Algo se ha torcido

Creo que no es exactamente el sentimiento que tendrían que inspirarme, pero he sentido pena por Conrado y Aurora. Convengo que no es racional, más que nada porque es una ficción, y también porque aún no ha sucedido nada para que ello provoque estos sentimientos, pero verlos con el ánimo desangelado mientras a su alrededor se brinda por su felicidad futura y se vive la fiesta, es francamente triste.

Es cierto que también se disfrutaba de la nueva vida tras los desgraciados acontecimientos, y gracias al achispamiento de Alfonso incluso ha habido un momento que parecía la fiesta de Nicolás y Mariana, por lo que parece que nadie, excepto los/as espectadores, se ha apercibido del sutil cambio de actitud de los verdaderos protagonistas de la celebración. Aunque se tendría que hablar de actitudes, ya que evidentemente Aurora no puede saber el motivo por el que Conrado ha sufrido un cambio en su proceder y no parece pasarlo muy bien, a pesar de sus esfuerzos por disimular.

Lo que es evidente es que la visión de la mujer ha provocado un profundo trastorno emocional en Conrado. Y que sólo alguien que haya supuesto algo importante o significativo en su vida, podría ser motivo de semejante reacción.

Sólo espero que Conrado no cometa el mismo error que los demás. El amor está basado en la confianza, y Aurora ya le ha demostrado que se la tiene cuando jamás le ha preguntado por su pasado. Bueno, antes de seguir tengo que dejar patente que esta confianza no es del todo cierta, cuando Aurora nunca le ha explicado la responsabilidad de Lesmes en el envenenamiento. Algo que aun ahora me es difícil de entender. Pero quiero creer que esta pareja será diferente, y que no sucederá lo mismo a lo que ya empezamos estar habituados en la serie. Malentendidos, alejamientos, medias verdades o directamente mentiras, para alargar las tramas. Si esto sucede, Conrado y Aurora también están condenados a sufrir, no ya en las próximas semanas, sino en los meses venideros.    

La importancia de hablar de las cosas con total sinceridad, tendría que ser la premisa para ambos. Mas cuando se trata de dos personas con una personalidad acentuada, que habitualmente no dudan en decir lo que piensan.

Pero estoy adelantando acontecimientos, y es posible que el rumbo de las cosas vaya en dirección diametralmente opuesta a lo que conjeturo. Jamás se me ha dado bien esto.