero creo que a pesar de todo no se conocían muy bien y mejor que esto suceda ahora.

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