Me gusta que el papel de Mauricio
sea algo más que el de ser el servidor fiel de Francisca. Finalmente parece que
los guionistas han decidido otorgarle el papel que hasta hace poco le habían escatimado
al magnifico actor que es Mario Zorrilla, y le están dando los minutos de
protagonismo que considero que se ha ganado merecidamente.
De hecho, en este momento Mauricio
tendría la clave para varias cosas. Aunque en realidad esto no es nada nuevo,
ya que, por ejemplo, aún está en el aire porque no ha contado nunca lo de la
cincha cortada por Fernando. Misterio que seguro va a pasar a mejor vida, como tantos
otros.
Ahora tiene en sus manos salvar a
un chico inocente de las garras de la doña, impidiendo que ésta vaya más allá
en sus propósitos y le anule completamente la voluntad a éste. Sabe lo que
Francisca está haciendo con Bosco, manipulándolo y dándole una versión de los
hechos que no se ajusta para nada a la realidad. Y ahora además convirtiéndolo en
su mano ejecutora. Porque no creo que el capataz vaya a tener que esforzarse
mucho para atar cabos entre los manejos que se traen el chico y la doña, con el
tema de la desaparición de D. Anselmo y los posteriores acontecimientos.
Es cierto que no creo que en este
momento Mauricio esté por la labor de enmendarle la plana a su señora en el
tema de Bosco, porque es evidente que el chico no es precisamente receptivo a
nadie que no sea Francisca y sus deseos. De hecho no creo que el hombre ni
siquiera se haya planteado hacer algo para rescatar a éste de su destino. Pero
me pregunto si va a permanecer indiferente, y si además va a llegar el momento
en que su fidelidad a la doña se va a resquebrajar. De hecho es posible que ya
tenga fisuras, como se ha visto en el tema de Mariana. Mauricio no parece nada
dispuesto a actuar en este caso y en cambio decidido a hacer todo lo posible
para salvaguardar a la chica.
Creo que el hombre si está
cambiando, ya que lo que hacía antes sin rechistar ahora se lo cuestiona. La manera
gratuita con que la doña actúa contra personas a las que Mauricio aprecia, sin otro
motivo que un rencor insano e irracional, creo que ya ha empezado a pasarle
factura a sus sentimientos. Porque es evidente que tiene algo de corazón, el
que sabe corresponder a quienes le muestran cercanía y han sabido ver en el al
hombre que hay detrás de su fachada ruda, el que como dijo una vez Mariana ha
vivido siempre sin sentir el afecto de nadie, y que ahora parece que busca con
mayor insistencia.
Como el de la pizpireta y alegre
Fe, que creo que, además de ayudarle en este posible cambio, está metiéndose en su interior sin él apercibirse, sin
que los pocos disimulados requiebros de la chica parezcan hacer mella.
¿O sí?
Mauricio y Fe me encantan. La llegada de Fe ha sido un verdadero acierto, qué personaje tan bonito, alegre, noble y picarón, jejeje. y nos da dado la oportunidad de descubrir a un Mauricio encantador, defendido por un gran actor. Por supuesto Marta me parece una gran actriz, un agradable descubrimiento para mi.
ResponderEliminarDL