19 de abril de 2016

La violencia como arma

La violencia no puede ser jamás justificada como herramienta para conseguir unos fines. Y mucho menos cuando se trata de temas puramente ideológicos.
Admito que, como a Raimundo, alguno de los postulados anarquistas no me parecen tan mal en su planteamiento, pero nunca hasta el punto de aceptarlos como excusa para tratar de dar salida a una determinada manera de pensar, y utilizando además para ello métodos fuera de la ley o alejados de lo que se entiende por racional. Esto sería entonces imposición y coloca al mismo nivel que una dictadura. Nadie está en posesión de una verdad incuestionable, pero todo el mundo puede tener la suya y considerarla cierta (otra cosa es que sea fruto de razonamientos propios o por el contrario inducido a través del adoctrinamiento o el proselitismo)
Es verdad que a veces coartar la libertad y el bienestar de las personas puede llevar a extremos imprevisibles, (nunca, ya lo he dicho, justificables) pero cuando además se junta el odio y los deseos de venganza, el cóctel puede ser sumamente explosivo.
Todo esto viene a cuento de la trama de Rafaela  y sus ya previsibles intenciones. Pero antes de todo he de decir que es una trama que me produce sentimientos encontrados: por un lado me aburre soberanamente, (sin contar el juego que se traen con Ramiro y Matías) y por el otro me produce rechazo por lo que supone tanto en la ficción como podría ser en la vida real. Pero es que además concurre otro tema y es que se haya escogido como blanco precisamente a uno de los personajes que más me quiero: Severo.
Aunque es claro el porqué de la elección, aparte de los motivos de guion.
La Quinta Miel Amarga es la hacienda más vulnerable, porque también es la del propietario que menos ha de temer cualquier represalia. Es generoso y trata con justicia a sus empleados, con sueldos dignos y sin oprimirlos. Además es amable, simpático y cercano, a diferencia de los otros dos hacendados conocidos, Francisca y Hernando. En realidad creo que es un personaje muy humano, que se siente parte del pueblo llano y no tiene vanidades elitistas a pesar de su posición. Cierto que ahora es un rico terrateniente, pero lo que posee lo ha ganado a pulso y con esfuerzo, partiendo de cero, y por ello conoce realmente el valor de lo que tiene.
Así que todo esto desmonta cualquier posible tesis para ponerlo en el punto de mira para una acción de fuerza. Para decirlo clara y llanamente, para convertirlo en el objetivo de un acto terrorista.
Y aunque sea avanzarme a los acontecimientos (lo que tiene el leer los avances) hay otro tema al que quería hacer mención, porque también me produce rechazo. Ya que tan censurable como la acción de los terroristas, es la actitud de quien conoce las intenciones de éstos y no hace nada para poner sobre aviso a la posible víctima. Y me refiero a Hernando.
Lo siento, pero esto ya le está llevando al nivel más bajo de mis simpatías, aparte de situarlo a la misma altura moral que Francisca, ya que además es una mancha que no se va a borrar en el futuro. Nadie con un mínimo de conciencia permitiría una tropelía del calibre que se prevee, pudiendo hacer algo para evitarlo (aunque aún desconozco todo el entramado y las consecuencias, por lo que aún me estoy moviendo en el terreno de las conjeturas).
Pero de lo que si estoy segura es de que Severo jamás actuaría de esta manera, ni siquiera si el objetivo fuera la doña.                                              

15 de abril de 2016

La importancia de las cosas

Centenares de miles de familias con escasos recursos económicos o que directamente tienen que depender de la ayuda social, varios millones de trabajadores que cobran sueldos de miseria, jóvenes que han de emigrar para buscarse medios de vida, desahucios cada día, cientos de niños malnutridos, justicia a veces incomprensible, presión sobre las clases populares y más desfavorecidas, corrupción a todos los niveles,........ Todo esto y más en nuestro entorno más inmediato, y sin contar lo que sucede más allá de nuestras fronteras, que es igual de doloroso.
¿Y lo que parece que importa es lo que sucede, por ejemplo en GH, o los “problemas” que tienen los famosos de papel cuché,….,? ¿O lo que sucede en una serie, donde todo es ficción?
Realmente una a veces se ha de echar las manos a la cabeza cuando ve ciertas cosas. No es que me pretenda mejor que los demás, ni que tenga la razón, pero me indigna y me preocupa a partes iguales que seamos capaces de discutir por nimiedades y no por cosas realmente importantes que suceden a nuestro alrededor o en nuestra propia casa.
Claro que no voy a negar que alguna vez yo también he cedido a esta sinrazón, pero con el tiempo una acaba aprendiendo a valorar la importancia o no de las cosas. Y enzarzarse en discusiones por algo que no nos va ni nos viene, solo para alimentar el morbo y los bolsillos de unos cuantos, o como parece que sucede en las redes que hablan de PV, por algo que ni siquiera es real, es perder un tiempo precioso que se podría emplear en algo más constructivo.
Por supuesto entiendo que buscar sustraerse de la realidad por un rato no es nada malo. Y que buscarlo en las redes puede tener su parte de diversión y su parte de evasión, algo muy respetable, incluso a veces sano, siempre que se respeten unos ciertos límites. Hay mucha gente (la mayoría) que expresan sus opiniones con gran clarividencia y sin faltar para nada a la opinión de los demás. Pero a veces también hay quien acaba perdiendo la perspectiva y saliéndose de tiesto.
He de decir, antes de continuar, que este comentario ha venido motivado por algo que he leído, no porque haya visto nada en las páginas que co-administro y que pueda ser motivo de censura (que, por supuesto, no habríamos permitido. Somos muy cuidadosas con este tema y no nos tiembla el pulso para eliminar comentarios de mal gusto o que nos parecen inapropiados) Tampoco tengo información de primera mano sobre lo que ha provocado malestar, al parecer relacionado con algo fuera de tono que le ha llegado a un actor o actores de la serie. Por lo que, en última instancia, tampoco puedo decir si se trata de un tema al que valga la pena dedicarle un mínimo de tiempo, o es algo que se ha sobredimensionado, intencionadamente o no. Como he dicho antes, lo malo es que a veces tendemos a darle importancia a cosas cuando realmente no la tienen. Aparte de que somos capaces de ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
Soy consciente de que quizás lo más deseable sería olvidar este tema y no por el contrario avivar otra vez una posible polémica, que encima considero poco racional. Pero creo que debía decirlo, y además disculparme por la parte que me toca, por si con algún post hemos podido propiciar esta situación. Cosa, por supuesto, muy lejos de nuestra intención. Y si algún actor o actriz, o alguien relacionado con la serie, lee estas líneas, le traslado mis más sinceras disculpas, y lamento la situación en la que al parecer se ha/han encontrado.
Hay suficientes cosas en la vida para lamentarse, como para añadirle presión por temas sin fuste que pueden afectar a la vida personal.

11 de abril de 2016

¿ Drama o comedia ? Esta es la cuestión

Una no deja de sorprenderse cuando lee con cierta asiduidad que los programas televisivos donde la tónica es la poca discriminación sobre contenidos, son los que tienen mayor éxito. Por supuesto todo el mundo es libre de elegir lo que quiere ver, pero no creo que este tipo de formatos aporte nada a nadie, salvo el morbo de meterse en vidas ajenas y encima tomarse el derecho a opinar sobre ello. Pero de todo hay en la viña del señor, y quizás deba ser así. Una televisión uniforme no podría convencer a todo el mundo, y hay que contentar a todo el espectro, aunque sea introduciendo programas vacíos de contenido.
Pero sin más comentarios, porque creo que queda bastante clara mi opinión al respecto.
Y terminado esta especie de alegato, voy a lo que quería decir realmente.
Ya en el terreno de la ficción, también hay todo tipo de gustos. Y centrándome en el terreno de las telenovelas hay quien se siente a gusto con dramas sentimentales, donde el sufrimiento está garantizado para todos, personajes y espectadores, mientras que hay quien agradece tramas más ligeras y distendidas, incluso con toques de humor. Y también hay quien gusta de todo ello, aunque sea en un mismo sitio, como actualmente parece suceder en PV. Que la serie esté concebida en formato drama (al menos en su principio) no creo que tenga que excluir momentos de distensión (claro que tampoco sin llegar al extremo de los Mirañar, que ya entra en el terreno del disparate y las más de las veces llega a cansar), y no veo nada mal que se sucedan situaciones de este tipo. Por ello, y aunque sean casos muy aislados, no logro entender que haya quien critique, por ejemplo, que haya un personaje como el de Lucas que se tome las cosas con un cierto humor, sin dramatizar, solo cuando la ocasión lo requiere. Y tampoco creo que por ello se le pueda encuadrar de frívolo, porque ha quedado suficientemente demostrado que no es así ni de lejos; simplemente es alguien que se toma la vida de otra manera.
¿Acaso no existen en la vida personas extrovertidas, con un buen ánimo, que son capaces de levantar el de los demás con su actitud? ¿Porque sea una novela presumiblemente del género dramático, hay que andar todos y todas con el mismo humor oscuro? ¿Acaso la vida no es lo suficientemente dura como para no buscar momentos de una cierta relajación, de olvidar por un rato la dura realidad?
Y pasando a otros habitantes de la Quinta. Es curioso que lo que se critica también, aunque igualmente de manera marginal, como el hecho de que Sol y Candela se hayan convertido de pronto en dos celestinas, sea precisamente lo que se pueda entroncar con el comienzo de este comentario. Aunque por supuesto haya diferencias, porque en el caso de ellas se trata de buenas intenciones para con un amigo (aunque no se pueda justificar que pretendan dirigir la vida de los demás). De todas maneras he de decir que desconozco si quien ve la serie da además pábulo a alguno de los programas del tipo que cito al principio.  
Solo una última reflexión. Creo que a veces (y me incluyo) nos centramos en lo que queremos ver, olvidando que a nuestro alrededor hay una realidad que se asemeja mucho a la ficción, y que si nos paramos a mirar podremos ver reflejadas muchas de las personas o situaciones que se dan en la serie.
¿De dónde sino iban a sacar los guionistas su inspiración?  

7 de abril de 2016

Un alegato para La Quinta

Podría decir que ahora tengo el corazón dividido. Me encanta la nueva trama de Los Manantiales, me encantan los nuevos personajes y las historias que traen consigo, pero sin embargo ello no me impide seguir viendo con los mejores ojos a los habitantes de la Quinta, de los que creo no decir nada aventurado al afirmar que han sido y siguen siendo uno de los motores principales de la serie. Y no voy a negar que especialmente han conseguido captar mi interés, y siguen haciéndolo.
Por ello veo con una cierta desazón (o quizás es solo mi apreciación) que, de alguna manera, han dejado de estar en primer plano a partir del momento en que tuvieron lugar las respectivas bodas. Por supuesto, y antes de continuar, he de apuntar que no es mi intención desmerecer a los demás personajes, pero considero que las expectativas creadas con esta trama se han ido diluyendo cuando aún hay muchos flecos que han quedado en el aire y que podrían dar juego.
En este momento los habitantes de La Quinta no tienen una especial visibilidad, exceptuando quizás Carmelo (lo que me parece estupendo, y sobretodo justo). Pero los demás, Lucas y Sol, y Candela y Severo, ahora más bien parecen dos aburridas parejas instaladas en la normalidad cotidiana del matrimonio y sin que haya lugar para escenas románticas como las de antaño, las que nos permitían disfrutar de su relación…..No solo nos negaron los momentos posteriores a sus bodas, su recién iniciado camino en su nuevo estado y sus reacciones a ello, sino que ahora, además del hecho de que los dos hombres apenas tienen trama, para más inri convierten a Sol y a Candela en una suerte de casamenteras, dispuestas a meterse en la vida de otros sin que se lo hayan pedido. Sea o no con buenas intenciones.
Llegados a este punto habrá quien diga que alcanzada la meta es difícil encontrar historias de peso para seguir manteniendo en alto el interés por las tramas de estas parejas. Que sin sufrimiento difícilmente se puede mantener la tensión. Pero me niego a aceptar esta justificación porque, aún sin entender nada de guiones, estoy convencida de que existen muchas otras líneas de actuación que pueden ser interesantes. Por ejemplo: en este momento existen tres grandes haciendas con sus propietarios enfrentados entre sí. Evidentemente lo que atrae son las historias románticas, esto no voy a negarlo, pero también existe el conflicto social y por ahí creo que podría haber aún mucha tela para cortar.
Así que relegarlos ahora a un segundo plano en detrimento de nuevos personajes creo que, además de injusto, sería un error, especialmente cuando sus seguidores se cuentan por miles y sus respectivas historias siguen provocando numerosos comentarios.
Por descontado puedo entender la decisión de dar empaque a los nuevos personajes, permitirles el protagonismo para que cuaje su historia, además de admitir que, según todos los indicios, esta vez si han dado en el clavo y están consiguiendo crear expectación. Y, por supuesto, creo en la máxima de “renovarse o morir”, pero creo que aún hay lugar para todos y todas. 

5 de abril de 2016

Más sobre Elías

Actuar como abogado del diablo a veces puede resultar un ejercicio arriesgado, pero a tenor de los comentarios que circulan por las redes deseo romper una lanza por Elías. Aunque es posible que con el tiempo tenga que tragarme mis palabras, pero de momento sigo pensando que no es tan mal tipo como se piensa o se dice.
¿Por qué me afirmo en esta convicción?
Evidentemente el principal “problema” es que Elías se haya fijado en quién no debía. Pero siempre se ha dicho que “el corazón tiene razones que la razón no entiende” y así parece en este caso. Y hasta aquí no creo que nadie pueda reprocharle nada por ser humano y por lo tanto susceptible de cometer errores. Otra cosa es que sea capaz de darse cuenta y parar antes de que sea demasiado tarde.
De todas maneras creo que sería muy ciego si no se apercibiera que se está metiendo en terreno pantanoso. Pero el hecho de hablar claramente con Camila demuestra que no es así. Aunque no sea algo probado, nadie con malas intenciones suele hacérselas saber al interesado (interesada en este caso), ni se muestra tan sincero al expresar sus sentimientos.
¿Que además dice en voz alta lo que piensa de su jefe? No es más ni menos de lo que dice todo el mundo, lo que Hernando ha permitido que todos y todas creyeran. Creo que es un error confundir la fidelidad con la sumisión ciega, y Elías no es como Mauricio y tiene ideas propias.
Que Hernando le haya dado trabajo a pesar de un supuesto pasado oscuro, no es suficiente motivo para que se mantenga callado y no diga lo que piense, un derecho inalienable a todo el mundo. De todas maneras tampoco creo que esté malmetiendo contra su jefe, porque nunca ha dicho nada para perjudicarlo, simplemente se ha limitado a asentir y hablar del carácter hosco y huraño del hombre de quién está a sus órdenes, y la poca propensión de éste a hacer amistades.  
Tampoco creo que se pueda hablar de que esté sembrando insidias, aunque si es posible que pueda aprovechar la situación para arrimar el agua a su molino. Pero nada de lo que dice se aleja de la realidad visible, la que como he dicho antes Hernando permite que todos y todas crean. Pienso que a veces se nos olvida que las y los espectadores vemos una realidad distinta de la que ven los personajes y no nos ponemos en la piel de éstos para juzgar, cosa que entiendo que a veces hace que cueste ser imparcial (por supuesto no estoy acusando a nadie, sólo me limito a hacer patente un hecho).  
¿Que se le está intentando comparar con Fernando Mesía? Creo que esta historia puede llegar a tener tintes parecidos, pero que al final son dos personajes muy distintos.
Fuera de lo principal que se le puede reprochar a Elías, que es el hecho de que se haya fijado en una mujer casada (otra cosa es cómo ha llegado a esta situación), el caso es que es un hombre que se ha ganado la simpatía de todo el pueblo por su carácter afable, aunque especialmente se ha ganado la gratitud de los de La Quinta (y aunque no lo sepan, de manera colateral de otra mucha gente) por un acto de generosidad que no llevaba otro ánimo que el de ayudar altruistamente.  Fernando nunca hizo nada que no tuviera un fin egoísta. Tampoco creo, hasta que se me demuestre lo contrario, que la relación de Elías con Beatriz y sus intentos para hacerle la vida más agradable, tengan un fin distinto del que hemos visto hasta ahora.
En realidad todo sería algo muy retorcido (que también es posible), teniendo en cuenta que no puede haberlo maquinado con antelación. No conocía a nadie, pues hay que remontarse a meses anteriores para recordar que Elías ya estaba contratado por los Mella (cierto que a propuesta de Hernando, aunque el químico no lo sabía), y que nada hacía presagiar el vuelco que iba a dar la situación.  
¿Que después de ver todo el cotarro ha visto la ocasión? Quizás. Pero ¿para qué?
Por cierto, en toda esta historia hay otro personaje que tiene mucho que decir: Camila ¿Por qué se da por sentado que Elías puede salirse con la suya? Creo que Camila es mucha mujer para permitirse un error del calibre de ser infiel a su esposo.
Aunque éste no le dé muchos motivos para no hacerlo.