23 de abril de 2018

No quiero que dejen a Severo en paz


Pues mira, he llegado a la conclusión de que no quiero que dejen a Severo en paz. Si, ya sé que esta frase va a confundir a más de un@ de los que lean esto, pero es lo que pienso.
Claro que sé lo arriesgado que es pedir algo de este estilo, porque en esta telenovela esto es sinónimo de sufrimiento, y cuanto peor mejor. Pero también estoy segura de que existen montones de argumentos posibles sin tener que pasar por ello. Y lo que no deseo para nada es que este “dejar en paz” acabe convirtiendo a Severo en invisible.
Algo que lamentablemente ya está sucediendo sin que al parecer seamos demasiados l@s que nos apercibamos. Desde el momento en que Irene ha aparecido en escena, todo o casi todo gira en torno a ella, y Severo ha pasado a depender de la trama de la periodista, dejando de desarrollar una de propia. Y cuando digo propia, quiero decir algo que le haga ayudarse a sí mismo, y que no ha de pasar necesariamente por una relación romántica.
O no solo por esto.  
De hecho desde que llegó Irene estoy leyendo argumentos que me parecen de lo más peregrino para justificar esta trama. Claro que porque piense esto no quiere decir que no respete estas opiniones, pero de ahí a compartirlas va un trecho. Si, quizás no sea capaz de meterme en la piel de un hombre de 1925 y lo vea con ojos actuales, pero lo que sí me parece de cajón es que este Severo que vemos ahora no es el mismo que nos presentaron al principio. ¿Por qué ha dejado de luchar o de querer hacerlo? ¿Su hijo? No lo creo, porque en el pasado el tener responsabilidades familiares no fue un problema, y de hecho fue una de las cosas que llevaron a Candela a la muerte: el no querer renunciar a su venganza y quedarse en Puente Viejo. ¿Por qué ahora es diferente? De hecho creo que tener un hijo no tendría que ser algo que le parase en su lucha por recuperar lo que es suyo, sino más bien tendría que un acicate para asegurarle a éste un futuro y que pudiera disfrutar de lo que le corresponde.
Y otra cosa.
Dada la idiosincrasia del personaje ¿qué trama pueden darle que no pase por esto último?
Porque lo que no deseo es ver a Severo dia si, dia también, apoyado en la barra de la casa de comidas solucionando (o intentando solucionar) los problemas de los demás. O haciendo lo mismo, pero en el ayuntamiento. O regresando a casa para convertirse en el típico hombre que se sienta a esperar la comida, o que se pone a leer un libro o el periódico, un hombre que trabaja fuera de casa (¿de algo deben estar viviendo, no?) y que cuando regresa encuentra todo hecho. Un hombre que necesita de una mujer para que se haga cargo de su hogar, incluido un niño (o especialmente esto) algo por otra parte que entiendo era bastante corriente en aquellos tiempos. (Y que, por cierto, es uno de los argumentos que también he leído,….y que aún se maneja en la actualidad). Un hombre al que casi no hemos visto con su hijo, y mucho menos a solas, cuando se ha pasado cinco meses con una sola idea: la de recuperarlo.
Por cierto, dejo una pregunta: ¿Cuánto hay de agradecimiento en la supuesta atracción de Severo hacia Irene?

18 de abril de 2018

¿Serie dramática o serie de dramas?

A raíz de un comentario leído en una de las páginas de Facebook, quisiera aportar mi opinión.
Se dice en el mismo que El Secreto de Puente Viejo se vendió como una serie dramática y que por ello nadie se puede quejar por las tramas. Pienso que esto no es exacto, y que más bien se presentó como un producto que pretendía sacar el máximo partido a las premisas de la literatura romántica, con sus amores imposibles, venganzas, traiciones…y secretos inconfesables (o al menos así se describe en la página de la productora)  Y sí, todo empezó con una situación dramática, pero que enseguida se vio rodeada de otras tramas que abarcaban aspectos que no entraban plenamente en esta consideración. Por lo que creo que hablar de serie dramática no está ajustado a la realidad, a menos que se entienda por el abusivo uso de este recurso en su sentido más literal, y además de manera extendida.
Dando un rápido repaso a la información que se encuentra en internet, se desprende que dentro de esta clasificación entran sub-géneros como la comedia, la tragedia, el melodrama y lo que se concibe con finalidad didáctica. Y se puede llegar a la conclusión que en Puente Viejo se ha hecho una amalgama de todo ello (excepto lo de didáctico. Porque aun con el hecho de que en ocasiones también hagan incursiones en la historia y traigan temas curiosos, por lo demás la telenovela no aporta nada de positivo,… y menos de instructivo).
Entiendo que aun aceptando que ha de existir una parte relacionada con el sufrimiento, todo el resto de lo que configura la telenovela no tiene por que pasar por lo mismo, si no que tendría que estar rodeado de otras historias que, además de poner un contrapunto de luz y color a las tramas, reflejen todo el amplio espectro de una sociedad. Historias de amor, de cotidianidad, de ilusiones, deseos o momentos felices, de risas y llantos, de llegadas y despedidas no necesariamente traumáticas…….
Nada de ello existe ahora en Puente Viejo, solo desgracias generalizadas de las que no se ve salida inmediata, ni parcial, ni totalmente.
¿Qué lo hemos estado viendo durante siete años y ahora la gente se queja? Creo que quejas ha habido siempre, pero en este momento quizás es cierto que existen en mayor número. Y por ello habría que preguntarse si no será el abuso de tanto drama el causante de que la gente empiece a estar cansada de ver que siempre que se acaba acudiendo a este recurso. Después lo que se me ocurre es que aquello que se dice de que “como está montado así, pues hay que resignarse a que nada cambie”, sea para algunos el argumento para que la telenovela siga sin modificar el rumbo. Pero esto me parece una simplicidad, porque indicaría que somos como un rebaño que se deja conducir a donde quieren los mandamases. Y esto ya no es así para todo el mundo, porque también hay algo que se llama criterio.

16 de abril de 2018

El futuro de Severo


No me gustaría que esto se interpretara como un comentario clasista, pero lo cierto es que aún con lo poco que conocemos del perfil de Irene, considero que encaja perfectamente con el personaje de Severo. Mujer independiente, capaz de valerse por sí misma, culta y decidida (cualidades que por otra parte se le han de suponer a una periodista, que además parece que encamina su trabajo hacia los temas de investigación), apasionada por su trabajo…..también empática y con las ideas claras. Y el hecho de que además haya decidido ejercer en una profesión reservada casi exclusivamente a los hombres, denota también sus ideas feministas, las de hacer valer el derecho de una mujer a romper moldes en una sociedad profundamente machista y patriarcal como la de la época.
Por otra parte unas cualidades que para Severo no son ajenas porque son parecidas a las que también adornaban a Candela, que además poseía otras muchas: generosidad, ternura, dulzura,……un sinfín de virtudes que a lo largo de los años fueron conformando un personaje único e inimitable.
Por supuesto no pretendo decir que Irene no esté también en posesión de las mismas, pero ahora mismo no es mucho  lo que se puede decir de este personaje. Y es esto lo que echo en falta: una profundización, una historia que lo sustente.
Y sé que hacer esta afirmación va a causar más de una polémica, pero me da la impresión que con las prisas de encajar a Irene en la telenovela han empezado la casa por el tejado: primero traen al personaje, y después es de suponer que van a desarrollar una historia en torno a éste.
Y como también he dicho en otras ocasiones, no entiendo la necesidad de estas prisas, salvo que se trate de algo que pusieron en boca del mismo Severo: la decisión de no embarcarse en una lucha con la Montenegro para recuperar lo que es suyo, con la justificación de que él ahora tiene un niño a su cargo. (¡¡Como si en el pasado esta justificación no se hubiera pasado por alto cuando era el cabeza de familia de un hogar con una esposa, una hermana, un cuñado, un sobrino y un amigo fiel!!)
Así que parece que ya han renunciado al tema de un duelo entre Severo y la Paca con respecto a La Quinta Miel Amarga (un tema que cada vez es más evidente que no interesa resucitar), cosa que reafirma lo que se viene mascando desde hace tiempo: la inviolabilidad de Francisca. Por lo que en consecuencia, y para darle algo de visibilidad a Severo, solo parece existir otra opción: una relación romántica. Aunque con ello nos encontremos con un “daño colateral”: Severo pasa a segundo plano, porque ahora vemos como es Irene quién lleva el protagonismo de esta trama.
Pero me he desviado algo de lo que quería hacer notar, y por ello vuelvo al tema del personaje de Irene.
Casi todos los personajes que se espera tengan algo de recorrido en la telenovela, han llegado a Puente Viejo con una historia a cuestas, incluso con un fin determinado,….. Si claro, se puede hablar de que Irene ha venido a hacerse cargo de un niño, y además renunciando a su independencia y aceptando que esto va a condicionar su futuro (probablemente más de lo que piensa). Pero todo ello sin tener ningún vínculo con el pequeño más que el afectivo (que por descontado es importante, pero no tiene por qué ser definitivo ¿o acaso los padres de acogida no pasan por este trance?). Como tampoco tiene, por ahora, ningún vínculo con el padre y sin embargo está viviendo en la casa de éste, lo que como mínimo es una situación anómala,…. más teniendo en cuenta que su estatus no tiene nada que ver con el de una institutriz, niñera, ni nada por el estilo (lo que lleva técnicamente a una situación parecida al concubinato,.. que tampoco es el caso). Y todo ello obligándola a enfrentarse a la doble moral imperante en la época, en la que mientras para el género masculino estas situaciones eran como mínimo toleradas, cuando no aplaudidas (ver que nadie censura a Severo por ello), para las féminas cualquier desviación de lo que se consideraba norma imperante era visto como algo amoral y significaba quedar señaladas de por vida.
Vale, Irene si tiene una historia, aunque algo difusa. Y probablemente de haber vivido su esposo y su hijo, su independencia también se habría visto mermada por esa doble condición de esposa y madre. Pero no es lo mismo que sustituirlos por un niño que no es suyo y un hombre al que apenas conoce, yéndose a vivir a un pueblo que al estar alejado de las grandes urbes tampoco le permite desarrollar su trabajo en las mejores condiciones.
Por supuesto entiendo que todo esto es solo una licencia para introducir este personaje en la vida de Severo, con la más que probable intención de que con el tiempo lleguen a una relación romántica. Y también por descontado me parece bien que Severo intente rehacer su vida y ser feliz, después de que a lo largo de la telenovela la mente cada vez más retorcida de los guionistas le haya procurado todas las situaciones extremas posibles.
También soy consciente de que quizás estoy poniendo la venda antes que la herida, adelantando posibilidades que a pesar de que todo indica que van a dejar de serlo para convertirse en hechos, tampoco hay ninguna seguridad de que vayan a suceder tal como se conjetura.
Y llegados a este punto sé que habrá quien haya llegado a la conclusión que este es otro comentario negativo sobre Irene y que no se trata más que de un rechazo a cualquier personaje femenino que pueda venir a ocupar el lugar de Candela. Y no voy a negar que hace unos dias podría haber habido algo de ello, pero ahora no es este el sentido que pretendo para este escrito. Creo que a medida que ha ido pasando el tiempo, los guionistas cada vez cuidan menos el detalle, no se preocupan de desarrollar a los personajes ni de dotarlos de tramas convincentes, y también que por alguna razón desconocida han llegado a la conclusión de que no hay trama posible que no pase por el sufrimiento cuanto más extremo mejor. Sin olvidar lo que considero peor, pero desgraciadamente parece funcionar: que creen a pies juntillas que l@s seguidores tragamos con todo, sea lo que sea lo que nos echen (no es mi caso ahora, pero admito que lo ha sido).
Pero quizás tensar la cuerda demasiado acabe al final pasándoles factura.
Al tiempo.

13 de abril de 2018

No todo vale


Creo que lo de Emilia es la gota que colma el vaso (y aún no ha sucedido nada, pero la sola insinuación ya es suficiente)
¿Qué tienen contra las mujeres en esta telenovela? Y lo peor es que la ideóloga de la misma es precisamente una mujer, lo que en mi opinión lo hace doblemente censurable.
A lo largo de esto siete años hemos visto como se cebaban con el género femenino (por supuesto también ha habido casos masculinos, pero creo que tod@s convendrán conmigo que quién se lleva la palma de largo son las mujeres). Y ponerse a hacer una lista de ello sería inacabable ya que ha habido de todo y para casi todas: secuestros, violaciones, maltrato físico y psicológico, cárcel, adulterio, estancia en burdeles, asesinatos e intentos de asesinato, vejaciones, arbitrariedades,………
Si claro, también ha habido mujeres valientes, decididas, luchadoras y grandes ejemplos, (también mujeres que han convertido en heroínas por la vía rápida y con tramas incoherentes), pero considero que esto no es suficiente para compensar los desaguisados que periódicamente se producen en la telenovela con respecto al género femenino.  
Y no me vale que digan que solo están intentando ser fieles a lo que se daba en la sociedad de entonces cuando la mujer no tenía la misma consideración que ahora, cuando su papel básicamente se limitaba al hogar y a la familia, cuando no tenía amparo jurídico ante casi nada y cuando los hombres tenían todas las de ganar ante el mínimo intento de rebelión o de que alguna intentara cambiar su estatus.
Porque si valen las licencias para una cosa, tendrían que ser para todo. No vale hablar de que hay que ser fiel a la época y saltárselo sin problemas a la menor ocasión si conviene para no tener que pensar demasiado.
Por supuesto entiendo que muchos de los planteamientos de las tramas se derivan de situaciones actuales, y tampoco pretendo que se eludan cuestiones polémicas ya que también es una manera de hacerlas visibles. Pero no de esta manera, solo para alimentar el morbo e intentar crear expectativas, poniendo a los espectadores como meros cobayas. Porque no veo que exista en esta posible situación de Emilia ningún intento de denuncia de algo totalmente reprobable, y ello cuando la sensibilidad de la sociedad se ha visto sacudida con más frecuencia de la deseada por hechos tan lamentables como estos.
Así que desde este sitio no puedo más que hacer constar mi más enérgica protesta porque se utilicen estos recursos.
Nota: Y si claro, podría optar por la vía rápida y dejar de ver este producto. Pero ello no implica que no se puedan poner en evidencia estas cosas.

10 de abril de 2018

Buscando a Severo


Si hay algo que pone a prueba la capacidad de comprensión, tragaderas y especialmente paciencia, es el hecho de ser seguidora de Puente Viejo (me imagino que también sucede en otras telenovelas, pero no puedo hablar de ello porque lo desconozco).
Por supuesto ver la telenovela es un acto totalmente voluntario, pero tampoco nos pueden pedir un acto de fe, porque todo tiene un límite. La fidelidad no tiene por qué implicar necesariamente aceptar pulpo como animal de compañía.
Y me voy a centrar principalmente en la trama de Severo, y por extensión de los que un dia fueron los de La Quinta. (Un tema al que por cierto parece tendremos que echar definitivamente el cerrojazo, porque actualmente ni siquiera se menciona)
Por supuesto deben existir seguidores que no tienen ninguna preferencia por ningún personaje concreto, pero es un hecho que también hay diversas corrientes de simpatía hacia algunos de ellos. De las que yo también formo parte, jamás lo he ocultado y además creo que queda bien evidente.
Por ello me duele ver la deriva del personaje de Severo.
Claro que entiendo que algo tenían que hacer después de la súbita desaparición de Candela y la continuación en la telenovela del personaje de Severo. (El hecho de que Aida dejara la telenovela por los motivos que fueran, no implica que Chico tuviera que seguirla si no lo deseaba). Pero creo que la solución por la que se ha optado para darle continuidad a este personaje es la de recurrir a lo más fácil y cómodo, la que no implica romperse demasiado la mollera,….quizás por el ritmo desenfrenado de fabricar guiones para una telenovela diaria (dos si tenemos en cuenta que Acacias tiene los mismos guionistas), algo que por supuesto no tendría que afectar a la calidad de lo que se escribe y no justifica todo. Vale, también entiendo que el producto es solo una telenovela de tarde, que si bien es cierto que ha dado muchas satisfacciones a la cadena y que sigue manteniendo cada tarde índices de audiencia razonables (aunque lejos de los buenos tiempos), quizás no sea suficiente para poner unas altas exigencias.
(O sí, porque creo que todos los espectadores merecen la misma consideración, sea el producto que sea)
También hay quien considera que la postura de no aceptar sin más la trama actual de Severo implica egoísmo hacia un personaje muy maltratado por tramas absurdas y de mucho sufrimiento, que además se han sucedido sin tregua. Quizás sea esto, o quizás sea que ya no cuela todo porque se espera de los guionistas algo más novedoso que volver a lo de siempre, ya que ver como un personaje que podría dar mucho más de sí es relegado a una trama previsible no ayuda mucho a mantener el interés. Y en este mismo saco pongo a Severo e Irene. 

Era octubre de 2014 (octubre 1921 en la telenovela) 
Llegaban a Puente Viejo dos hombres que podrían haber revolucionado todo: Severo Santacruz y su fiel amigo y escudero Carmelo Leal. Y con ellos se creó una trama propia a la que con el tiempo se incorporaron otros personajes conformando un plantel de actores de enorme capacidad interpretativa. Pero una trama que, a pesar de que efectivamente dio grandes momentos, ha acabado como el rosario de la aurora, desapareciendo por diversas circunstancias más de la mitad de los componentes de la misma, y llegando hasta el momento actual en el que los personajes que quedan ya casi son irreconocibles. Bueno, a decir verdad Carmelo, a pesar de todo, mantiene bastante de su esencia original, no así Severo. Además Carmelo en su faceta de alcalde aún tiene bastante visibilidad, pero Severo empieza a pasar desapercibido en las tramas, donde dispone ocasionalmente de un par de minutos por capítulo y casi siempre colgando de otras.
Por descontado no pretendo tampoco que este personaje tenga más protagonismo que los demás, solo que le den algo que permita lucirse un poco más al gran actor que es Chico García (si, ya sé que protagonismo es sinónimo de acabar pasándolo mal, pero….).
Aunque puestos a pedir, también que sea en una faceta nueva, porque en el tema romántico ya lo conocemos y será dificil que una nueva relación pueda hacer olvidar la que construyeron con Candela. Podría ayudar también algo más de actitud paternal, de hacer que Severo reconstruya los puentes con su hijo y afiance los lazos con él,……..ya que desde que Carmelito volvió a su vida da la impresión que con Irene en casa ha dejado en manos de ésta toda la responsabilidad al respecto del niño.
Y puesta a elucubrar, lo que sería mucho más interesante es volver a ver en acción al de los primeros tiempos, el hombre resuelto a hacer realidad sus propósitos. Y por supuesto el hombre luchador que aspira a recuperar lo suyo, todo lo que con malas artes le ha arrebatado Francisca.
Porque mucho me temo que si limitan su historia a lo que parece va camino de ser una nueva relación, la cosa va a terminar muy mal.

8 de abril de 2018

La periodista Irene


¿Por qué cuando Severo y Carmelo buscaron a una periodista llamada Irene Campuzano por las redacciones de los principales diarios del país, nadie supo darles razones? ¿Precisamente el periódico donde se supone que trabaja Irene fue el único al que no llamaron? ¿O acaso hemos de pensar que es una freelance?
Porque si, al final ha resultado que Irene es periodista. Eso sí, sin que se haya entrado en detalle de en que periódico publica sus artículos, y si se trata de uno de tirada importante o simplemente uno de carácter provincial o local. Con lo que la repercusión de lo que pueda escribir es muy diferente (lo digo a propósito de la idea de escribir sobre los desmanes del general Pérez de Ayala)
Lo que demuestra sin ningún género de dudas que el tema de su profesión es algo accesorio, solo un argumento para introducir al personaje pero sin que detrás vaya una historia. Y que lo único que se pretendía era encontrar algo para ligarle a Severo, aunque fuera a costa de una trama incoherente, que encima da la impresión que improvisan a medida que pasan los capítulos (aunque esto es solo mi impresión, porque es de suponer que existe un guion a más largo plazo si la actriz tiene contrato al menos hasta noviembre). 
De manera subliminal y aunque sea a través de un anuncio en el que aprovechan el tema para introducir un producto, cada dia nos dicen que nos hemos convertido en muy exigentes, que somos tod@s un poco guionistas…….Y sí, es posible que sea así, que ya no traguemos tan fácilmente con todo, que ya no seamos capaces de dejar pasar según que cosas sin cuestionarlas, o que pidamos coherencia cuando creemos que no existe. Pero si no existiera este espíritu crítico ¿de que servirían las diferentes páginas y foros? No tendrían razón de ser si los participantes solo se limitaran a dorar la píldora. Sin embargo cualquier opinión que vaya más allá de un emoticono, de un MG o de un piropo para el actor o actriz, ya implica un espíritu crítico que puede ayudar también al producto.
Y sí, creo que como espectadora tengo derecho a ser exigente y a decir lo que pienso de un tema determinado, aunque no coincida con la opinión de mucha gente. Por lo que tengo que decir que creo que el tema Irene lo han planteado de una manera que no considero muy acertada.
De lo que sabemos de este personaje, aparte de que en el último año y medio ha perdido a un esposo y a un hijo (algo que aparentemente ha superado sin demasiado coste emocional,… al menos que se haga patente), es que es una mujer adelantada a su tiempo, independiente, con una carrera universitaria en una época en la que las mujeres tenían muy dificil acceder a estudios superiores. Una mujer que ha conseguido por méritos propios trabajar en una profesión reservada al género masculino……Y que sin embargo ahora renuncia a todo para hacerse cargo de un niño que ni siquiera es suyo, yéndose a vivir a un pueblo recóndito de la sierra, a una casa ajena, y bajo la protección y siendo sustentada por un hombre al que apenas conoce.
Por supuesto no voy a minusvalorar el valor de esta decisión y el hecho de que Irene anteponga sus instintos maternales a todo lo demás. Tampoco el hecho de que haya demostrado que su conciencia está por encima de todo esto, al devolver a Carmelito a su verdadera familia,… algo que también era su obligación porque sabiendo que era un niño robado no podía seguir ocultándolo sin cometer un delito. Ya que si Severo hubiera seguido reclamando al niño en vez de darse por vencido tan fácilmente, no creo que hubiera sido muy complicado llegar al fondo de la cuestión y a cómo llegó Carmelito al orfanato (algo que parece que ya no importe, aun sabiendo que Venancia tenía un/a cómplice). Como también cuesta entender como Severo y Carmelo no consiguieron encontrarlo en este sitio, cuando la lógica me dice que sería el primer lugar donde buscarlo. ¿O acaso pretenden que Irene lo recogió al dia siguiente de que el pequeño llegara a este lugar?
Bueno, mejor dejar la lógica para otras cosas, porque también entiendo que es una ficción y que las licencias están en función de la trama. Y que por mucho que se cuestione, va a seguir siendo así.
Pero, en el plano de la telenovela, esta manera de desarrollar el personaje de Irene considero que supone renunciar a darle una trama que se salga de lo corriente, que la haga visible por méritos propios. De hecho en realidad lo que hace ahora es limitarse a deambular como muchos,… incluido Severo.
Vale, quizás estoy yendo demasiado deprisa, pero deben haber pasado casi dos meses desde que Irene llegó a la telenovela y ya está desdibujada en las tramas. Por descontado no pretendo tampoco que coja protagonismo más allá de lo razonable, porque esto suele llevar aparejado sufrimiento, y en este caso volvería a repercutir en Severo que creo que ya ha tenido la suficiente dosis de ello para dos telenovelas como mínimo.
Y otra cosa.
Aprovecho para sacar otro tema al respecto de Irene: la idea de que es la sustituta de Candela, que es alguien que viene a ocupar un lugar al lado de Severo, cuando en mi opinión es discutible la necesidad de ello. Ya lo he dicho en otras ocasiones: no creo que una historia de un personaje tenga que pasar necesariamente por el tema romántico. Creo que hay muchas más posibilidades a desarrollar que parecen no tenerse en cuenta.
Pero volviendo al tema de si es sustituta o no, y hablando siempre del personaje. (Al respecto de la actriz, pienso que es muy buena y que merece una oportunidad).
Sí, ser cuestionada es lo mismo de lo que Candela  (y en consecuencia Aida) tuvo que defenderse durante mucho tiempo cuando llegó a la vida de Tristán. Y que ahora es algo que hay quién está aprovechando para volver a remover un tema que lleva casi seis años finiquitado. (Solo recordar que much@s de los que siguieron a Candela no tienen ni idea de la historia de Pepa, así que las comparaciones son inútiles,… además que vuelven a poner a Candela en el punto de mira y no precisamente para bien)
Candela necesitó largos meses y mucha mano izquierda para conseguir acercarse a Tristán y ayudar a restañar las heridas del destrozado corazón de un hombre incapaz de sobreponerse a su dolor después de quince largos años. Por cierto, también ayudó a ello el que éste recuperara a su hijo Martín. 
Irene ni siquiera necesita ponerse, porque Severo en cuatro meses parece que está olvidando que hubo un pasado con Candela y que ésta es la madre de Carmelito.
Sí, las similitudes son muchas………..los tiempos no tienen nada que ver.