No hace muchos días pedía (eso
sí, cruzando los dedos), que la trama de Martín y María se moviera algo más. Y
no voy a negar que las escenas románticas que nos brindan casi a diario me parezcan
una buena forma de que la pareja esté presente, y que además se me antojen
todas preciosas y llenas de una química innegable. Pero su día a día parece no tener mucho más, aparte de que ahora la preocupación
por Aurora llena buena parte del mismo, y lleva a aparcar otras cosas que podrían dar más vida a esta pareja. Que no hay que olvidar que además son de los principales protagonistas, aunque a veces ello no se corresponda con la realidad de la serie.
Por supuesto no voy a censurar que
María, y especialmente Martín, se inquieten por alguien tan cercano. Porque además del cariño fraternal
está la responsabilidad de éste para con su hermana. Y no voy a pedir que Martín haga
dejación de ello, ni que no ponga en un lugar preferente de sus preocupaciones
el hecho de que Aurora tenga problemas que la hagan infeliz, haciendo todo lo que
esté en su mano para evitarlo. Además de apoyarla, aconsejarla y darle
consuelo.
Pero los problemas de la chica
están consiguiendo ensombrecer la recuperada felicidad de la pareja, y se están
convirtiendo casi en el principal foco de conversación entre ellos. Cuando considero que lo único que tendría que centrar su atención es hacer planes de boda, o pensar en
su futuro y en el de su hija.
Sí, es cierto, parece que ya hay
fecha: el 22 de julio. Pero puesto en conocimiento de todos sin que la alegría
de este acontecimiento asome por ninguna parte, y sin que los preparativos para
el tan esperado día hayan significado nada que pueda ser percibido.
Y será porque las/os espectadores
ya estamos acostumbrados a ello, estoy segura que ninguno de las/os seguidores de
esta pareja, entre los que me incluyo, las tiene todas consigo. Ya sé que es
ser agorera, pero tres semanas es mucho tiempo para que no aparezca algo que
consiga desbaratar los planes o retrasarlos, cuando ya llevamos casi dos años deseando
ver este momento.
Y creo que ha llegado la hora de que
la paciencia se vea recompensada.
Hola!
ResponderEliminarEl día en que María besó a Martín por segunda vez, y que de los besitos pasaron a mayores en la habitación del curita en la rectoría en menos que canta un gallo, Martín le dijo a María "María, sufriremos, sufriremos mucho". Y los espectadores hicimos como que no los oíamos!!!. Estoy contigo, no creo que se casen en tres semanas, aunque la verdad es que de igual manera que en su día la trama Fernando ya no daba para más, la trama "no nos podemos casar" tampoco la da.
Que se casen de una vez, es lo que les deseo. Aunque mis deseos caigan en saco roto...
No creo que el impedimento pase por Fernando esta vez. Creo que el impedimento serán esos tres locos perseguidores, una de las cuales acabó con su vida delante de Aurora, y de los que ya no hemos sabido nada más, pues no creo que sean nada de Jacinta como charlábamos el otro día.
Y voy a añadir... si yo estuviera como están María y Martín, me dejaría de tantas historias. Me casaría a la de YA! y casi en secreto, para que nadie estropeara nada ni intentara sabotear la boda (incluso mentiría, adelantando la boda programada), invitando a la gente del pueblo a un convite después de haber pasado por el altar y tener los papeles firmados, pues no hay demasiado movimiento en el pueblo que requiera de grandes avisos. Pero no... hay que arriesgarse, que sino no hay sufrimiento...!!!!!
He dicho!
Besos grandes
Miguelitas
Hola!! Me alegro de verte por aquí,
EliminarCreo que me has leído el pensamiento.
Yo también pienso que ahora que Maria es libre están tardando en dar el paso. Cierto que ya viven juntos y no van a cambiar muchas cosas, pero teniendo en cuenta la mentalidad de la época y que el matrimonio era poco menos que sagrado, creo que al dia siguiente me hubiera plantado ante D.Anselmo y le hubiera puesto entre la espada y la pared. De hecho ya hay antecedentes en la serie de bodas secretas. Y como bien dices, se puede celebrar cuando ya sea un hecho consumado.
Besos
¡Hola, Anna! Que hace mucho que no me paso por aquí.
ResponderEliminar¡Me siguen encantando tus artículos! Seguro que hay un nuevo impedimento en la relación M&M y con nombre y apellidos: Francisca Montenegro. Durante estas dos semanas seguirán mareando la perdiz y volverán a dejar mal a María...
Pero, no sé por qué me da que el 22 de julio nos vamos de boda... ;)
¡Un beso!
Gracias .
EliminarMe encanta que aún existan personas optimistas.
Me apunto al carro del 22 de julio y espero encontrarme contigo por allí , ambas con un vestido muy elegante y pamela!!!
¡¡que ya nos toca !!!
Y si, Francisca Montenegro acecha, pero nosotras podemos....( o no)
Ana, como siempre me encanta tus reflexiones este o no de acuerdo en todo lo escrito.
EliminarEstas semanas que quedan para nuestra tan esperada boda, se van hacer largas y eternas, habrá peleillas de por medio, brujas intrigantes y juguetito nuevo haciendo de pelele, PERO NADA impedirá que el 22 vayamos de boda.
VIVAN LOS NOVIOS Y VIVAN M&M !!!!!!!!!!
Creo que Bosco, convencido por Francisca, podría ser un obstáculo
ResponderEliminarQuizás es esto lo que espera Francisca, pero creo que nada puede interponerse ya en el amor de María y Martín.
EliminarFrancamente, sabiendo como son los antecedentes en esta serie... cabe esperar que; o bien MYM dejen de tener problemas y sean super felices por fin, lo cual a medio y largo plazo acabaría con su estancia en la serie (PV no se caracteriza por contar historias felices, al contrario) o bien les dan vida aun en la serie. ¿Por medio de qué? de problemas... es el estilo de la serie.Estemos o no de acuerdo en ello, esta es la realidad.
ResponderEliminarPor ello, opino que se avecinan tiempos malos (oootra veez) para la pareja, por culpa de la de siempre: Francisca y del empanamiento eterno de Maria, que se vé que a a volver a las andadas.Y aunque no me guste, sé que es la única manera de que vuelvan a haber problemas entre ellos, y por tanto sigan teniendo vida en la serie.Repito, nos guste o no en esta serie, salvo Emilia y Alfonso, LAS PAREJAS QUE SON FELICES SE AGOTAN IRREMEDIABLEMENTE(o se van felices o los matan, tipo Pepa y Tristán).Y para evitarlo HAY QUE PONERLES MÁS OBSTÁCULOS Y PROBLEMAS. Es la razón de ser de la parejas en la serie, y más en las de más peso, como es el caso.
Así que una de dos, o hay más problemas entre MYM, o se los cargan de la serie.
Gracias por tu comentario.
EliminarSi algo ha conseguido esta serie, además de un montón de espectadores, también es el haber creado seguidores/as con gran capacidad de paciencia y un notable descreimiento de que las cosas acaben saliendo bien para las parejas protagonistas.
Y creo que tu comentario está cargado de razón. Pero esta vez no estoy dispuesta a admitir que no exista la posibilidad de una tercera vía que no sea morir o desaparecer. Y deseo darles a los guionistas la posibilidad de que me demuestren que esto es posible.
espero que no pase nada y que se puedan casar sin ningún contratiempo
ResponderEliminarEso mismo espero yo. Como he dicho ¡¡ya toca!!
EliminarHolaaa Anna y comentaristas del blog!!
ResponderEliminarA mí me encantaría "ir de boda" el 22 de julio y mi parte optimista me dice que así será y al fin veremos realizado ese deseo que llevamos 2 años esperando a que se haga realidad. Dos años en que hemos visto a la pareja pasar por todo tipo de sufrimientos que ya toca que lleguen a su fin... Pero, por otro lado, mi parte pesimista ve nuevos problemas que van a interponerse y fastidiar a María y Gonzalo y que además tienen nombre de mujer: Francisca Montenegro... Espero que al final sea mi parte optimista la que venza a la pesimista y este verano podamos disfrutar de la boda del año en PV que ya va siendo hora para las fieles seguidoras de M&M.
Besazos!!!