10 de junio de 2014

Un vuelco en la existencia

Confieso que por un momento casi he llegado a olvidar que la mujer que trata con tanta delicadeza y dulzura a un chico harapiento y medio salvaje, es Francisca Montenegro, la cacique tirana y explotadora que siente un desprecio casi total por los que no son de su clase social, y que considera al resto simples peones a su servicio. O peor, personas que no merecen ni siquiera ser tenidas en cuenta.
Antes de continuar, un inciso. No voy a defender a los anarquistas violentos y con sed de sangre que nos muestran en la serie, porque si bien es cierto que algunos acabaron mostrando esta actitud, esta no es la ideología auténtica de esta doctrina. Por ello no me gusta la imagen generalizada que dan de este colectivo, aunque también es cierto que en aquellos tiempos la tiranía de los pudientes provocó un estallido que hizo que se llegara a este extremo. Que, repito, no comparto de ninguna de las maneras, ya que la violencia siempre es mala, al igual que la venganza y el tratar de imponer las ideas a la fuerza. Pero sí puedo entender que el pueblo se rebele ante las injusticias.
Decía que la doña parecía otra con Bosco. Ahora podría entrar en el tema de la llamada de la sangre y que, de alguna manera, ha visto a Tristán reflejado en el chico. Pero creo que aún es pronto para decirlo, y más bien se trata de gratitud o de, como ha dicho ella misma, una especie de reconciliación con la especie humana. O quizás un espejismo que se va a desvanecer pronto. Aunque lo cierto es que Bosco ha arriesgado su vida para liberarla y ello sin saber de quien se trataba. Sin embargo tampoco creo que éste hubiera actuado de otra manera aún en el caso de saberlo, ya que pienso que lo único que ha visto ha sido a una persona indefensa en manos de unos desalmados que la superaban en número y en  medios.
Otra cosa es el tiempo que va a durar esta situación que ahora se intuye. A la mínima que el chico muestre algún signo de rebeldía, ya sabemos que la doña no se anda con remilgos. Por ello todavía no quiero hacerme una idea idílica de Bosco, porque ya sabemos lo que pasa y supongo que algo va a suceder para estropearlo, aunque lo cierto es que ahora mismo este personaje me gusta. Sólo espero que su influencia sea beneficiosa para Francisca, y no al revés. Y reconozco que, de entrada, el actor también ha conseguido mi atención. Creo que, por ejemplo, la escena de la lucha contra los anarquistas ha sido una de las mejor logradas y creíbles en todo el transcurso de la serie. Pero especialmente lo que ha conseguido transmitirme es todo el mundo de un chico que, de pronto y sin proponérselo, sufre un vuelco total en su existencia. Un alma pura e inocente, alguien que se verá abocado a una trasformación importante. Aunque espero que sepa conservar su esencia, la de un chico que también ha sentido el calor y la ternura de una madre, el dolor de su pérdida y el sufrimiento posterior en manos de un maltratador. Pero que dentro de un cuerpo fuerte y varonil, forjado a golpes del destino, aún conserva un alma noble y bondadosa que le hace luchar contra las injusticias.
Y un último inciso, que casi entra en el terreno de los cotilleos. Cada vez me gusta más el personaje de Fe, sus maneras, su lenguaje a veces ininteligible pero sumamente gracioso…. Y su picardía, que la ha llevado a ofrecerse a “ayudar” al chico a bañarse, por si no sabía hacerlo solo……..jejejeje…

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