Creo que debe ser ahora cuando María
puede ser totalmente consciente de que tiene una familia. No creo que nunca se
haya sentido tan arropada como en este momento, cuando ha recuperado la
cercanía con los suyos y vive en un verdadero hogar. Porque La Casona era el
lugar donde vivía y donde creció, y quizás también donde un día Francisca la trató
con cariño, pero que al final se ha demostrado que era condicionado a la
sumisión y a complacer sus deseos de perpetuarse. Muy diferente al amor
incondicional de quienes realmente la quieren por lo que es y por quien es:
María, la niña que cayó en manos de una arpía que pretendía moldearla a su voluntad,
pero que una vez hecha mujer ha conseguido librarse de sus garras y vivir la
vida que desea.
Es ahora, en el Jaral, donde María
es realmente ella misma y donde ha alcanzado la verdadera felicidad. Al lado
del hombre al que ama y con la hija de ambos. Sin olvidar que ahora tiene cerca a sus padres, que ahora pueden ejercer como tales, con un Alfonso que adora a su hija y una Emilia que realmente ejerce de madre, como siempre habría tenido que ser. Además de su abuela, de su prima (y ahora además cuñada) Aurora, sus tíos Mariana y Nicolàs, su abuelo Raimundo,...toda su gran familia. Pero también con personas que se
han incorporado a su vida y que ya ocupan un lugar especial. Como Candela, que
estos días vive los acontecimientos con la misma ilusión e intensidad que una
segunda madre, la que casi es para Martín y Aurora. Y ahora también para María.
Que diferencia entre las dos haciendas!!!
Mientras en el Jaral se respira auténtico calor de familia, en La Casona el aire
cada día está más enrarecido y la oscuridad parece que se va adueñando de sus
estancias. Igual que de sus habitantes.
¡¡¡Que preciosidaaaaaad, Anna!!! Yo confieso que siempre he sido muy defensora de María. Sé que algunas veces a tenido actitudes incomprnesibles, pero es una persona tan buena y bondadosa... Se merece tantísimo ser (¡por fin!) feliz con su marido, su hija... Y todas las personas que la rodean.
ResponderEliminar¡Qué poquito queda para la boda! Yo ya estoy preparada :)
Gracias.
EliminarTe he de confesar que, aunque sea irracional, estoy esperando esta boda como si fuera de verdad. Es tanto tiempo al lado de esta pareja, viviendo sus buenos y malos momentos y teniendo tanta pacienciaaaaaaaaaaa como ellos, que ya casi son como reales.
Yo también estoy preparada e impaciente.
Un abrazo
Hola Anna y permíteme también saludar a Raquel, con la que también coincido por algunos face dedicados a Jordi y Loreto!!!
ResponderEliminarLa verdad es que, como vosotras, siento una gran admiración hacia la pareja M y M y la espera a esa boda la estoy viviendo intensamente!! Hoy mismo me he emocionado muchísimo cuando María en el probador recordaba esos momentos con Martín y cuando Emilia se ha puesto a cantar la canción de la novia, ya era un mar de lágrimas!!! Que bonitooo!!! Por fin, va a cumplir ese sueño que ella pensaba que nunca llegaría...
Mañana veremos al fin ese ansiado momento y yo estoy, preparada no, preparadísimaaa!!!!
Por cierto, qué guapo Martín con corbata!!
Besazos!!!
Va a ser un acontecimiento precioso...solo espero que Aurora y Bosco también se casen y la veamos
ResponderEliminarMe encantó toda la escena en general en la hacienda de El Jaral, bien escenificada, bien protagonizada, enternecedora. Y lo que más me gustó es que nadie nombro para nada a Francisca, ni siquiera María, algo que hubiera estropeado la magia del momento.
ResponderEliminarAhora a disfrutar de la boda, POR FIN !!!!!! aunque me temo que para una gran parte de la audiencia esta boda llega tarde, demasiado tarde. La trama de desaparición de Esperanza hizo mucho daño a una audiencia ya cansada de fatalidades para M&M, ojalá ahora veamos una relación algo más relajada, que los problemas que puedan tener no sean de gran magnitud.
Bueno os dejo que hoy vamos de boda !!!!!!!!!!!!
DL