8 de mayo de 2014

Un alcalde con problemas

No, no es que haya puesto el título mal, sino que expresa lo que siento respecto a Pedro. No es que esté en problemas debido a su cargo, que es cierto, sinó que su actitud es un problema. A pesar de que a veces, lo admito, incluso es capaz de sorprender.  
Desgraciadamente un personaje así no era una excepción antes, ni lo es ahora. Alcaldes que han accedido a su puesto no por méritos propios ni por vocación, sinó advenedizos elegidos a dedo o a cambio de favores, lo que favorece la dejadez de sus funciones y el saqueo de las instituciones públicas en beneficio propio. Cierto que en la actualidad al menos existe la posibilidad de escoger a nuestros representantes, y que además en caso de conducta incorrecta, estas personas pueden ser descabalgadas de su puesto, llevadas ante la justicia o simplemente apartadas de sus responsabilidades.
Esto al parecer no existía en 1921. Alguna vez Pedro ha comentado que se habían hecho elecciones para escoger al alcalde, pero es claro que esto sólo era un paripé y que realmente quién escogía a los ediles eran los terratenientes, que eran los que movían los hilos. Y todos sabemos quién está detrás de la elección de Pedro como representante popular.
Y no digo que puntualmente no haga bien su trabajo, básicamente porque no tiene que despeinarse mucho y lo que también es importante, que por experiencia sabe lo que tiene que hacer y a que puertas llamar. Aunque, como esta vez, cuando se siente desbordado, no duda en intentar eludir los problemas y dejar que otros carguen con ello.
Para ser justa también hay que decir que el tema que ocupa hoy la atención es de sanidad pública y que lo lógico es que cojan el timón los profesionales. Pero en PV no hay de esto, y si muy buena voluntad. Situación de la que, por cierto, también tiene su parte de culpa el alcalde, pues su cometido es velar para que existan los servicios necesarios. Pero digamos que esta vez, aunque lo hubiera querido, no ha tenido tiempo material para solucionar este tema. 
El caso es que Martín y Aurora se han visto forzados a tomar las riendas de la situación. Y, aunque mejor que no hubiera sucedido nada, me gusta ver a Martín otra vez en acción y además comportándose como lo que es. No sólo alguien comprometido, sinó también en calidad de persona con influencia, algo que venía con la herencia, pero que administra de la misma manera que su padre. Con una actitud que lo diferencia de los terratenientes habituales porque, al igual que Tristán, Martín es justo, generoso y cercano a sus empleados y a la gente del pueblo.
Pero me he ido por las ramas y la intención inicial de este escrito era hablar de Pedro, y no sólo de su conducta con respecto al envenenamiento. Me parece de una mezquindad total que, con la excusa de buscar la normalidad, no desista del tema del campeonato de futbolín, algo que creo que piensa que le ha de procurar notoriedad y con lo que busca réditos electorales. Ni siquiera en momentos excepcionales es incapaz de dejar de pensar en sí mismo. Penoso!!   

4 comentarios:

  1. Te pasa como a mí, empiezo hablar de Martín y se me vá el oremus.
    Me gusta mucho como escribes. Soy una seguidora de M&M por lo que me enganche a esta serie.

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    1. Muchas gracias por tus palabras.
      Compartimos querencias, cosa que creo es más que evidente

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  2. Yo no estoy segura de que las cosas hoy día funcionen de forma tan distinta a la época del Secreto de Puente Viejo. Vamos, que si se destituye a alguien de su cargo por una cuestión de malversación de fondos o algo del estilo es sólo un paripé, en mi opinión, un lavado de imagen de cara a la galería, pero no se está dispuesto a llevar a cabo verdaderas investigaciones para ver desde dónde arranca la corrupción, porque hay demasiada gente poderosa implicada. El enchufismo, el elegir a dedo está también a la órden del día, no es cosa del caciquismo. Espero que no te moleste que me haya desviado del tema, pero me ha pasado como a Dolores, que no he podido contenerme y guardarme lo que pienso XD, espero que la cosa no trascienda. En cualquier caso, Pedro es un personaje muy cómico, que tiene pequeñas malicias pero sin maldad, así es como nos lo han presentado desde un principio, y como político corrupto, eso también, el caso es que es una imagen que resulta muy familiar porque se corresponde con la imagen que en general se tiene en este pais de los políticos. Y por hacer de abogada del diablo, diría que Pedro en su momento quiso comprometerse con el desarrollo de PV y hacer algo realmente admirable, hasta el punto de que se enfrentó a la Montenegro y por eso tras el salto de 16 años nos encontramos con que Pedro Mirañar había dejado de ser el alcalde y en su lugar estaba Mauricio. El personaje de Pedro tiene defectos muy notables pero tiene también esporádicas muestras de templanza a la hora de hacer frente a situaciones difíciles, pero no se puede luchar contra el sistema, al menos no solo. De todos modos, en el caso de la"epidemia" que asola PV, vemos que el primer impulso de Pedro es salir pitando para ponerse a salvo, pero cuando le recuerdan que tiene una responsabilidad, decide quedarse. Lo del campeonato de futbolín es un mero recurso cómico de la serie, yo no se lo tomaría al personaje demasiado en serio. Un saludo.

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    1. ¿Cómo me va a molestar que des tu opinión sobre temas diferentes de la serie? Al contrario, me gusta la gente comprometida y que opine. Por ello, en la medida de mis posibilidades y aunque sea una licencia, también intento introducir en los escritos mi propia opinión sobre estos temas, sin olvidar la esencia de este blog, que es una serie. Y, por descontado, lo que me encanta son los comentarios al respecto, aunque sean para discrepar. Porque ello alimenta el debate y es sano.
      Y además porque lo que tengo claro es que no estoy en posesión de la verdad y me gusta conocer otras opiniones.
      Tienes razón con Pedro. Había olvidado completamente el tema de la contaminación del rio, que le llevó a ser defenestrado por la doña. Pero también es cierto que, una vez vuelto a la alcaldía, no es que haga mucho por el pueblo, salvo saquear las arcas municipales de vez en cuando. Montones de veces hemos oido a Alfonso quejarse del poco interés que pone por solucionar el tema de los servicios básicos como alcantarillado, iluminación, etc…. De hecho, en la época de Dolores como alcaldesa, ésta hizo más por el pueblo que su marido en años. Pero esto ya es otra historia
      Muchas gracias por tu comentario. Un saludo

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