23 de julio de 2018

Marcela y Matías


No podrán sustituir nunca a Alfonso y Emilia porque no llevan los años de rodaje de ellos, ni la experiencia profesional de los dos actores que han dado vida a estos personajes,…pero ante todo porque son otra historia.
Por supuesto convengo que su relación tampoco ni siquiera se asemeja, porque además nunca han sido una pareja pasional,…..y siguen sin serlo. Pero no es algo achacable solo a ellos, sino que considero que ahora mismo es algo generalizado a toda la telenovela.
La magia que envolvía a personajes emblemáticos y que dió lustre al producto se ha ido perdiendo con el tiempo, y los guiones que ahora se escriben adolecen totalmente de elementos de aquel estilo, mientras parece que prima la precipitación, el que las cosas fluyan a toda velocidad. Y lo peor, sin margen a la sorpresa, por la reiteración de situaciones ya vividas anteriormente.
De todas maneras también hay otra cosa a remarcar sobre la pareja Matías y Marcela, aunque se puede hacer extensible a otros personajes.
Hay los que nacen con estrella,….y otros que lo hacen estrellados. Evidentemente hay que reconocer que no es fácil acertar con un personaje, y que la supuesta buena voluntad de los guionistas a veces no se acaba correspondiendo con los gustos de l@s seguidores. Por ello estaría bien que de vez en cuando los responsables de la serie se bajaran de su pedestal, vieran lo que se cuece y se preguntaran si están haciendo algo mal y que es lo que se puede o debe cambiar (claro que quizás no quieran saberlo, porque últimamente más bien da la impresión que solo importa llenar líneas de guiones como sea. O, como decía alguien, convirtiéndose en re-escritores, adoptando la línea más cómoda). 
En el caso concreto de Marcela y Matías, en mi opinión no lo están haciendo muy bien. Si bien dejan un poco al margen al chico, no así a Marcela, un personaje de los que decía antes que nació con mala estrella, pero que tampoco están haciendo nada para que mejore su imagen, sinó más bien al contrario (por descontado estoy hablando de los personajes. Los dos actores considero que defienden muy bien su trabajo).
Antes que continuar tengo que decir que no comparto para nada algunas opiniones sobre la chica, y mucho menos los calificativos que se le han dedicado en el pasado  y que todavía siguen poniendo periódicamente su imagen en entredicho, básicamente por su relación con Matías. Esta historia es cosa de dos y a él nadie le puso una pistola en el pecho para lanzarse, ni ella hizo nada reprochable,….solo seguir su corazón.
Evidentemente en toda esto se olvida otra cosa, que se reconoce fácilmente en todas las tramas con final trágico o doloroso. Cuando se produjo el primer escarceo entre la pareja, la tercera en discordia, Beatriz, ya estaba “sentenciada” a dejar la telenovela (aunque nadie, o pocos, lo sabían) y como viene siendo habitual ya se estaba produciendo el destrozo progresivo del personaje. La dulce e ingenua chica de los comienzos se estaba volviendo alguien irreconocible, con un comportamiento que calificaría de reprochable cuando menos, injustificable las más de las veces por muchas vendas que se le quieran poner, …….aunque evidentemente con la intención última de que su marcha forzada llegase a ser menos dolorosa para los seguidores. Así que trasladar la culpa a Marcela de la deriva de la historia me parece cuando menos excesivo, porque si alguien tiene la culpa son los nefastos guiones y los responsables de la serie que tomaron la decisión de prescindir de toda la trama de Los Manantiales,… incluida Beatriz.
Lo peor es que esto está llevando además a descalificaciones personales entre l@s mismos seguidores, dando la impresión a veces que la línea roja entre ficción y realidad no se tiene muy clara. Poner a caldo a un personaje con el que no se comulga con su trayectoria, hacer concesiones a la nostalgia, insistir en temas que a pesar de no tener solución no se acaba de tragar con ellos, o en otros que no se considera se haya llegado a la solución idónea, puede acabar llevando a situaciones bastante esperpénticas, en las que las acusaciones cruzadas van más allá del límite, en las que el respeto a la opinión ajena no parece tenerse mucho en cuenta. Y ello cuando solo se habla de personajes ficticios, sin que aporten nada a nuestras vidas más que un supuesto entretenimiento (que no es tal, vistas las circunstancias).
Evidentemente las opiniones son muy subjetivas y cada persona se muestra según sus creencias y pensamientos, por lo que a veces se puede llevar a la acusación de falta de objetividad.  Pero es claro que ésta a veces también puede esconder una cierta hipocresía, y es mucho más honesto decir claramente lo que crees, lo que piensas.
Sin embargo parece que hacer este ejercicio últimamente se está convirtiendo en una actividad de riesgo.

9 de julio de 2018

Los actores y actrices, y la solidaridad

Con mi baby de la serie “El Secreto de Puente Viejo”,
el primero al que le he regalado el #tempito,
un muñeco solidario que huele riquísimo a vainilla
con el que la @asoc_tempo (Asociación de cuidados paliativos psicológicos)
 va a recaudar fondos para ayudar a los enfermos terminales y sus familiares.
Esta semana se podrán comprar  ya online
 y a finales de julio también en farmacias.
Los habrá de diferentes colores y cada uno
tiene el sello de algún actor, cantante o deportista...
QUÉ BUENA INICIATIVA!!!
🙌 Ojalá ayude a muchas personas 🦋
#asociacióntempo#alasdevidaalasdeesperanza#
çmuñecosolidario
 #tempito #solidaridad
#asociaciónbenéfica #cuidadospaliativos#
ayudapsicológica
 #porunmundomejor
#regala #regalosoriginales #carmelito
#serie #elsecretodepuenteviejo #esdpv


En una sociedad en la que somos capaces de lanzarnos en tromba a comprar unas zapatillas iguales a las de nuestra/o cantante favorito, ídolo, influencer,…en la que la réplica de un vestido o un complemento lucido por una/un famoso tarda pocos minutos en agotarse en las tiendas, en la que incluso hay quién busca parecerse físicamente a aquellos,……queda más que patente que la imagen mueve multitudes.

¿Por qué no emplear este activo para temas de calado?

Todo esto viene a propósito por una crítica vertida en un comentario encontrado en las redes sociales, sobre una campaña de solidaridad protagonizada por Sara Cervera. (De hecho dentro del colectivo de actores y actrices es habitual encontrarnos con colaboraciones en campañas de todo tipo, por ejemplo como la que ilustra este post). Pero es algo que desgraciadamente no siempre es entendido, y no suele faltar nunca quién pone en entredicho a los actores por utilizar su imagen para dar visibilidad a campañas,… alegando que es una manera de hacerse publicidad. Algo que implica poner en duda la conciencia de estas personas, que estoy segura que llevan a cabo estas acciones de manera altruista y convencidos de lo que hacen. De hecho no hace falta más que pasarse por los respectivos perfiles públicos para darse cuenta de que hay una línea constante en sus acciones reivindicativas. Incluso algun@s se atreven a ir más allá y lo extienden a expresar opiniones políticas, cosa que considero muy legítimo también, porque en realidad los famosos opinan desde sus páginas, por lo tanto son opiniones personales. Otra cosa es que alguien comparta las publicaciones y con ello contribuya a dar el altavoz que se pretende.

Vale, quizás haya quién piense que este no sea el foro adecuado para lanzar este tipo de mensajes, pero ¿cuál lo es? ¿Acaso las personas con alguna relevancia no tienen derecho a opinar sobre temas que van más allá de su trabajo o de lo que sea que les da notoriedad? ¿Acaso no puede ser el camino más corto para remover conciencias, que una persona fácilmente reconocible ponga en el punto de mira temas de candente actualidad?

2 de julio de 2018

Entrando en bucle


Se levanta el telón.
Vemos a Carmelo trasteando en el ayuntamiento, siempre agobiado por la “enorme carga de trabajo”, (algo realmente sorprendente teniendo en cuenta el supuesto pequeño tamaño del pueblo……pero que me tomaré como una licencia. Otra más…)
Vale, a lo que iba.
La cámara gira lentamente hacia la puerta y ¡¡¡oh sorpresa, APARECE SEVERO!! (Nótese que es ironía, eh!!). Porque no es complicado saber lo que viene a continuación: éste deja el sombrero sobre la mesa, le pide a su amigo si molesta (evidentemente no es así) y después tienen una conversación en la que indefectiblemente Carmelo acaba aconsejando a Severo, y últimamente añadiendo “yo tenía razón” o algo parecido.
Y normalmente se acaba con la entrada de Melitón. Así hasta el dia siguiente cuando, como en un bucle, se vuelve a repetir la misma escena, con apenas variaciones.
Se cierra el telón
.............................
Esta parece casi la única deriva de Severo, que ha pasado de ser un personaje con una rica historia detrás, con un buen potencial en cuanto a posibilidades de acción, a alguien casi anodino, cuyo espacio vital ahora está limitado a temas y escenas sin apenas interés. Ni siquiera su relación actual, con boda incluida, es una excepción, porque no ha alterado para nada esta vida aburrida que lleva, ya que además dudo mucho que haya calado mínimamente en los espectadores la posibilidad de una hipotética acción de Francisca para amargarle el dia de su casamiento, aunque sea por mano de Fernando. Si, parece que éste se presenta en el convite, pero aun suponiendo que como mucho provoque algún malestar, no va a impedir que el festejo siga adelante…... eso sí, convirtiéndose otra vez en el artífice del recurso utilizado de manera recurrente en casi todas las ceremonias de casamiento.
Si claro, también es cierto que en este folletín pedir acción es casi lo mismo que tener garantizado un sufrimiento desmesurado, pero cabría preguntarse si es mejor esto que caer en el ostracismo que es lo que parece que le tienen destinado a este personaje.
Porque para más inri le han puesto como pareja a un personaje femenino que ni siquiera tiene una historia detrás que lo sustente. De Irene solo se puede hablar por conjeturas, siendo alguien que suscita muchas preguntas sin respuesta y con un papel que deja mucho margen a la imaginación. Lo único cierto es que es una periodista que llegó mintiendo sobre sus intenciones, que continuó mintiendo a Severo sobre su hijo, que a punto estuvo de quedarse con el pequeño Carmelo y no devolverlo a su padre,…. pero que en un ejercicio de malabarismo guionístico, en poco más de tres meses ha pasado de ello a ser comprendida, perdonada, y encima, sin mediar apenas romance, convertida en la esposa del mismo hombre al que se acercó con engaños. Pero algo que, de momento, no mejora demasiado la historia de éste, ni le da más protagonismo, salvo si hablamos del hecho de que vuelve a sonreír,….. al menos hasta que las cosas se tuerzan. Igual que no mejora la de Irene, que pasa de ser una profesional con expectativas en su trabajo, a la (por supuesto respetable) tarea de ser esposa y madre de un niño que ni siquiera es suyo. 
De todas maneras decir que esta es la imagen de un personaje, pero igual serviría para otros y otras, porque el bucle no es exclusivo, igual que no lo es el destrozo que se hace de los mismos personajes y lo poco que se trabaja sobre las personalidades. Que sea una simple telenovela (cada vez más derivada en folletín), no tiene por que hacer menguar la calidad, pero esto es, en mi opinión, lo que pasa ahora.
Evidentemente las críticas que pueden surgir de este blog o de los seguidores no son muy tenidas en cuenta, porque están hechas por profanos en la materia y basadas en gustos personales más que en opiniones profesionales. Pero es una evidencia que hace semanas (incluso meses) que la telenovela no avanza, y que las tramas no generan ninguna expectativa por lo reiterativas y previsibles. Sin contar lo que ha supuesto la marcha de grandes personajes en el último medio año, incluida Francisca que nadie sabe dónde anda, ni el porqué de las confusas razones de su marcha y la llegada de Fernando para sustituirla.
Por cierto, un personaje (Fernando) y un actor (Carlos Serrano) que está demostrando que puede ocupar perfectamente este lugar que le han asignado.