Un monumento para Conrado

El otro día el alcalde hablaba de erigirle un monumento a Lesmes. Claro que fue un arrebato del momento con la evidente intención de ponerse medallas y quedar bien con la “hermanísima”. Pero creo que Pedro no sólo andaba algo errado por lo que nosotras/os sabemos del mèdico, sino porque el que realmente está haciendo méritos para ello es Conrado. Creo que el desaguisado que están haciendo con él y Aurora cada día es mayor.

Lo primero. Me resulta del todo inconcebible no sólo que su relación parezca que se limite a hacer planes de futuro de manera conjunta, pero de temas que no tienen nada que ver con su relación de pareja, sino que especialmente, y teniendo a Conrado a su lado, Aurora ande perdida en los espacios siderales y con su mente en otro hombre, comportándose casi como si fuera una doliente viuda y no sólo una compañera de trabajo del supuesto finado. De hecho esta situación hace que haya llegado al punto de que ahora incluso me cuesta entender al geólogo y su enorme capacidad de tolerancia y comprensión por la actitud de la chica. Lo cierto es que no logro comprender cómo puede tener tanto aguante y no dejar aflorar, por ejemplo, algo de celos. Si, ya sé que es irracional tenerlos de un muerto, y que Conrado puede tener defectos, pero no éste. Aunque todo tiene un límite.

También soy consciente que es un tema recurrente en esta serie, y puede que en otras, que se tense al máximo la relación de la pareja y que se produzcan situaciones que lleven al distanciamiento, para que después la reconciliación sea mucho más explosiva. Pero esto suele suceder cuando se trata de parejas que, de alguna manera, ya han ido algo más lejos que Conrado y Aurora, que creo que sólo están en una fase incipiente de su relación. Es cierto que se aman, pero como ya he dicho en otras ocasiones, creo que no basta con esto, sino que hay que alimentar este amor con algo más, no sólo el roce de sus labios y en contadas ocasiones. Tampoco espero escenas de pasión desenfrenada, pero admito que si me gustarían no sólo más escenas algo más íntimas entre ellos sino que, especialmente por parte de Aurora, un poco más de entusiasmo, aunque quizás sea injusta y la inexperiencia de la chica juegue en su contra. Y también quizás por esto mismo, cuando es Conrado/Rubén el que toma la iniciativa, creo que la pasión es mucho más visible.

Sólo una última cosa, aunque en esta ocasión conscientemente me dejo muchas más en el teclado. Ya que la prudencia me dice que me estoy metiendo en un terreno muy pantanoso y que de ir más allá puedo salir escaldada. Pero creo que sería muy hipócrita si solo escribiera lo que quizás la gente desee leer, y no lo que yo siento, que además es el objetivo que me inspiró para crear este blog. 

Por cierto, una frivolidad sobre el título de este escrito. Creo que podría ser también : "El monumento de Conrado" (y no me refiero a su actitud)