23 de julio de 2018

Marcela y Matías


No podrán sustituir nunca a Alfonso y Emilia porque no llevan los años de rodaje de ellos, ni la experiencia profesional de los dos actores que han dado vida a estos personajes,…pero ante todo porque son otra historia.
Por supuesto convengo que su relación tampoco ni siquiera se asemeja, porque además nunca han sido una pareja pasional,…..y siguen sin serlo. Pero no es algo achacable solo a ellos, sino que considero que ahora mismo es algo generalizado a toda la telenovela.
La magia que envolvía a personajes emblemáticos y que dió lustre al producto se ha ido perdiendo con el tiempo, y los guiones que ahora se escriben adolecen totalmente de elementos de aquel estilo, mientras parece que prima la precipitación, el que las cosas fluyan a toda velocidad. Y lo peor, sin margen a la sorpresa, por la reiteración de situaciones ya vividas anteriormente.
De todas maneras también hay otra cosa a remarcar sobre la pareja Matías y Marcela, aunque se puede hacer extensible a otros personajes.
Hay los que nacen con estrella,….y otros que lo hacen estrellados. Evidentemente hay que reconocer que no es fácil acertar con un personaje, y que la supuesta buena voluntad de los guionistas a veces no se acaba correspondiendo con los gustos de l@s seguidores. Por ello estaría bien que de vez en cuando los responsables de la serie se bajaran de su pedestal, vieran lo que se cuece y se preguntaran si están haciendo algo mal y que es lo que se puede o debe cambiar (claro que quizás no quieran saberlo, porque últimamente más bien da la impresión que solo importa llenar líneas de guiones como sea. O, como decía alguien, convirtiéndose en re-escritores, adoptando la línea más cómoda). 
En el caso concreto de Marcela y Matías, en mi opinión no lo están haciendo muy bien. Si bien dejan un poco al margen al chico, no así a Marcela, un personaje de los que decía antes que nació con mala estrella, pero que tampoco están haciendo nada para que mejore su imagen, sinó más bien al contrario (por descontado estoy hablando de los personajes. Los dos actores considero que defienden muy bien su trabajo).
Antes que continuar tengo que decir que no comparto para nada algunas opiniones sobre la chica, y mucho menos los calificativos que se le han dedicado en el pasado  y que todavía siguen poniendo periódicamente su imagen en entredicho, básicamente por su relación con Matías. Esta historia es cosa de dos y a él nadie le puso una pistola en el pecho para lanzarse, ni ella hizo nada reprochable,….solo seguir su corazón.
Evidentemente en toda esto se olvida otra cosa, que se reconoce fácilmente en todas las tramas con final trágico o doloroso. Cuando se produjo el primer escarceo entre la pareja, la tercera en discordia, Beatriz, ya estaba “sentenciada” a dejar la telenovela (aunque nadie, o pocos, lo sabían) y como viene siendo habitual ya se estaba produciendo el destrozo progresivo del personaje. La dulce e ingenua chica de los comienzos se estaba volviendo alguien irreconocible, con un comportamiento que calificaría de reprochable cuando menos, injustificable las más de las veces por muchas vendas que se le quieran poner, …….aunque evidentemente con la intención última de que su marcha forzada llegase a ser menos dolorosa para los seguidores. Así que trasladar la culpa a Marcela de la deriva de la historia me parece cuando menos excesivo, porque si alguien tiene la culpa son los nefastos guiones y los responsables de la serie que tomaron la decisión de prescindir de toda la trama de Los Manantiales,… incluida Beatriz.
Lo peor es que esto está llevando además a descalificaciones personales entre l@s mismos seguidores, dando la impresión a veces que la línea roja entre ficción y realidad no se tiene muy clara. Poner a caldo a un personaje con el que no se comulga con su trayectoria, hacer concesiones a la nostalgia, insistir en temas que a pesar de no tener solución no se acaba de tragar con ellos, o en otros que no se considera se haya llegado a la solución idónea, puede acabar llevando a situaciones bastante esperpénticas, en las que las acusaciones cruzadas van más allá del límite, en las que el respeto a la opinión ajena no parece tenerse mucho en cuenta. Y ello cuando solo se habla de personajes ficticios, sin que aporten nada a nuestras vidas más que un supuesto entretenimiento (que no es tal, vistas las circunstancias).
Evidentemente las opiniones son muy subjetivas y cada persona se muestra según sus creencias y pensamientos, por lo que a veces se puede llevar a la acusación de falta de objetividad.  Pero es claro que ésta a veces también puede esconder una cierta hipocresía, y es mucho más honesto decir claramente lo que crees, lo que piensas.
Sin embargo parece que hacer este ejercicio últimamente se está convirtiendo en una actividad de riesgo.

9 de julio de 2018

Los actores y actrices, y la solidaridad

Con mi baby de la serie “El Secreto de Puente Viejo”,
el primero al que le he regalado el #tempito,
un muñeco solidario que huele riquísimo a vainilla
con el que la @asoc_tempo (Asociación de cuidados paliativos psicológicos)
 va a recaudar fondos para ayudar a los enfermos terminales y sus familiares.
Esta semana se podrán comprar  ya online
 y a finales de julio también en farmacias.
Los habrá de diferentes colores y cada uno
tiene el sello de algún actor, cantante o deportista...
QUÉ BUENA INICIATIVA!!!
🙌 Ojalá ayude a muchas personas 🦋
#asociacióntempo#alasdevidaalasdeesperanza#
çmuñecosolidario
 #tempito #solidaridad
#asociaciónbenéfica #cuidadospaliativos#
ayudapsicológica
 #porunmundomejor
#regala #regalosoriginales #carmelito
#serie #elsecretodepuenteviejo #esdpv


En una sociedad en la que somos capaces de lanzarnos en tromba a comprar unas zapatillas iguales a las de nuestra/o cantante favorito, ídolo, influencer,…en la que la réplica de un vestido o un complemento lucido por una/un famoso tarda pocos minutos en agotarse en las tiendas, en la que incluso hay quién busca parecerse físicamente a aquellos,……queda más que patente que la imagen mueve multitudes.

¿Por qué no emplear este activo para temas de calado?

Todo esto viene a propósito por una crítica vertida en un comentario encontrado en las redes sociales, sobre una campaña de solidaridad protagonizada por Sara Cervera. (De hecho dentro del colectivo de actores y actrices es habitual encontrarnos con colaboraciones en campañas de todo tipo, por ejemplo como la que ilustra este post). Pero es algo que desgraciadamente no siempre es entendido, y no suele faltar nunca quién pone en entredicho a los actores por utilizar su imagen para dar visibilidad a campañas,… alegando que es una manera de hacerse publicidad. Algo que implica poner en duda la conciencia de estas personas, que estoy segura que llevan a cabo estas acciones de manera altruista y convencidos de lo que hacen. De hecho no hace falta más que pasarse por los respectivos perfiles públicos para darse cuenta de que hay una línea constante en sus acciones reivindicativas. Incluso algun@s se atreven a ir más allá y lo extienden a expresar opiniones políticas, cosa que considero muy legítimo también, porque en realidad los famosos opinan desde sus páginas, por lo tanto son opiniones personales. Otra cosa es que alguien comparta las publicaciones y con ello contribuya a dar el altavoz que se pretende.

Vale, quizás haya quién piense que este no sea el foro adecuado para lanzar este tipo de mensajes, pero ¿cuál lo es? ¿Acaso las personas con alguna relevancia no tienen derecho a opinar sobre temas que van más allá de su trabajo o de lo que sea que les da notoriedad? ¿Acaso no puede ser el camino más corto para remover conciencias, que una persona fácilmente reconocible ponga en el punto de mira temas de candente actualidad?

2 de julio de 2018

Entrando en bucle


Se levanta el telón.
Vemos a Carmelo trasteando en el ayuntamiento, siempre agobiado por la “enorme carga de trabajo”, (algo realmente sorprendente teniendo en cuenta el supuesto pequeño tamaño del pueblo……pero que me tomaré como una licencia. Otra más…)
Vale, a lo que iba.
La cámara gira lentamente hacia la puerta y ¡¡¡oh sorpresa, APARECE SEVERO!! (Nótese que es ironía, eh!!). Porque no es complicado saber lo que viene a continuación: éste deja el sombrero sobre la mesa, le pide a su amigo si molesta (evidentemente no es así) y después tienen una conversación en la que indefectiblemente Carmelo acaba aconsejando a Severo, y últimamente añadiendo “yo tenía razón” o algo parecido.
Y normalmente se acaba con la entrada de Melitón. Así hasta el dia siguiente cuando, como en un bucle, se vuelve a repetir la misma escena, con apenas variaciones.
Se cierra el telón
.............................
Esta parece casi la única deriva de Severo, que ha pasado de ser un personaje con una rica historia detrás, con un buen potencial en cuanto a posibilidades de acción, a alguien casi anodino, cuyo espacio vital ahora está limitado a temas y escenas sin apenas interés. Ni siquiera su relación actual, con boda incluida, es una excepción, porque no ha alterado para nada esta vida aburrida que lleva, ya que además dudo mucho que haya calado mínimamente en los espectadores la posibilidad de una hipotética acción de Francisca para amargarle el dia de su casamiento, aunque sea por mano de Fernando. Si, parece que éste se presenta en el convite, pero aun suponiendo que como mucho provoque algún malestar, no va a impedir que el festejo siga adelante…... eso sí, convirtiéndose otra vez en el artífice del recurso utilizado de manera recurrente en casi todas las ceremonias de casamiento.
Si claro, también es cierto que en este folletín pedir acción es casi lo mismo que tener garantizado un sufrimiento desmesurado, pero cabría preguntarse si es mejor esto que caer en el ostracismo que es lo que parece que le tienen destinado a este personaje.
Porque para más inri le han puesto como pareja a un personaje femenino que ni siquiera tiene una historia detrás que lo sustente. De Irene solo se puede hablar por conjeturas, siendo alguien que suscita muchas preguntas sin respuesta y con un papel que deja mucho margen a la imaginación. Lo único cierto es que es una periodista que llegó mintiendo sobre sus intenciones, que continuó mintiendo a Severo sobre su hijo, que a punto estuvo de quedarse con el pequeño Carmelo y no devolverlo a su padre,…. pero que en un ejercicio de malabarismo guionístico, en poco más de tres meses ha pasado de ello a ser comprendida, perdonada, y encima, sin mediar apenas romance, convertida en la esposa del mismo hombre al que se acercó con engaños. Pero algo que, de momento, no mejora demasiado la historia de éste, ni le da más protagonismo, salvo si hablamos del hecho de que vuelve a sonreír,….. al menos hasta que las cosas se tuerzan. Igual que no mejora la de Irene, que pasa de ser una profesional con expectativas en su trabajo, a la (por supuesto respetable) tarea de ser esposa y madre de un niño que ni siquiera es suyo. 
De todas maneras decir que esta es la imagen de un personaje, pero igual serviría para otros y otras, porque el bucle no es exclusivo, igual que no lo es el destrozo que se hace de los mismos personajes y lo poco que se trabaja sobre las personalidades. Que sea una simple telenovela (cada vez más derivada en folletín), no tiene por que hacer menguar la calidad, pero esto es, en mi opinión, lo que pasa ahora.
Evidentemente las críticas que pueden surgir de este blog o de los seguidores no son muy tenidas en cuenta, porque están hechas por profanos en la materia y basadas en gustos personales más que en opiniones profesionales. Pero es una evidencia que hace semanas (incluso meses) que la telenovela no avanza, y que las tramas no generan ninguna expectativa por lo reiterativas y previsibles. Sin contar lo que ha supuesto la marcha de grandes personajes en el último medio año, incluida Francisca que nadie sabe dónde anda, ni el porqué de las confusas razones de su marcha y la llegada de Fernando para sustituirla.
Por cierto, un personaje (Fernando) y un actor (Carlos Serrano) que está demostrando que puede ocupar perfectamente este lugar que le han asignado.

27 de junio de 2018

¿Costumbrista, romántica,....o thriller?


En este momento la telenovela cumple todos los estándares de los culebrones exportados de Suramérica. Ver este link:
Por supuesto no menosprecio estos productos porque tienen un público fiel y totalmente respetable, pero la que me parece constante progresión a este formato también implica que aparentemente han renunciado a la excelencia que se le suponía a ESDPV, y por lo que fue lanzada al estrellato en las tardes de Antena3. Ahora, en mi opinión, la calidad está como mínimo en entredicho (no así la de los actores y actrices que no tienen la culpa de unos guiones anodinos, hechos con escasa imaginación). Y me da la impresión que en este momento solo se trata de ir fabricando capítulos como sea, repitiendo tramas y metiendo para más inri un montón de innecesarios flashbacks, con la evidente intención de ahorrarse minutos de guion.
Así que puedo entender un poco más a los actores y actrices que han abandonado voluntariamente la telenovela. 
Por supuesto solo me baso en conjeturas y desconozco que les ha llevado a dar el paso, cuáles son sus razones para ello, aunque también entiendo que estén  cansados del ritmo vertiginoso de una serie diaria,…. o acaso se trata de que no quieren quedar estancados y prefieren buscar otros horizontes profesionales, aún con el riesgo que ello supone.
Y a los que desean seguir también los entiendo, porque al fin y al cabo se limitan a hacer un trabajo renumerado que les proporciona estabilidad económica,…. (porque aunque la frase sea “trabajar por amor al arte”, en el sentido literal es claro que no basta para vivir). Y que estén de acuerdo o no con lo que les echan es probablemente una cuestión que queda en el terreno personal, además de quizás tampoco puedan influir para cambiar nada. Aunque no dudo que, de alguna manera, les llegan las críticas a la deriva de las tramas y que puede llegar a afectarles anímicamente. Claro que un papel dramático también les puede permitir lucirse, pero estoy convencida de que hay otras tramas que podrían llegar a este mismo punto de darles protagonismo sin necesidad de recurrir siempre a extremos.
Porque hay que decir que es muy probable que l@s espectadores también se estén preguntando si están viendo un producto costumbrista (por lo de retratar las costumbres de un pueblo o de una época), romántico (de lo que queda poco o nada) o un thriller de los peores, en el que se acumulan los casos cuya resolución tarda largos meses, o directamente queda en el limbo (Yo me decantaría por lo último, aderezado con (muy) pequeñas dosis de lo otro). Evidentemente no pretendo tampoco que resuelvan las cosas en dos dias y  es claro que hay que alargarlo lo máximo posible, pero no a costa del aburrimiento que supone que no se avance nada en semanas, si acaso para ir a peor. Creo que un poco más dosificado haría mucho más atractivo el producto, aunque no sé si a estas alturas esto aún es posible. La telenovela ha ido perdiendo audiencia paulatinamente, y no creo que sea fácil recuperarla (más bien lo veo imposible).
En este momento ninguna de las tramas presenta en mi opinión ningún atractivo. No avanzan, las escenas son reiterativas y no se da ninguna píldora de nada que permita crear expectativas en el corto plazo. Por ejemplo, que la trama actual de Severo sea solo una serie de conjeturas para hacer creer que la larga mano de Francisca puede arruinar su boda con Irene, me parece un enorme sinsentido que solo está destinado a dar una trama cualquiera a este personaje y su entorno, pero sin ninguna particularidad destacable. Aunque esta trama desde el principio está mal llevada, porque ni siquiera me parece un aliciente que se casen dos personajes que no han pasado siquiera por un romance previo, ni se han visto en la tesitura de tener que esforzarse para estar juntos como ha sucedido con la mayoría de las parejas…………simplemente parece que los han emparejado porque así lo dicta la “biblia” de los culebrones.
Ya no hablo de los Ortega, ni siquiera de los nuevos...................

21 de junio de 2018

De bodas y sustitutos


Desde el principio de la telenovela hemos visto como Francisca se metía de por medio en todas las bodas, bien con las consabidas y reiterativas maldiciones, bien tratando de imponer su voluntad a una de las partes, bien usando todos los métodos a su alcance para estropear las ceremonias,….incluso colaborando de manera indirecta a que terminase en tragedia (como en el caso de Tristán, cuando dio cobertura a la desquiciada Jacinta).
Y ahora parece que la sombra alargada de este personaje sigue en sus trece, aunque sea a través de otra persona, Fernando.
Pero ¿por qué esta maldad gratuita?
Evidentemente no olvido que es un recurso para llenar capítulos, pero también tiene un trasfondo patológico posible para el personaje. Cierto que muchas veces la venganza que mueve a Francisca es por un tema de reacción a algo que le han hecho o cree que le pueden hacer (por aquello de golpear antes), pero no siempre es así. Porque no es muy racional que se vea siempre impelida a imponer su voluntad, aunque sea a costa de coartar la de los demás,  básicamente personas que han estado o están bajo su tutela o en su entorno familiar, y a la mayoría de los cuales ha destrozado la vida. O arrastrado al lado oscuro.
También es cierto que en los últimos tiempos han pretendido suavizar esta imagen, otorgándole a veces cualidades pretendidamente positivas,….pero siempre acaba emergiendo su perversidad.
Ahora, por razones que desconocemos y vista la sorprendente desaparición de Maria Bouzas (un tema del que no existe ninguna pista ni en la ficción, ni en la realidad), han trasladado esta imagen a su eventual sustituto, que muestra una patología sumamente parecida a la Francisca. Retorcido, inteligente, falto de empatía, ha asumido el rol de la doña en todas sus facetas,….incluido al parecer la intención de arruinar la boda del “enemigo” Severo. Lo cual, dicho de paso, me parece una solemne insensatez, no solo por volver una y otra vez al mismo recurso, si no porque no saca nada con ello. Solo quizás la satisfacción de tocar las narices al prójimo,….y llenar unas cuantas escenas más con el omnipresente drama que parece que es lo que se le tiene destinado a Severo por los siglos de los siglos.
Drama que tampoco es exclusivo a este último personaje, si no que se ha convertido en lo que parece el único escenario posible para la mayoría de personajes. Algo de lo que la gente empieza a estar cansad@  y que, dados los últimos índices de audiencia, podría estar pasando factura. Algo que también se ve en un tema que puede que pase más desapercibido, pero que tendría que levantar señales de alarma en los responsables de la telenovela, como es la tremenda apatía que se vislumbra en las redes sociales, otrora muy dinámicas y que ahora han rebajado notablemente su actividad. Y ello sin contar el montón de páginas que han dejado de funcionar o lo hacen de manera residual, la mayoría solo por fidelidad a los actores y actrices.

19 de junio de 2018

El concepto de "bonito"


He de decir que estoy escribiendo basándome en los comentarios y no en el visionado (inexistente por mi parte) de la telenovela. Pero creo que tampoco es necesario, primero porque todas las tramas son previsibles desde hace tiempo, y después porque con los comentarios basta para hacerse una idea bastante exacta de la deriva de todo.
Y por lo que veo, el concepto de bonito se entiende de manera diferente según quien lo exprese. La definición en el diccionario nos dice que “se entiende por bonito lo que supera en la importancia, tamaño e intensidad a lo común y regular”.
No hace mucho Ruth LLopis se mostraba satisfecha porque según ella, le han dispuesto para los próximos dias una trama “bonita”. Evidentemente , y después de lo que se empieza a ver, se refería a algo que le va a dar más protagonismo (de lo cual he de manifestar que me alegro muchísimo) y con lo que se podría aceptar el término en el sentido literal expresado anteriormente. Porque lo que parece que se está viendo no es precisamente algo que se pueda entender como bonito de la manera habitual, ya que unos anónimos amenazantes y despectivos no son precisamente lo que la mayoría entiende por ello, más bien augura tiempos oscuros, un nuevo drama a añadir a los ya existentes.
De hecho ya hace tiempo que es dificil encontrar en la telenovela algo a lo que se pueda llamar bonito, excepto momentos puntuales, escasos y aislados. La definición que yo tengo interiorizada es la de lo que alegra la vista o el corazón, algo que entre dentro del término feliz o agradable. Y de ello poco o nada hay en ESDPV, más bien lo contrario.
La única excepción, que no es baladí, es la exaltación de la amistad por encima de todo, de lo que hemos tenido grandes ejemplos:
-Carmelo y Severo, dos personas que han hecho frente a la vida juntos, forjando unos vínculos que van más allá de una simple amistad. Algo que no se puede cuestionar, aunque Carmelo ahora parezca más el hermano mayor que lleva de la mano al pequeño, que otra cosa.
-Fe, exponiéndose incluso físicamente, para poner a salvo a Nicolás primero, y a Alfonso y Emilia después. Aunque en ambos casos, se trate también de personas buscadas por la justicia por sendos asesinatos,…..aunque sean considerados como algo justo, algo que instala de alguna manera la validez de la impunidad, cosa que no me cansaré de repetir que considero cuando menos peligroso.
-El resto de vecinos, entre ellos los Mirañar, capaces de solidarizarse con alguien solo por amistad y reconocimiento.
-Candela, uno de los mejores exponentes que han pasado por la serie y que aunaba la amistad con la generosidad, alguien que siempre tenía palabras de apoyo y consuelo con todo el mundo. Que fue capaz de acoger sin preguntar a Aurora y ayudarla a recuperar a su padre,  igual que hizo con Martín y con todos los que encontraban en la confitería el lugar donde aliviar sus pesares o simplemente un sitio agradable en el que pasar un rato.
Por supuesto hay otros ejemplos de lo que quizás es ahora lo mejor de la telenovelaPorque las tramas románticas, algo que en los primeros tiempos era el leiv motiv, han dejado de ser la parte más trabajada, para convertirse en una sucesión de acontecimientos a cual más cruento, sin que exista tregua para ninguna pareja.
Claro que no pretendo que escriban una historia de color de rosa porque la vida no es así, pero si los recursos se pueden emplear para mal, pienso que también podrían utilizarse para lo contrario.

18 de junio de 2018

Recursos como norma, no como excepción


Ya he escrito antes sobre la manera poco ortodoxa, o la mayoría de las veces directamente retorcida, de despedir a los personajes. Y en consecuencia a los actores o actrices que les han dado vida. También he hablado de la distancia que considero existe entre la ficción y la realidad de la sociedad en los tiempos en los que transcurre la telenovela.
Pero hay más aspectos a destacar sobre la misma…..aunque remarcando, como ya he hecho infinidad de veces, que soy consciente de ESDPV es una ficción y que los recursos que se emplean pueden formar parte habitual de estos productos,….aun cuando como en este caso se llegue a abusar de ello.
Porque precisamente en esto de los recursos empleados, pretendo incidir en esta entrada del blog.
Recursos que a veces ponen a prueba la capacidad de sorpresa, de tolerancia, y especialmente de criterio, del espectador. Aunque quiero creer que la gente que mira la telenovela sigue teniendo de esto último, a pesar de que en general estén desapareciendo los programas que ayudan a seguir formándolo, y al mismo tiempo creciendo exponencialmente los que son simple y llanamente productos que vulgarizan la realidad. De todas maneras también quiero creer que el mundo burdo, oscuro, sucio y bajo que es cada vez más signo de identidad de la telenovela y en general de muchos productos de la televisión, no es lo que quiere la mayoría. Que las fórmulas agresivas, polémicas, o directamente aberrantes que se utilizan cada vez con mayor frecuencia con el evidente ánimo de captar a la audiencia, acaben pasando factura a quién las utiliza (vale, puede que sea una ingenua o una ilusa, pero no pierdo la esperanza)
Pero centrándome en la telenovela
Quizás lo más exasperante sean los cambios de personalidad de los personajes. Claro que con el tiempo y las circunstancias las personas pueden cambiar, pero si en la vida real es algo que efectivamente puede suceder, en ESPDV ocurre con más frecuencia de lo habitual y normalmente de manera poco creíble. Esto ha sucedido con, por ejemplo, Severo, un personaje que ha perdido el carisma y la imagen de cuando llegó a la serie convertido en un vengador y dispuesto a hacerle sombra a la doña,…..algo que ahora parece que sucedió no solo en esta historia, si no en otra galaxia. También está Raimundo, que no importa lo que haga o deje de hacer Francisca (incluso a él mismo), que siempre acaba mirando hacia otro lado, cuando siempre lo presentaron como un hombre que no toleraba las injusticias. O Adela, a la que han pasado de ser una mujer con inquietudes, a una metomentodo. Tampoco olvido a los dos sacerdotes, que son capaces de censurar los asesinatos pero al mismo tiempo encontrar la manera de perdonarlos, o de justificar los amancebamientos, aunque sean adúlteros. O Carmelo, un asesino al que no le importa convertirse en cómplice de otros asesinos,…instalando en cierta manera el principio de que las personas se pueden tomar la justicia por su mano cuando falla lo demás, o cuando las cosas llegan al límite. (Es cierto que es la manera más fácil de acabar con un personaje, pero también es un tema peligroso porque asume la impunidad como algo normalizado).
Están también a los que les “colocan” personalidades que no encajan con lo que sería la realidad. Básicamente mujeres, a las que atribuyen cualidades muy superiores a las de cualquier mortal. Lo vimos con Aurora, que sin estudios era capaz de hacer el trabajo de un médico, o con Julieta que lee planos y levanta casas sin ninguna experiencia en el campo de la construcción.
Después existen los que al principio parecen buenos y después resultan unos psicópatas, aunque también es cierto que en este caso se puede entender mejor porque es un rasgo de la personalidad de quién sufre esta patología. Pero lo que ya no se puede entender tanto es que sean tan abundantes en ESPDV, ni por qué recalan todos en el mismo sitio, (a menos que sea porque en siete años y pico ya se hayan agotado todas las ideas).
También están los que han pasado por traumas físicos y han mudado totalmente. Un golpe en la cabeza convirtió a Raimundo en amnésico y violento, cosa que es posible en la vida real, mientras ya no lo es tanto que otro golpe le volviera a la normalidad. Otro tanto sucedió con Olmo, que se volvió “bueno”  también a consecuencia de un golpe. Por cierto, no sé si también encajar a Fernando en este apartado, porque parece que está desarrollando una cosa parecida a su padre, aunque en este caso aún es pronto para saber que es lo que pretenden con este personaje.
Capítulo aparte merecen los enamoramientos exprés, sin que exista el cortejo, ni ninguna base previa. Evidentemente con la idea de que el romanticismo también juega su papel en este producto, aunque sea introduciendo las historias de manera forzada y sin ninguna coherencia.
De todas maneras si algo gana por goleada son los ciegos que vuelven a ver: Raimundo, Quintina, Carmelo y ahora presuntamente Alfonso. O los heridos que se curan en un plis-plas. O los enfermos graves que se levantan como nuevos en unos pocos dias. O los que sufren una apoplejía (como la doña) que a los dos dias ya la vimos como una rosa y sin ninguna secuela,……O…….
Y no, no me olvido de las cosas que han quedado por el camino sin resolver y que es muy probable que sigan así: a los múltiples asesinatos que han quedado impunes, hay que añadir por ejemplo, el destino del cuerpo de Pepa, quién es el cómplice de Venancia, el tema de las vacunas que arruinó la vida de los habitantes de La Quinta, el paradero de Nazaria, la relación exacta entre Elías y Damián, ……………………solo por mencionar una ínfima parte.
En resumen. Todo un despropósito, aderezado con los pésimos valores que está transmitiendo esta serie.