4 de junio de 2014

Saltarse las normas

Dejando aparte el intentar justificar un simple comentario del que considero se ha tergiversado el sentido, pero en lo que no voy a insistir (aunque sí que tiene que ver con la relación de dos personas), he decidido volver a incidir en un tema del que ya hice mención hace algún tiempo, pero que ha vuelto a surgir y que se me ha reprochado en diversos comentarios que no censure. Aunque también tengo que decir que entiendo que el contexto en el que se me ha pedido no es nada más que una manera de defender unas posiciones que nada tienen que ver con la pareja motivo de ello.
Me refiero a la relación de Martín y María.
Antes de seguir he de aclarar que aunque hable de ellos, mi opinión está basada en lo que creo y lo que siento sobre estas situaciones.
Y tampoco voy a reprobar ahora esta relación. De hecho ni siquiera considero necesario que se plantee, primero porque es absurdo que a estas alturas la pareja guarde las apariencias, y después porque ya no hay vuelta atrás. Pero especialmente porque, aunque sea una ficción pero que traslado a la vida real, es algo que atañe al ámbito privado de las personas y, por consiguiente, creo firmemente que nadie tiene derecho a meter baza en ello.   
Se ha hablado de unas normas establecidas y de que Martín y María se las han saltado. Y se ha hablado de que la sociedad en 1921 era mucho más estricta en estos términos que en la actualidad, y que transgredir la moral imperante estaba muy mal visto. Pero considero que esto por sí mismo no es ningún delito, y si las personas estaban (o están) dispuestas a asumir el riesgo de ser puestas en el punto de mira, es su decisión y no creo que importe lo que digan los demás. Al fin y al cabo lo que están haciendo los que critican es intentar coartar de alguna manera la libertad de otras personas de seguir los dictados del corazón o tomar sus propias decisiones.
¿Que Martín y María viven en “pecado”? ¿Quién decide esto? Lo único que se podría decir es que la chica aún está unida por ley y por la iglesia con otro hombre que no es con el que convive. Y es cierto que en aquella época el papel del matrimonio religioso estaba a la par que el legal y que no se contemplaba el uno sin el otro. Pero tengo que decir que bajo mi concepción, la unión religiosa es algo abstracto y que sólo tiene que ver con las creencias, mientras que acepto que la legal si tiene consecuencias. Y de hecho ya las ha tenido para María, después de ser acusada por adulterio. Aunque esto ya forma parte de su pasado y, a pesar de que esta etapa aún no está cerrada, si está decidida.  
Y creo que ante todo están las personas. Lo que la pareja ha hecho para llegar hasta el momento actual no puede ser censurable, porque ante todo son un hombre y una mujer que han seguido sus sentimientos. Y si su conciencia les dice que vivir su amor no es nada malo, y que pueden ser egoístas y pensar ante todo en ellos y su felicidad, nada ni nadie está por encima de esto.  

2 comentarios:

  1. Buenos dias ANNA ,sabia reflexion Martin y Maria viven en ''pecado '' segun la sociedad pero ambos han asumido aquello pues el despertar y dormir cada noche con el ser amado esta por encima se han ganado ese derecho de piso con su niña ,en mi opinion son valientes pues han consolidado ese amor pese a todos y marcando la diferencia viven juntos y ahora disfrutan de su niña son una familia como cualquier otra y es lo que importa

    ResponderEliminar
  2. No puedo estar más de acuerdo contigo ANNA, es verdad que viven en pecado, y ya se lo han echado en cara las beatonas del lugar, eso si mandadas por Dña. Francisca que no estaba dispuesta a perder ni un ápice el poder que tenia sobre su ahijada. Pero también es verdad que ellos han decidido por encima de todo vivir ese amor y es precisamente lo que están haciendo. Vivir un amor que a los ojos de la gente y de la iglesia estaba maldito pero que ante sus ojos y los de su propia familia estaba bendecido. Y es eso lo único que les debe importar

    ResponderEliminar