24 de abril de 2014

¿Dónde estaba escondido este hombre?

La verdad es que  me ha parecido tan rebuscado el intento de hacer entrar a Lesmes en escena por medio de Aurora, que he tenido que volver a visionar la conversación para ver si se me había pasado algún argumento convincente por alto. (Vale, entiendo que la pretensión última es que veamos a Jacinta detrás de un tabique con un cuchillo, con la idea de cargarse a la chica). Pero volviendo a la escena del principio, la lógica me dice que si el médico aparece menos por el Jaral, mejor para todos, ya que significa que no son necesarios ni sus conocimientos, ni su intervención. No es aquello que digamos un amigo de la familia, por lo tanto no tiene nada de extraño que su presencia se haya espaciado, ni tampoco considero normal que sea un invitado habitual sólo porque sea el compañero de trabajo de alguien, o incluso una persona con una cierta cercanía a un determinado miembro de la familia. Debo ser algo simple, pero también me cuesta entender que a la chica de pronto le haya entrado cargo de conciencia por un hombre con el que comparte buena parte del día, trabajando codo a codo, y que cuando finaliza la jornada considere que es su obligación seguir manteniendo el contacto, sólo porque éste quede aparentemente solo. Ya sé que no es una comparación muy afortunada, pero un amigo no es como un perrillo abandonado que se lleva a casa. Aunque  lo que más me ha chirriado es que todo esto la haya impulsado a dejar a Conrado y a su prima para correr en pos del médico. ¿O acaso para ella no son más importantes éstos que el galeno? Sin dejar de lado que con esta actitud está poniendo a prueba la tolerancia de Conrado, que aunque tenga mucha y especialmente le lleve la confianza en que Aurora le ha escogido a él, no esconde la animadversión que le provoca Lesmes, sabiendo además que, aunque no lo pueda considerar exactamente un rival, éste anda enamorado de la chica.
Ya no voy a insistir en el tema de que Aurora se presente en la casa de un hombre soltero a cualquier hora. Y no es que me escandalice este tema, pero aun siendo un compañero de trabajo, también es un hombre. Y no creo que en aquellos tiempos fuera muy bien vista esta situación, por muy médico que sea. Aunque también es verdad que para Aurora esto no debe tener una mayor importancia, ya que también visitaba a Conrado.
Por cierto, otra casa en la que no hay cerradura y la gente se mete sin problemas.
En fin, además de quisquillosa, ahora me he vuelto cotilla como Dolores. Pero tenía que decirlo.

Por suerte para Aurora, ha escogido al hombre perfecto. ¿Pero dónde estaba escondido éste? Atento, detallista, cariñoso……. ¡Con cuánta dulzura ha depositado un beso en la mejilla de su amada!  Aunque ha acabado de rematarme cuando lo he visto con dos rosas, una para cada chica. Me ha parecido un detalle sumamente precioso, que dice mucho de él.  

4 comentarios:

  1. Es cierto . Cada vez es más adorable.

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  2. Me encanta la pareja Conrado a Aurora..a ver si nos somprende con una boda..que ya hace falta. Viva Conrado

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    1. Teniendo en cuenta como las gastan los que escriben los guiones, quizás haya boda, pero pero de aquí a 700 capítulos como mínimo.

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