29 de mayo de 2014

Nuevos aires en el Jaral

Por fin vuelven la sonrisa a PV! Si no fuera por la cansina y repetitiva conversación en La Casona entre Bernarda y Francisca (por cierto, ¿lo que tendrá Bernarda no serán “remordimientos” en vez de “resentimientos”?), todo sería muy bonito. O casi todo.
Incluso ha cambiado mi percepción de los Mirañar que, aunque siempre suelen ser divertidos, reconozco que ha habido momentos en que llegaban a cansarme. Será que ahora veo la serie de otra manera pero, aparte de que Hipólito y Quintina son una pareja fantástica, y que toda la familia, incluidos Enric y Maribel, son unos magníficos actores, hace un par de días que sus diálogos me enganchan. Primero con el tema del sacrificio del cordero y el primogénito, y hoy con los subterfugios de Hipólito para llegar al hecho de que Quintina parece que anda algo “revolucionada”. Sin olvidar hacer también una mención a los divertidos comentarios de Alfonso sobre su futuro cuñado, o al nuevo país, Estoeselcolmo, que se ha fabricado Fe.
Cierto que también ha habido una escena de tensión con Aurora, pero tengo que decir que me ha parecido excesiva y algo forzada. Porque aun admitiendo que la chica pueda sentir resentimiento por lo que Fernando le ha hecho a su familia (esta vez sí que la palabra creo que es la correcta) considero que es una situación que le correspondía resolver a Martín. Aunque no tengo ninguna duda que el resultado habría sido el mismo y que, otra vez, Fernando va a librarse. Solo espero que sus tropecientas vidas se terminen en la cárcel y de por vida.
Pero volviendo a la parte positiva.
Candela se está recuperando, María y Martín solo tienen agradecimiento hacia ella y le han demostrado lo que cuenta para ellos. Y el Jaral vuelve a estar bañado con una atmósfera de felicidad, porque Esperanza está con quien tiene que estar, con sus padres y su familia.
Por fin, Martín y María pueden vivir su amor con una cierta normalidad. Ya son una familia completa, y quedan atrás los momentos dolorosos sufridos con la desaparición de Esperanza. Tienen a su niña y se tienen ellos, así que ya nada importa. Salvo el futuro que se abre ante sus ojos.  

Me encantan estos momentos entre la pareja, en los que considero que la química fluye de manera intensa entre ellos. Y me encanta porque, en mi opinión, destilan ternura y complicidad, igual que cuando tienen escenas más íntimas. Porque a diferencia de lo que creen algunos/as, no creo que estos momentos tengan nada de intención morbosa, ni estén destinadas a satisfacer deseos reprimidos de los que seguimos la serie. Es hacer una lectura muy simple de los sentimientos que puedan albergar los espectadores/as con la visión de las mismas. Creo que el amor puede manifestarse de muchas maneras, con una mirada, una caricia, un beso intenso o uno robado a hurtadillas. O piel con piel. Y que todo ello no puede calificarse sinó de genuino y consustancial a la naturaleza humana y, en consecuencia, no tiene nada de vergonzoso.
Y que el protagonista o protagonistas, ya sean masculinos o femeninos, además dispongan de un físico potente, creo que es algo que no tiene porqué variar la visión de lo dicho anteriormente. 

9 comentarios:

  1. Ana, como siempre magnífica entrada y magnífica reflexión.
    Tú sí plasmas a la perfección lo que esta pareja nos trasmite en pantalla algo bonito, dulce, sin estridencias y limpio sobre todo limpio sin más allá de lo que realmente es. Solamente con sus miradas nos dicen lo que se aman, lo que se quieren, lo que comparten, y no nos hace falta ver pechitos y cachitos por mucho que algún, este si reprimido, se empeñe.
    Enhorabuena!!!!

    ResponderEliminar
  2. OLE OLE Y OLE ANNA hoy te has lucido guapa ,solemos leer el blog de otra persona no dire el nombre por no darle mas importancia , para algunas como yo encontrar tu blog fue un descubrimiento donde podemos expresarnos porque vemos la objetividad en tus escritos porque valoras al personaje tanto como la actor que lo interpreta besos guapa sigue escribiendo lo haces de guinda

    ResponderEliminar
  3. Me ha gustado mucho tu visión sobre el capítulo, comparto tu percepción sobre le mismo. Me gusta las escena de Martín y María, es un amor dulce, tierno, cómplice, muy bello, ninguna escena entre ellos puede resultar impropia o morbosa, no se quién a podido calificar así una escena rodada con tanta sensibilidad y belleza plástica utilizando la luz de las velas del candelabro y las imágenes reflejadas en el espejo, no se a que viene lo de REPRIMIDAS, porque nos guste una escena de una pareja enamorada haciendo el amor, y además entre dos personas jóvenes y bellas. Si una persona valora como muy bien interpretada una escena de violencia la consecuencia serie decir que su valoración es debida a que en potencia también lleva un malvado dentro y al ver la escena siente esos impulsos escenificados, yo creo que no.

    ResponderEliminar
  4. Completamente de acuerdo Anna con tu entrada, las escenas de Jordi y Loreto tienen una quìmica què no tienen ni de lejos otras y el què piense què simplemente queremos ver tema entre los personajes para ver cuerpo anda muy equivocado, un cuerpo si no transmite algo, solo es un trozo de carne y ni de lejos es el caso de Jordi, cuantos actores potentes se quedan en eso.. un simple fìsico bonito pero incapaz de hacer creer lo què nos està mostrando en la escena y es una pena què traten de dejar a una parte de espectadores y seguidores de la pareja como unos reprimidos y poco menos què voyeuristas por pedir algo què es o tenìa què ser consustancial con lo què es una pareja..

    ResponderEliminar
  5. Maravillosa entrada Anna. Las escenas de María y Martín en este capítulo han sido PRECIOSAS, cuánto amor y ternura transmiten, excelente la química que hay entre Jordi y Loreto, que natural fluye todo entre sus personajes, cada gesto, cada mirada te traspasa y a mi por lo menos se me queda una sonrisa de oreja a oreja. Los guionistas cuando quieren saben darnos estos diálogos tan bonitos, todos los días deberían ser así, yo no me canso de verlos felices.
    Hay quien nos califica de reprimidas por difrutar de una escena cuidada hecho con buen gusto de dos personas haciendo el amor, es lamentable que haya personas así, y que desmerezcan a un actor por el simple hecho de ser guapo, como si tener un buen físico fuera incompatible con tener talento.
    Jordi y Loreto son dos grandes actores, que han llevado a la pareja de María y Martín a lo más alto, y su talento es incuestionable, y quien lo quiera ver, eso se pierde.

    ResponderEliminar
  6. Me ha encantado todo lo que Anna ha escrito aquí. Con una prosa sencilla y amena nos ha hecho ver el amor limpio y seguro que esta pareja se tienen Gracias Anna por ponerle letra y perfil a nuestros
    pensamientos.

    ResponderEliminar
  7. Totalmente de acuerdo con tus comentarios....la relación de Maria y Martín es de las que traspasan la pantalla. Los actores tienen una química fantástica,son totalmente creíbles en cada una de sus escenas. Me gustan mucho desde el principio. Y es bonito ver cómo evolucionan en la novela, de una forma natural y fluida....

    ResponderEliminar
  8. Pues yo también me uno a todos estos comentarios que elogian de nuevo tus palabras Anna sobre esta maravillosa pareja formada por Martín y María y que, por supuesto, comparto. Para mí ellos son lo mejor de la serie y sus escenas juntos son deliciosas . Yo, con todos mis respetos no puedo entender a la gente que dice que no tienen química, cuando es evidente que tienen muchísima y que sólo con mirarse ya se lo dicen todo, ya transmiten amor (Sólo hace falta ver las fotos que has puesto en esta entrada en la que se ven esas miradas repletas de amor) ...Y tampoco entiendo a esa gente que nos llama reprimidas cuando las escenas de amor de la pareja estan cuidadísimas,llenas de ternura y en dónde para nada se recurre a lo vulgar... No hace falta. Si sólo con mirarse, darse un beso, abrazarse, cogerse la mano... nos hacen creer su amor y disfrutar de ellos. Son dos pedazos de actores con un gran talento que lo demuestran, y con creces, cada tarde. Un saludo!!

    ResponderEliminar