Siempre
he intentado contestar todos los comentarios que se dejan en mi blog, pero
reconozco que hoy me siento desbordada. Y más después de verme envuelta sin
proponérmelo en una especie de batalla dialéctica entre dos bandos opuestos,
que se ha trasladado además a los foros. Pero no voy a entrar al
trapo, primero porque este es mi blog y me siento libre de poner sin
condicionamientos lo que pienso y lo que siento. Y después porque antes de
escribir algo siempre procuro ponerme en el lugar del personaje o en su situación,
y no suelo dejarme llevar por el impulso del momento, siempre intentando
trasladar el máximo de objetividad en lo que escribo y resaltando lo que para
mí son incongruencias o cosas poco creíbles. Aunque también es cierto que el
tema de la objetividad puede ser relativo depende de cómo y quién lo mire,
porque según lo visto, lo que para algunos lo es, para otros significa tomar
partido.
Pero
como he dicho, y a pesar de que el corazón me dice una cosa y la mente otra,
voy a hacer caso a esta última y voy a dejar zanjado el tema después de unas
cuantas consideraciones.
Antes
de nada, he de decir que pienso que soy perfectamente capaz de distinguir ficción y
realidad, y que considero que
es absurdo enzarzarse en discusiones vanas que no llevan
a ningún sitio.
Pero
no voy a negar que simpatizo con la pareja Martín y María, algo que
no creo que sea ningún crimen, más teniendo en cuenta que son los que
consiguieron consolidar la serie y los que han llevado el timón durante mucho
tiempo. Creo que es justo reconocerlo y no se les puede quitar mérito solo por
el hecho de que los guiones no se ajusten a los deseos de algunos.
Y
aunque parezca que intento congraciarme con todos, cosa que no es mi pretensión
porque no veo la necesidad de ello, tengo que decir que también simpatizo y
creo que lo he dejado bien claro en mis anteriores posts, con la pareja Conrado
y Aurora. Y con la de Alfonso y Emilia, y la de Mariana y Nicolás, y la de
Hipólito y Quintina y si me apuran hasta la de Pedro y Dolores……Y antes fui
admiradora de la pareja de Tristán y Pepa, y más tarde de éste y Candela.
Incluso tengo que confesar que fui una admiradora rendida de Tristán, hasta el
punto de conseguir conocer en persona al actor Alex Gadea.
Tampoco
pretendo justificarme, por lo mismo que he dicho anteriormente de que no lo
creo necesario, pero lo que quiero dejar patente es que mis querencias no se
limitan a un solo personaje o pareja, sinó que es al conjunto de todos ellos.
Porque todos, personajes y actores, merecen para mí la misma consideración.
Por
ultimo quiero trasladar mi agradecimiento sin distinción, a todos/as los que
leen mi blog y, por supuesto, a los/as que me dejan comentarios, del tipo que
sean y que hasta el momento han sido de lo más respetuoso, aún en la
discrepancia. Porque he de decir que no me importa recibir críticas negativas
ya que de todo se aprende y admito que puedo equivocarme en mis apreciaciones.
Y, por supuesto, mi más sincero agradecimiento por las muestras
de simpatía, y a los que me apoyan y comparten mi manera de ver y entender
la serie y los personajes.
Un
abrazo
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