Hasta ahora nos han enseñado a
una Aurora muy madura pero, con algunos rasgos no muy creíbles para
una chica de sólo diecisiete años, educada en una institución elitista y cerrada.
No conozco muy bien el tipo de enseñanzas que se podían impartir en un colegio para señoritas, pero me imagino
que debía ser aplicada una férrea disciplina para forjar mujeres destinadas a administrar
sus casas, pero también a saber estar en sociedad y, entre otras cosas, ser
capaces de mantener una conversación culta. Aunque también es posible que entre
ellas se dieran casos como el de Aurora, que provocaran que los estudios
estimularan también su ansia de saber y les hicieran tomar otros rumbos
diferentes a los que se proponían las familias que enviaban a sus hijas a estas
instituciones.
¿Pero cómo ha llegado Aurora a
desear ser médico, como quería ser Pepa? No creo que sean sólo los genes. No
hay que olvidar que tenía alrededor de siete años cuando Tristán la alejó de él,
por lo que creo que inconscientemente fue la gente que la cuidó durante estos
primeros años, la que le inculcó esta vocación hablándole de su madre y de sus sueños. Y esto
quedó larvado en ella, alimentando su curiosidad por el tema, aunque también pienso
que ayudó el sentirse sola y abandonada lejos de los suyos, y encontrar refugio
en algo que la acercaba a su progenitora.
Otra cosa es su carácter. Dudo mucho
que su obstinación le sirviera en el internado, excepto en el tema antes
mencionado del estudio de disciplinas que no se impartían en el mismo. Y también
dudo que tuviera libre albedrío para hacer su voluntad, a pesar de vivir entre
algodones y sin grandes contratiempos. Pero el carácter indómito tiene precisamente
esto, que no se puede dominar, sólo ponerle freno ocasional. Y me imagino que en
los casi diez años que pasó alejada de los suyos y forzada a depender de sí
misma, estos rasgos que posiblemente ya tuviera de niña se fueron acentuando,
llegando a su máxima expresión cuando se encontró abandonada y sin recursos en
un país extranjero, y obligada a buscarse la manera para sobrevivir.
Pero aun así, Aurora sigue siendo
poco más que una adolescente, de hecho una menor de edad que probablemente está bajo la tutela legal de su hermano (aunque nunca se haya hecho mención de ello). Y aún le falta mucho que aprender de la vida. Porque alguien
puede decir que ya tiene el carácter forjado, pero creo que aún posee cierta
vulnerabilidad que le otorga su inexperiencia en ésta. Cierto que sabe algo
sobre medicina, lleva a cabo curas básicas en un dispensario, es inteligente y
generosa. Pero también ha llegado mostrando su impulsividad, pretendiendo abarcar más de lo que
puede e intentando cargar con el peso del mundo ella sola, lo que provoca en
consecuencia que cuando las cosas se tuercen sienta que falla a la gente. También
podría ser, como comentaba alguien el otro día, que de tanto machacarle
la gente lo que se parece a su madre, hayan provocado que haya crecido en ella
la presión por no defraudarles. O en el caso más extremo, es posible que también
lo que hayan conseguido es hacerle crecer tanto el ego que crea que
es realmente lo que dicen de ella.
Pero hay otro tema mucho más
personal. Ahora sabe lo que es el cariño que se siente por la familia, pero deslumbrada
por la magia del primer amor ha quedado también de manifiesto su desconocimiento
sobre el tema. Claro que nadie nace aprendido y que hace falta tiempo para
conocer todos los entresijos de este sentimiento profundo, especialmente si como
ella se tiene una imagen tan idealizada como la que ha mostrado. Porque al
parecer no sólo leía libros sesudos, sino también historias románticas, que le
transportaban a un mundo de príncipes azules y vestidos vaporosos. Y la
realidad es mucho más mundana y el amor más caprichoso.
Por ello no puedo más que sentir que
está cometiendo un error al comprometerse tan joven y sin apenas conocer nada
sobre el hombre con el que quiere pasar el resto de su vida. Y de paso también lo
están cometiendo quienes la jalean. Incluso me atrevo a decir que también lo está
cometiendo Conrado, pero no por la chica en sí, sinó porque le está marcando un
futuro que no era para nada el que Aurora se había imaginado. Si ya sé que el futuro es de lo más imprevisible y que casi nunca es el que uno se imagina, pero aún es posible para la chica. No digo que Conrado tenga renunciar a pasar el resto de su vida al lado de la mujer a la que ama, sólo esperar un tiempo. Más teniendo en cuenta los años que los separan y que él si que presumiblemente conoce mucho de la vida.