No puedo evitar que se reflejen en este escrito mis sensaciones negativas, aunque soy consciente de que también puedo trasladarlas a quienes leen esto. Y no es esta mi intención, pero
creo que ahora mismo la serie no da para otra cosa. Nada me gustaría más que
cambiar el sentido de todo ello, pero no veo nada que me incite a hacerlo. Y lo
que es peor, creo que aún va a ir a más.
El único elemento positivo que creo
podría extraerse es que ante las desgracias la gente tiende a unirse, y que la solidaridad
está por encima de cualquier otra consideración.
Algo que se hace aún más
manifiesto en el caso de los Buendía, que aunque es cierto que tienen una
cierta deuda de gratitud con Martín, no dudo que habrían arrimado el hombro igualmente
y para la causa que fuera. Y ello a pesar de que su situación tampoco es para
tirar cohetes con el rechazo que la gente siente hacia ellos, y además han tenido que dejar a sus animales desprotegidos para
acudir en ayuda del chico.
También está Mauricio. Es cierto
que su presencia en la búsqueda cuenta con el beneplácito de su señora, pero
creo que cuando acudió a dar la noticia a ésta de la desaparición de Esperanza
ya iba con la idea preconcebida de pedir permiso para ayudar. Este personaje quizás
aún pueda deparar una sorpresa, pero creo que el hombre está cambiando para
bien y que, aunque fiel a su ama, empieza a cuestionarse unas órdenes que no
siempre son de su agrado. Especialmente por lo que atañe a Martín y María. Y no
dudo que en este caso concreto habría hecho todo lo posible para conseguir convencer
a Francisca. Aunque no ha hecho falta.
No olvido al resto de la gente,
desde los Mirañar hasta Conrado. Y aunque todos cuenten de igual manera y lo
hagan con la misma predisposición, creo que hay que volver a hablar otra vez de
este último, que en todas las ocasiones también ha demostrado que se puede
contar con él, aunque mucha gente le repudie. Y aunque en esta se
podrían aducir sus vínculos con los afectados, no dudo que de haber sido otros
los que hubieran necesitado ayuda tampoco hubiera cambiado de manera de proceder.
Además ha dejado patente que tiene dotes de organización y de mando, algo que en este caso es vital.
Pero no puedo dejarlo sin hablar
de Dolores. Cierto que la mayor parte de las veces consigue impacientar y sus
actos en muchas ocasiones merecen reprobación. Pero ha demostrado que ante todo
es una madre, que puede hacerse una idea
de lo que sería perder a un hijo. Y que puede entender el dolor de unos padres
por esta situación.
Casi me sorprende, pero hoy tengo que dar un voto por ella.
También he de decir que soy consciente de que este escrito puede llevar a hacer pensar
que me estoy olvidando de personajes importantes en esta trama como Emilia,
Aurora, Rosario o Candela. No es así, si no que creo que todas estas mujeres merecen un artículo
para ellas solas. Casi me sorprende, pero hoy tengo que dar un voto por ella.
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