Parece que hoy todos mis escritos
tienen nombre propio y de mujer, pero en el universo de PV creo que hoy tocaban las
individualidades. Y por supuesto creo que no puedo obviar a Candela, un
personaje que ha sido, es, y casi seguro que va a ser determinante en el
futuro. No en vano es quién tiene ahora mismo en sus manos este futuro,
encarnado en la hija de Martín y María.
Parece que Candela al fin ha
decidido pasar a la acción y hacerlo de la manera más sutil posible, usando las
armas más poderosas al alcance de su mano: la manipulación, y poniendo a Fernando
frente a sus dudas. En realidad no puede hacer mucho más sino quiere poner en
peligro a Esperanza, pero lo que sí ha quedado claro es que no teme al hombre. O
al menos no teme por ella, sinó por la niña. Creo que la mujer está
decidida a actuar porque la situación empieza a serle insostenible, no sólo por
el tiempo transcurrido, si no básicamente porque no ve una salida y el secuestro
en su propia casa no puede durar indefinidamente. Y especialmente porqué ve
sufrir a sus seres queridos sin la posibilidad de aliviar su dolor, ante la
amenaza de Fernando, que por descontado no puede pasar por alto, de que hará daño
al bebé sino coopera.
Por ello creo que Candela está
actuando inteligentemente, intentando socavar la moral del hombre. Con la casi imposibilidad
de escapar con la pequeña, debido al férreo control al que Fernando la somete,
solo existen dos opciones: que éste decida dejarlas ir o que cometa un error. Pero que
ello suceda es algo que requiere un tiempo y tendrá que intervenir
probablemente además la suerte o la oportunidad. No es fácil engatusar a alguien que
no tiene nada que perder, salvo una vida que ya no tiene valor para él. O al
menos esto es lo que dice, aunque lo cierto es que ahora mismo no parece muy
dispuesto a abandonar este mundo sin poder consumar antes su venganza.
Pero creo que éste ha cometido un
error de cálculo, propio de los cobardes y machistas que tienen a las mujeres
por un ser inferior y que sólo se atreven con ellas.
Candela puede ser una mujer
pequeñita de físico, pero es una gran mujer, con unos arrestos que muchos/as ya
quisieran para sí. Y cuando el otro día dije que creía que su valor iba hasta
el punto de que no dudaría poner su vida en peligro para salvar a Esperanza, creo
que no iba muy desencaminada. Se ha visto con pequeños pero grandes detalles,
como apartar a la pequeña del alcance de Fernando o interponerse entre éste y
la cuna.
Grande Candela, daría la vida por Esperanza y a Martín y Aurora los quiere como a sus propios hijos.
ResponderEliminarEstoy deseando que esto se acabe. No sólo porque María y Martín recuperen a su hija, sinó porqué Candela no merece pasar por esto. Y añadiría a la lista de sus seres queridos a María, a la que creo que también ya quiere como una hija y que es correspondido por ésta.
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