26 de junio de 2014

Una inteligencia quizás sobrevalorada

Se dice, casi se da por sentado, que Francisca es una mujer con gran inteligencia. Pero quizás no sea tanto como se pretende, y simplemente sea una persona dotada de gran cultura, a la que además el poder le facilita las cosas. Porque creo que se puede ser inteligente incluso sin ser capaz de citar a los clásicos o resolver grandes problemas matemáticos, ya que también este don puede estar en saber hacer frente a las pequeñas cosas del día a día, y saberse guiar por la lógica y no sólo por los sentimientos.
Lo que es cierto es que Francisca parece poseer una buena intuición, que hasta ahora le ha servido para salir adelante en una existencia que también ha sido dura para ella, pero en la que no dudo también ha tenido su parte de influencia la suerte y el dinero. Y a pesar de ser mujer, con lo que esto de entrada conlleva de discriminación, se ha hecho un hueco en un mundo regido por hombres, se ha erigido en señora de la comarca, se ha forjado un circulo de poder con conocidos (que no amistades), ha sacado adelante sus negocios y ha sabido prosperar. Pero centrada en su interés en tener cada vez más preponderancia e influencia, también ha perdido la capacidad de tener relaciones positivas con los que la rodean. Y ello la ha convertido en una mujer amargada e infeliz, incapaz de empatizar con nadie que no se someta a sus deseos.
Sólo cuando se ha sentido sola ha llegado a comprender la necesidad de sentirse querida, aunque parece que aun así piensa que también puede comprar esto, y además seguir haciendo su voluntad. Con lo que vuelve a utilizar las emociones y no la  lógica. Se puede hacer uso de muchas cosas, pero no del libre albedrio de las personas para dar su cariño a quien se considere acreedor de ello. Y el agradecimiento puede ayudar, pero no ser decisivo.
María entraría en estas consideraciones.
Es patente que la chica no ha perdido la capacidad de sentir cariño por la persona que ha sido su referencia durante casi toda su vida, la que le dió amor y protección pero que ahora le ha vuelto la espalda. Porque no ha sido María quien la ha abandonado, sinó la doña con su mezquindad e incapacidad para entender y aceptar los sentimientos de los demás.
¿ Y quién es Francisca para decidir quién es adecuado o no para María?  ¿Cuantas veces a lo largo de la serie la hemos oído pronosticar los más diversos males, o directamente maldecir, a las personas que han decidido unir sus vidas en base a su amor? Creo que no se ha librado ninguna pareja, exceptuando quizás cuando la chica se casó con Fernando, ya que éste si cumplía con sus expectativas.¡Y así le fue a la pareja!.
Por suerte parece que María ha aprendido, aunque sea a fuerza de palos, quien es realmente la mujer que tenía por madrina. Y ésta ha perdido la capacidad para manipularla, aunque también es cierto que en el otro lado de la balanza está Martín que ayuda a que esto no suceda. Y, por descontado, el inmenso amor que se profesan

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