No me sorprende en absoluto que
Esperanza llore. Pero no porque el maldito Fernando la esté torturando, cosa
que es evidente que sucede sólo en la ficción, sinó porque creo que yo también
lo haría si tuviera al abominable hombre de las nieves a medio palmo de la
nariz.
He de decir que esta trama me
tiene absolutamente desconcertada y que tendrán que hilar muy fino para que me resulte
creíble que Candela se deje someter a chantaje, con algún motivo que sea más
justificado que la amenaza de hacer daño a la pequeña o a su familia. Creo que
en este punto hay montones de incongruencias que hacen que de ser ésta la explicación,
sea de todo menos razonable. Porque Candela ha tenido multitud de ocasiones de
escapar con la pequeña y avisar a las autoridades o a la familia. O aún en el
caso de que no pueda apartarse mucho de la confitería, hay otras maneras como
deslizar una nota en la bolsa del pan o dejar entrever algo. (Estoy segura que
de ser posible, las/os foreras/os le podríamos ofrecer un montón de opciones
para librarse de esta situación).
Pero no sólo esto, si no también
cuesta aceptar que además la mujer se conduzca de la manera más borde posible con
todo el mundo, con la evidente intención de alejarlos y no tener que dar explicaciones
sobre su comportamiento. Aunque en este caso parece que todos han optado por aceptarlo
sin más, a pesar de que esta manera de proceder no se corresponda con la mujer
a la que conocen. Es posible que la gente cambie, aunque no tanto ni tan rápido. Y además sin motivo
aparente, sólo una supuesta depresión que por otra parte no le impide trabajar
y cuidar del pequeño.
Por cierto y hablando de aceptar
sin más. Puede hacerse con las explicaciones, pero se oía bien alto y claro que
Candela no estaba sola en su piso y que la voz era de un hombre. La afirmación
de que se trataba del vecino no se coge ni con pinzas, y espero que al menos en
el caso de Conrado no haya caído en saco roto. Aunque para ello tengan que
pasar tropecientos capítulos .
Entiendo que el personaje de
Candela estaba faltado de protagonismo, pero me parece que han optado por el
peor de los posibles. Cierto que es un cambio de registro total, aunque solo
para la ficción, porque las/os espectadores sabemos que es solo comedia y que su
sufrimiento es parejo al de las personas a las que quiere y que padecen por un
motivo innecesario.
De todas maneras, Esperanza está
mejor con Candela que en otro sitio, exceptuando claro está, con sus padres . Y, estoy segura que dado el caso, la mujer sería
incluso capaz de poner su vida en peligro para salvar la de la pequeña.
Pobre Esperanza. qué terrible escena
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo
ResponderEliminarJajaja, me encanta eso del "abominable Fernando". Estoy contenta con que le den a Candela más protagonismo, que desde lo de Tristán estaba más bien de sujeta velas, pero como dices, no sé yo si va a ser peor el remedio que la enfermedad, mucha gente no va a entender la forma de actuar de esta mujer, porque no se sustenta, anda que no ha tenido oportunidades de escapar o dar la voz de alarma (la idea de la nota en la cesta de pan es genial), pero a los guionistas no les importa mucho hacer inverosímil un personaje, lo hacen con todos tarde o temprano y ya le tocaba a Candela. Bueno, me encanta tu blog y cómo escribes, ha sido todo un descubrimiento. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario y por tus palabras. Un beso
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