15 de abril de 2014

Añadiendo facetas

Lo dicho. Los momentos románticos entre Conrado y Aurora se dan con cuentagotas, pero cuando lo hacen son intensos y casi logran parar la respiración (o en su defecto, acabar con el botón de repetición de la escena). Aunque tengo que confesar que básicamente, y en mi caso, el culpable de ello siempre suele ser Conrado/Rubén, más que cuando hay interacción de la pareja.
Porque cada día se descubre una nueva faceta de este personaje y a cual más remarcable. Cierto que, como a todo el mundo, se le pueden atribuir defectillos, que incluso lo hacen más interesante, pero lo que realmente importa es lo bueno que anida en él. De eso hay mucho dónde escoger, a lo que hay que añadir ahora la ternura.
Y no me gustaría parecer parcial, pero veo mucho más de ello, además de pasión, en Conrado que en Aurora. Quizás sea por una mayor experiencia o por su propia manera de ser pero, siempre según mi opinión, cuando toma la iniciativa él los momentos son mucho más intensos, mientras que si es la chica se terminan en un abrir y cerrar de ojos. Y a otra cosa.
Por supuesto no olvido que si Aurora no hubiera dado un paso adelante, lanzándose y dejando claros sus sentimientos, es posible que esta relación ahora no existiera. Aún cuando Conrado estuviera enamorado de ella, pero convencido de que no la merecía.
Aunque afortunadamente las cosas han cambiado para ellos. 
De todas maneras quizás tenga razón una amiga de Facebook que comenta la posibilidad de que los responsables de los guiones estén intentado configurar con ésta una relación diferente a las demás, dos personas enamoradas pero que no actúen con empalagamiento y cuya manera de expresar su amor contenga otros matices, motivados por dos caracteres fuertes y marcados. Aunque como también comentaba esta misma amiga, comparto lo de que ni tanto ni tan poco.
Pero volviendo a Conrado. Es absolutamente sorprendente que el hombre que no hace ni unos meses andaba huidizo y hosco, ahora sea alguien absolutamente cambiado, que aún en su situación busca sentido a su vida. Procurando encontrar la parte positiva y sin dejarse amilanar por una minusvalía que él espera que sea temporal (o al menos es lo que ha pretendido hacer creer, me imagino que básicamente para tranquilizar a Aurora)
Y lo ha vuelto a hacer. 
Ha puesto en bellas palabras lo que siente su corazón.
Creo además que es el contrapunto perfecto para Aurora, porque pone sensatez donde la chica impulsividad. Y experiencia de la vida, donde Aurora lo contrario. Y, por supuesto, me ha encantado su defensa de Candela, intentando buscar un razonamiento a la actitud de alejamiento de ésta de su familia. Otra cosa es que haya conseguido convencer a Aurora de mantenerse al margen.
Por cierto y hablando de gestos tiernos y de la actitud a veces poco apasionada de esta pareja. ¿Qué pasa con Aurora que no es capaz de dejar que Conrado mantenga su mano en la suya?    

No hay comentarios:

Publicar un comentario