28 de febrero de 2017

La promoción de la telenovela

Es posible que en el fondo sea algo de envidia, pero admito que no entiendo la diferente vara de medir, con respecto a PV y su promoción, entre dos países con tantos nexos en común como son España o Italia.
Por supuesto no es un tema que despierte ninguna controversia en nuestro país (en realidad no es nada que vaya a cambiar el mundo, por ello la importancia es inexistente). Y de hecho si hay alguna crítica sobre esta cuestión, básicamente se circunscribe a las redes sociales. También es posible que la escasa (por no decir nula) promoción, sea algo generalizado a todas las series y telenovelas, ya que no tengo demasiada constancia que ninguna otra sea promocionada más allá de alguna cortinilla puntual. Así que tampoco se podría hablar de agravio comparativo, porque esto no existiría en el sentido literal.
Por lo tanto prefiero creer que la justificación para esta situación tiene otra explicación que la de la presumible certeza de la fidelidad de los seguidores y seguidoras, a los que da la sensación que nos consideran capaces de tragar lo que sea (ya no entro en hablar de otros programas que corroborarían esta última afirmación). Pero lo que sí es fácilmente constatable es que las cifras apabullantes de audiencia en Italia al respecto de PV demuestran que, aparte de todo esto, y por supuesto del tirón de las tramas, la promoción también tiene sus ventajas. Además que una intensa presencia en medios escritos y televisivos, aparte de aumentar la expectación y la audiencia, también consigue de rebote una mayor proyección de los actores y actrices de la misma. Algo que en España no sucede en la misma medida porque, aunque me duela tener que decirlo, creo que la mayoría de ellos y ellas son bastante desconocidos fuera del ámbito de la telenovela. De hecho algunos han acabado siendo más conocidos después de irse de la misma.
¿Qué no es necesaria la promoción? Quizás sea cierto, en especial porque se podría decir que es necesario promocionar un producto solo cuando se desea ponerlo en primera línea, no cuando ya está vendido y además consolidado, televisivamente hablando (si nos atenemos a las cifras de audiencia que siguen en un buen nivel). Sin embargo lo primero me parece una justificación, más que una constatación.
De hecho, si nos vamos a las redes sociales nos encontraremos opiniones en diferente sentido, que van en la línea de sentirse un poco desplazad@s en cuanto a disfrutar de las mismas oportunidades que nuestros vecinos mediterráneos. Incluso hemos llegado al punto de enterarnos de noticias actuales a través de las páginas italianas. Y no se trata de tener la primicia, es cuestión de facilitar un poco más el trabajo de los y las administradoras de las páginas.
Antes de seguir quiero apuntar que es posible que existan diferentes opiniones sobre el valor de las redes sociales y sus posibilidades finales. Pero creo que son una importante herramienta para dar publicidad a un producto, además de la particularidad que a través de este sistema la mano de obra es voluntaria y…… gratuita. Pero que no siempre es considerada en su justa medida.
Y algo más.
Es únicamente mi opinión, pero solo hay que darse una vuelta por las diferentes páginas monográficas sobre la telenovela, para constatar el cambio de formato de los comentarios con respecto a otros tiempos, primando ahora el desconcierto, la frustación, la crítica y la ironía, más que otra cosa.  Claro que entiendo que no se puede generalizar a partir de esto, porque además hay que ser consciente del efecto multiplicador que pueden generar algunos comentarios,…. pero cuando se convierte en tendencia pienso que quizás quiera decir algo.
Por supuesto también puede influir el cansancio. Seis años es mucho tiempo, algo que en Italia no ha sucedido en la misma medida, porque el visionado ha ido mucho más rápido. Pero precisamente esta fidelidad española creo que merecería tener más recompensa.

17 de febrero de 2017

Solo un padre

Cuando ya se sabe que los días de Damián están contados, un comentario me ha hecho darme cuenta de que a veces no se miran las cosas desde todos los ángulos y en consecuencia se puede llegar a cometer una injusticia.
Porque quizás se haya hecho mucho hincapié en la maldad del chico, y poco en los motivos que han llevado a Hernando a tener una suerte de ceguera ante el comportamiento de éste.
En realidad Hernando creo que merecería más comprensión, porque el caso es que se ha comportado como un verdadero padre, buscando recuperar a su hijo y darle una oportunidad de redención. Y tampoco se puede decir que Damián no merecía ninguna molestia por parte de su padre, porque lo cierto es que sí que necesitaba su ayuda, aunque el camino emprendido para su pretendida recuperación se viera entorpecido por el inepto psicólogo que de poco va a acabar sirviendo, más bien al contrario. Porque éste, de haber hecho bien su trabajo, se daría cuenta de los problemas de Damián, y quizás fuese posible hacer algo por él. (O quizás llegar a la conclusión que la única solución es el internamiento en una institución psiquiátrica).
En realidad considero que si algo se le puede reprochar a Hernando es que haya hecho más caso del corazón que de la razón, que se haya dejado llevar por la esperanza, y que aún implicado totalmente en la marcha de la supuesta evolución de su hijo, no se haya fijado en los pequeños detalles, en intentar averiguar si lo que la gente de su alrededor le decía tenía algún viso de credibilidad, y en cambio haya adoptado una actitud de dejar que las cosas fluyeran simplemente,……..solo por la convicción de ser el único dispuesto a aceptar plenamente a Damián, con todos sus defectos y con la pesada carga de su pasado a cuestas. Y esperando que todos los demás algún día también hicieran lo mismo.
Por supuesto todo esto tampoco iba a servir de mucho, cuando es palmario que Damián no ha albergado nunca ninguna intención de enmendarse, y que además arrastra funestas intenciones. Pero tampoco puedo meterme en el charco de pretender hablar de una patología como la que evidentemente arrastra el chico, ni si es posible una recuperación de las personas que la padecen. Es de suponer que cada caso es diferente, y que las posibilidades de salir de ello con bien difieren mucho en cada persona. Además estamos hablando de principios de siglo XX y desde entonces los tratamientos han evolucionado y la información sobre este tema es mucho más importante… aunque sigue ocurriendo y siguen existiendo personas con problemas de esta índole. Y van a seguir existiendo.

13 de febrero de 2017

Una amistad incondicional

De pronto una se da cuenta de que está viendo a Severo, Candela y su niño junto a Lucas y Marcos, felices y a salvo……….y solo son una ficción. Nada existe más allá de la telenovela, pero en la imaginación se convierten en personas reales, con una vida. Y esto en cierta manera es la magia de la serie, que se acaba viviendo la situación como si los personajes fueran personas reales. Con devoción e incluso más allá,... con expectativas cuando las cosas van rodadas o con frustración cuando la historia se termina.
Por supuesto entiendo que esto no es exclusivo de PV, que es una constante en casi todas las telenovelas. Por ello creo que es importante cuidar los contenidos, por el mensaje subliminal que pueden llegar a transmitir. Evidentemente no se trata de adoctrinar a nadie, ni de dar lecciones de moral, ya que en realidad solo es un producto de entretenimiento, sin más aparente pretensión que esto. Pero se agradece que, de vez en cuando, se realcen valores humanos como el de la amistad incondicional.
Y este es el caso de Severo y Carmelo, una relación que va más allá de lo convencional, con raíces que se hunden profundamente en el interior de ambos, abonadas por un pasado común de años de lucha por la supervivencia, de trabajar codo a codo para salir adelante, y de apoyarse mutuamente en los malos y los buenos momentos. Una amistad sin condiciones, que nada, ni nadie, ha podido romper. Por supuesto con altos y bajos como en toda relación, pero siempre prevaleciendo el cariño mutuo, el de hermanos no de sangre, pero sí de corazón. Los que anteponen por encima de todo la felicidad y el bienestar del otro, sin esperar nada a cambio.
Y ahora le toca a Carmelo, como ya hizo en el pasado: dar la cara por su amigo, protegerlo. Aunque en realidad la protección de Carmelo va más allá, porque ahora ya no se trata solo de Severo, sinó de la que es su propia familia, la única que tiene. La que le quiere y le acoge como uno más, porque no hay duda que Candela también le profesa un enorme aprecio.
Sin embargo esta vez el sacrificio llega mucho más lejos que una defensa. Se trata de permitir que además pongan en entredicho su integridad moral, dejando que la gente se haga una idea desviada de su persona. Y solo con el único fin de preservar la vida de sus amigos. No ha de ser fácil soportar las miradas de reproche, las pullas por algo inexistente para él pero muy real para el resto de la gente, el tener que fingir constantemente, el no poder aspirar a sus momentos propios de felicidad, a renunciar a vivir en paz (al menos hasta que las cosas se resuelvan, que así ha de ser)….
Por ello Carmelo se merece un lugar de honor entre todos los personajes nobles que han pasado por la serie.
Y, por descontado, quién también se lo merece es el magnífico profesional que le da vida, Raúl Peña, que a pesar de haber tenido siempre su espacio, ahora tendrá una oportunidad muy merecida de una mayor visibilidad.

12 de febrero de 2017

Entender a Raimundo

¿Por qué precisamente Raimundo ha sido el escogido para ayudar en los planes de desaparición de Severo y Candela? ¿Por qué, cuando es una persona con lazos emocionales con una de las mayores enemigas de Severo?
Evidentemente porque, a pesar de todo, es una persona de fiar, capaz de diferenciar lo personal y lo que le pide la conciencia. Y es claro que ésta le dice que todo lo que atañe a Severo y sus problemas es solo producto de la injusticia y de los manejos de una mujer desaprensiva, a la que sin embargo y  a la mínima, vuelve a los brazos.
Difícil de conjugar esto. Y difícil de justificar que a pesar de todo lo que sabe de la mujer con la que ahora convive, de que ésta le haya hecho objeto de sus desmanes (incluido al menos un intento de asesinato), de que haya tenido en sus manos unos papeles que al parecer detallaban la trayectoria criminal de Francisca, de que ésta sea la responsable que todos sus nietos (excepto Matías) hayan tenido que huir, algunos incluso fingir su muerte, que haya visto como tiranizaba a la gente, ……..y un largo etcétera, ello no le impida seguir a su lado.
Bueno, en realidad es muy consciente todo el tiempo de con quien se las tiene que ver, pero la fuerza de su supuesto amor por ella parece que puede más que todas las consideraciones.
Habría que recurrir a sesudos tratados sobre la condición humana, y aun así puede que no existieran respuestas, para entender como un hombre al que retratan como una persona que cree en la justicia social, que ha luchado por los intereses de los oprimidos hasta el punto de ser encarcelado, desterrado e incluso en un tris de ser fusilado, que no ha tenido miedo a hacer públicas sus ideas revolucionarias,..... sucumba una y otra vez ante la fuerza de un amor de juventud y ante una persona que es la antítesis de todo en lo que cree, alguien que no duda en destruir todo lo que supone cualquier conato de lucha de clases.
Un día leía que el amor verdadero, el que es auténtico y perdurable, no es el amor romántico que nos pintan en las telenovelas. Una relación amorosa se sustenta no en la pasión, ni en sentimientos ciegos que se desbordan, sino en la construcción día a día de un espacio común. Un espacio en el que prime la comunicación, el no tener secretos, el respetarse y valorarse, donde exista la complicidad,……en definitiva, una relación que se ha de regar, porque de lo contrario se marchita.
Francisca y Raimundo no han regado este supuesto amor más que con desconfianzas, reproches, malos entendidos, e incluso odio. En su relación han existido y siguen existiendo engaños por ambas partes, manipulación emocional, distanciamiento de años, por lo que es difícil creer que un amor pueda sobrevivir a todo esto.
Cierto que se conocen bien, que saben de sus demonios y que se dice que el amor verdadero sabe hacer frente a lo bueno y a lo malo. Pero no habla de lo peor del ser humano, de que no puede ser buena la esclavitud emocional que se da en este caso, cuando existe tanta contradicción entre lo que cree Raimundo y lo que es Francisca. 

10 de febrero de 2017

La deriva de los comentarios

Acabo de darme cuenta. O quizás sería mejor decir que ya hace tiempo que soy consciente, y que incluso me he dejado llevar por la corriente general, pero hasta hoy no lo he visto con toda su crudeza. La gente que ve la serie ha perdido incluso el sentido del humor con respecto a esta.
(Por supuesto solo puedo referirme a las personas que utilizan las redes sociales, nunca al grueso de los telespectadores que siguen la telenovela y la opinión de los cuales no está reflejada más que en los datos de audiencia. Que por cierto siguen siendo buenos, aunque bastante alejados de las cifras de los mejores tiempos).
Hay algo constatable.
La tipología de los comentarios sobre la serie ha ido derivando a peor, básicamente porque no podría ser de otra manera dado el contexto en el que han ido sucediéndose las tramas, donde prima el sufrimiento, la maldad y ya no parece existir lugar para los momentos dulces.
Lo he dicho muchas veces, y lo vuelvo a repetir. Entiendo que la posibilidad de alimentar la tensión, y por consiguiente las ganas de ver los siguientes capítulos, solo es efectiva cuando las tramas tienen algo que hace desear un desenlace, feliz en algunos casos, aunque en la mayoría no sea del todo posible al tratarse de situaciones complejas, con uno o más individuos que se dedican a derramar maldades a doquier. Y en las que invariablemente los “buenos” siempre acaban llevándose la peor parte.
Evidentemente el poder y el dinero son una baza importante que compra voluntades y asienta a quién ostenta esto en una posición privilegiada, incluso de impunidad. Así ha sido siempre, y desgraciadamente sigue siendo, aunque también es verdad que ahora la gente no calla como en los tiempos en los que se sucede la acción de la telenovela.
Quizás por esto sucede la actual contestación hacia las situaciones de la misma. Sin perder de vista que es una ficción, creo que la mayoría lo interpretamos con ojos actuales, sin poner el foco en que se trata de una historia de hace más de noventa años. Pero esto es solo la parte que se corresponde a las diferentes tramas. La otra más tangible, la de los guiones repetitivos o que se consideran sin demasiada coherencia, es algo diferente, y en ello ya intervienen otros factores como el cansancio, las pocas expectativas, los continuos flashbacks (incluso de situaciones ocurridas en el mismo episodio), el escaso ritmo, el poco cuidado en los detalles,…… todo ello hace cuestionar con mucha más asiduidad lo que se ve. Claro que entiendo como inevitable que en seis años de emisión llegue un momento en que cueste encontrar algo que ya no se haya vivido anteriormente, porque también la vida real a veces puede llevar a ello, pero creo que asimismo es del todo lícito pedir que vayan más allá. Que claro, tampoco es garantía de acierto, porque los gustos de los telespectadores son muy diversos, y es difícil (por no decir imposible) contentar a todo el mundo.
La parte positiva de las opiniones en las redes es que, aunque minoritaria en cuanto a audiencia, puede dar una idea de lo que piensa la gente con respecto a temas determinados. Y no se tendría que minusvalorar, porque el poder de estos medios es evidente.
También hay otra cuestión que no puedo dejar al margen y es la rotación de los actores y actrices, en algunos casos voluntaria, que puede motivar cambios no deseados en los guiones preestablecidos. Esto es algo que me hizo notar no hace mucho alguien cercano a la telenovela, y que explicaría en parte la que parece improvisación de algunas tramas o las apariciones de algunos personajes que aún ahora una se pregunta a que vinieron. Pero ello no prima para que quienes tienen el trabajo de buscar soluciones no pongan en ello el máximo empeño e imaginación. Aunque por descontado no soy nadie para decirles como han de hacer su trabajo, solo es una petición.

8 de febrero de 2017

Dos malvados, dos.

Francisca y Garrigues tienen muchas cosas en común. Ambos son malvados, retorcidos, manipuladores, disfrutan con el sufrimiento ajeno, se sienten seguros al lado del poder y ejerciéndolo con mano dura. También tienen un pasado doloroso (que nunca puede justificar un proceder como el que nos enseñan) y son personas resentidas con la vida.
Pero aunque suene a reiteración con el tema, la impunidad con la que manejan estos personajes no me gusta para nada. Es una ficción, y entiendo que es un recurso, pero (insisto) no se puede crear la sensación de que hay que resignarse a que las cosas sean así.
Sin embargo hay algo que les diferencia. Mientras que a Francisca sus manejos le salen bien siempre, aunque ello signifique que alguien salga damnificado, o peor aún, con los pies por delante,.... lo que sea que haya hecho acaba siendo pasado y enterrado como si tuviera bula para hacer lo que le dé la gana, humillar a quien sea y pisotear sin contemplaciones a quién se interponga en su camino,….en el caso de Garrigues, aunque hasta ahora también se haya salido siempre con la suya utilizando los mismos métodos que la doña, sus acciones están en primer plano y se pide una reparación inmediata. Y ello pasa tanto entre los personajes de la telenovela, como entre los espectadores, que si bien es cierto que también demandan un desagravio hacia los personajes que han sufrido en sus carnes los manejos tanto del uno como de la otra, aceptan, de alguna manera, que en el caso de Francisca ello quizás no vaya a suceder nunca.
En el caso de Garrigues ni se contempla que salga indemne.
Evidentemente juega un papel importante el hecho de que el personaje de Francisca esté desde el principio de los tiempos y se haya convertido en un referente para muchos (que necesariamente no quiere decir que sea intocable). Por cierto, he de puntualizar que siempre me estoy refiriendo al personaje, nunca a la actriz, que merece toda mi consideración.
Y ahora, por alguna razón que escapa a mi entender, a menos que se pueda considerar un recurso para elevar la tensión al máximo, parece que están pugnando por alimentar la parte más negativa de estos dos personajes. De hecho en el caso de Garrigues tampoco es tan difícil porque no se ha visto nada bueno en él, pero en el de Francisca (a la que ahora vemos en dos versiones contrapuestas, la de amante compañera de Raimundo, al que cuando vuelve la espalda miente descaradamente con Garrigues, y la retorcida, la que lleva semanas con una insistencia en el mismo tema como si no hubiera un mañana: Severo, Severo, Severo………,) pues es más complicado atisbarlo cuando su papel en ocasiones puede parecer más amable, aunque sea un espejismo que no tarda en desaparecer cuando la vemos conspirar y desear abiertamente el mal de otros, incluso regodearse en ello. 
Y es entonces cuando vuelve a surgir la pregunta del millón: ¿si La Quinta desapareciera, cuál iba a ser el papel de Francisca en esta historia?
Antes de poner fin a este comentario, quería añadir otra cosa. Es solo mi opinión, pero creo que el personaje de Garrigues es uno de los más bien estructurados de los últimos tiempos. Es un malvado en toda la acepción y sin matices, sin concesión a pensar que puede ser alguien diferente a lo que se pretende. Es decir, un malo con todas las letras.
Por supuesto no pretendo a aplaudir la conducta del personaje, que me parece del todo despreciable, solo la construcción de éste. Pero si aplaudo especialmente el trabajo de Carlos de Austria, que lo hace totalmente creíble.

6 de febrero de 2017

Gracias Chico!!

¿Que diferencia hay entre un deseo y un sueño? ¿Hay una edad para cada cosa? ¿Existe una diferencia entre el deseo de una persona joven o de alguien más maduro? ¿Hay que tener miedo a soñar, pese a los posibles obstáculos?
Pues me digo que no, que los sueños son intemporales y que nunca se tendría que tirar la toalla. Porque es cierto que a veces pueden invadirnos temporadas de pesimismo en que todo parece insalvable y el horizonte desesperanzador, pero también a veces surge algo que te permite pensar que todavía hay motivos para mantener la ilusión.
Y tampoco han de ser grandes cosas. Porque pueden ser pequeños detalles, momentos o situaciones que has visualizado en tus deseos y que un día se hacen realidad.


And I had a dream !! (Parafraseando la famosa frase de Martín Luther King). Si, al final puede parecer un sueño pequeño, pero algo que inesperadamente se ha materializado en una realidad. Un sueño que probablemente a muchos les parezca una trivialidad y algo que no soluciona la vida, pero que, en mi caso, ha contribuido a alegrármela un poco.
¡¡He podido conocer a Chico García en persona!!
Y he descubierto que es exactamente como parece. Una persona cercana y con la que te sientes muy a gusto. Afable y cordial en el trato, y con las ideas muy claras sobre dónde se encuentra y gracias a quién.
No, no lo estoy idealizando, ni dejándome llevar por mis nada disimuladas simpatías. Sin pretender censurar a nadie por lo que piensa o siente, quizás haya quién tiende a ver a los actores y actrices como alguien diferente, en otro estadio, pero al final acabas descubriendo que son personas como todos y todas nosotras, con sus virtudes y defectos, con sus opiniones y su vida real, alejadas del glamour de las alfombras rojas donde todo es pura apariencia. Por cierto, algo que he leído a raíz de los últimos premios Goya, dónde se describe la situación real del colectivo.
Y estoy convencida de que mi impresión no me engaña y que Chico es tal como lo describo anteriormente.
Por lo demás me siento muy afortunada por haber tenido esta oportunidad de conocerle, y desde este rincón quiero volver a agradecerle (como hice personalmente) que me permitiera disfrutar un rato de su compañía.
Por cierto, también hubo segunda parte. Porque además de la parte más personal, pude disfrutar también de su buen hacer profesional en el teatro. No es nada nuevo que es un magnífico actor, y lo demuestra cada día en pantalla, pero en el teatro la cercanía con el público adquiere otra dimensión, es algo más exigente y tiene la dificultad añadida de no poder pararse y rectificar, ni quedarse en blanco, más cuando el trabajo en el escenario es en solitario.
Y he de decir que Chico no solo es grande en altura y humanidad, sinó también sobre las tablas. No es que sea entendida en el género, y me tengo que dejar llevar básicamente por mis impresiones, pero he de decir que conseguí disfrutar como no hacía tiempo, porque a veces ves a un actor que está actuando, pero con Chico veía a Saturnino Morales (La sombra del Tenorio) en toda su esencia, en toda su credibilidad. Y creo que esto solo lo consiguen los grandes.
Y no es peloteo, es lo que pienso realmente.
Gracias Chico !!

2 de febrero de 2017

Rosario. ¿Adiós o hasta pronto?

Rosario se ha ido como Pedro, casi por la puerta de atrás, sin alharacas, ni siquiera despedidas emotivas. Se ha marchado, y sin supuestamente fecha de retorno. Y si, es evidente que lo que han planeado para este personaje necesita como mínimo largos meses de ausencia, como también es probable que sepamos de ella a través de alguna carta o llamada telefónica, lo mismo que sucede con el ex-alcalde ahora reconvertido en dirigente comunista,… pero considero que su marcha (aunque no sepamos si es definitiva o no) merecía algo más de atención, siendo un tanto desangelada para un personaje (y una actriz) que lo ha dado todo desde el primer día. Es cierto que Rosario era un personaje secundario en las tramas, pero su presencia ha sido un bálsamo y un punto de apoyo para muchos otros, y creo que merecía algo más. También es cierto que su papel con el tiempo había ido decayendo, y haciéndose más y más invisible, pero esto no es culpa del personaje, ni de la actriz, si no de quienes son los responsables de darle un guion adecuado.
De todas maneras hay otra cosa constatable.
Desde hace un tiempo asistimos a un desfile continuado de despedidas de personajes emblemáticos, quizás por la consecuencia lógica del largo periplo que han tenido algunos de ellos en la misma casa. Claro que tampoco están los tiempos para renunciar a un empleo, pero quizás haya que entender que algunos actores y actrices quieran cambiar de aires o explorar la posibilidad de otros trabajos. O simplemente darse un respiro de tanto despropósito como el que considero en el que está sumida actualmente la telenovela.
Por supuesto también entiendo que los guionistas se han tenido que enfrentar a los cambios que supone la marcha voluntaria o motivada por circunstancias personales de algunos actores o actrices, pero en este caso seré menos benevolente porque su trabajo es el de pensar y buscar alternativas que no pasen siempre por lo mismo.
Ayer mismo leía que los espectadores en general, empiezan a dar muestras de cansancio hacia algunos programas donde la tónica es la utilización continuada de los mismos recursos (aunque básicamente se hablaba de programas de cotilleo o realitys). También que la gente empieza a ser más crítica con lo que ve, lo cual no deja de sorprenderme gratamente. Evidentemente ello no significa el fin de estos programas, pero si un toque de atención. No se puede vivir de rentas, ni éstas son indefinidas. Hay que renovarse y buscar nuevas fórmulas.
Y creo que esto también sirve para una serie emblemática como El Secreto de Puente Viejo.
No digo que esto afecte a los actores y actrices, que en realidad solo hacen su trabajo. Por supuesto, fuera del plató pueden tener sus propias opiniones sobre sus personajes o la deriva de éstos, pero ello no ha de afectar su profesionalidad. Al fin y al cabo, cuando salen de la faena dejan al personaje y se instalan en su propia piel. Lo que sucede es que para los que estamos al otro lado de la pantalla, esto se confunda a veces y quizás no entendamos lo suficiente el trabajo de un actor.
Pero no deja de ser preocupante hasta cierto punto, y siempre teniendo en cuenta que la preocupación es solo una figura retórica al hablar de una ficción, que esta continua sangría de despedidas se haya acentuado en los últimos meses, dejando un panorama bastante desolador. En realidad ahora mismo existen un par de historias en marcha, y lo demás es simplemente relleno.

Pero es solo mi opinión.

1 de febrero de 2017

Mitos que no lo son

“Dilo muchas veces y la gente lo creerá”
Por supuesto no pretendo insinuar que todo el mundo sea fácil de convencer o manipular (que de todo hay en esta vida), y tampoco que yo misma no sea susceptible de caer también en la trampa. Pero considero que a veces se construyen mitos que con el tiempo se descubre que no lo son tanto, o que se les ha sobrevalorado por encima de su realidad en base a opiniones que podríamos calificar de populistas o interesadas.
Y que Francisca es un personaje imprescindible es uno de ellos. En mi opinión no es ni más, ni menos, que cualquier otro de la serie, y ello se está demostrando si tenemos en cuenta que los protagonistas destacados ahora mismo son los que tienen relación con los Manantiales. Y, en este caso, la Montenegro es totalmente ajena a una trama que funciona perfectamente sin su concurso.
Quizás el error (si es que se puede hablar de error) de la otra trama principal, la de La Quinta, ha sido precisamente éste: supeditarla a Francisca y no dejar que volaran libremente solos. Por supuesto en todo esto tiempo también han tenido alguna oportunidad y hemos disfrutado con situaciones mucho más agradables que las que nos proporcionan los momentos con la doña,…. pero siempre ha existido el lastre.
Los Manantiales, de momento, se han librado de ello.
De todas maneras hay que decir que los habitantes de La Quinta y Francisca se han retroalimentado mutuamente y que es difícil predecir que va a ser de la doña sin que pueda incordiarlos, tal como parece que va a suceder en las próximas semanas con la desaparición de tod@s los personajes de esta trama, exceptuando a Carmelo.
(Ya no entro en las circunstancias ajenas a la serie que han provocado esta situación, espero que temporal)
Sin embargo el punto de partida inicial de esta trama no estaba mal, e incluso había conseguido crear muchas expectativas. Y considero que tenía suficiente entidad como para satisfacer las demandas de l@s espectadores al respecto de un cambio en el guion de Francisca y sus maldades, a las que parece que nadie era (y es) capaz de darle respuesta. Como he dicho en otro comentario de este blog, aumentando la sensación de impunidad de los poderosos, y aderezado con la benevolencia de la gente del entorno del personaje, incluido los sacerdotes y Raimundo, que parece que prefieran mirar hacia otro lado y olvidar lo que ha sido y sigue siendo la doña: una mujer mezquina y despiadada, además de hipócrita, incapaz de sentir ninguna empatía hacia nadie. Claro está, excepto cuando conviene a sus intereses.
Ahora, cuando Severo ya no va a suponer (aparentemente) ninguna amenaza, será interesante ver hacia dónde gira la trama de Francisca.
Aunque es de suponer que Cristóbal va a tomar el relevo, y espero que esta vez sea con mayor fortuna. A lo mejor, con un poco de suerte, ¡¡ matamos dos pájaros de un tiro !!.