19 de julio de 2014

En las manos de Mauricio

Me gusta que el papel de Mauricio sea algo más que el de ser el servidor fiel de Francisca. Finalmente parece que los guionistas han decidido otorgarle el papel que hasta hace poco le habían escatimado al magnifico actor que es Mario Zorrilla, y le están dando los minutos de protagonismo que considero que se ha ganado merecidamente.
De hecho, en este momento Mauricio tendría la clave para varias cosas. Aunque en realidad esto no es nada nuevo, ya que, por ejemplo, aún está en el aire porque no ha contado nunca lo de la cincha cortada por Fernando. Misterio que seguro va a pasar a mejor vida, como tantos otros.
Ahora tiene en sus manos salvar a un chico inocente de las garras de la doña, impidiendo que ésta vaya más allá en sus propósitos y le anule completamente la voluntad a éste. Sabe lo que Francisca está haciendo con Bosco, manipulándolo y dándole una versión de los hechos que no se ajusta para nada a la realidad. Y ahora además convirtiéndolo en su mano ejecutora. Porque no creo que el capataz vaya a tener que esforzarse mucho para atar cabos entre los manejos que se traen el chico y la doña, con el tema de la desaparición de D. Anselmo y los posteriores acontecimientos.
Es cierto que no creo que en este momento Mauricio esté por la labor de enmendarle la plana a su señora en el tema de Bosco, porque es evidente que el chico no es precisamente receptivo a nadie que no sea Francisca y sus deseos. De hecho no creo que el hombre ni siquiera se haya planteado hacer algo para rescatar a éste de su destino. Pero me pregunto si va a permanecer indiferente, y si además va a llegar el momento en que su fidelidad a la doña se va a resquebrajar. De hecho es posible que ya tenga fisuras, como se ha visto en el tema de Mariana. Mauricio no parece nada dispuesto a actuar en este caso y en cambio decidido a hacer todo lo posible para salvaguardar a la chica.
Creo que el hombre si está cambiando, ya que lo que hacía antes sin rechistar ahora se lo cuestiona. La manera gratuita con que la doña actúa contra personas a las que Mauricio aprecia, sin otro motivo que un rencor insano e irracional, creo que ya ha empezado a pasarle factura a sus sentimientos. Porque es evidente que tiene algo de corazón, el que sabe corresponder a quienes le muestran cercanía y han sabido ver en el al hombre que hay detrás de su fachada ruda, el que como dijo una vez Mariana ha vivido siempre sin sentir el afecto de nadie, y que ahora parece que busca con mayor insistencia.
Como el de la pizpireta y alegre Fe, que creo que, además de ayudarle en este posible cambio, está metiéndose en su interior sin él apercibirse, sin que los pocos disimulados requiebros de la chica parezcan hacer mella.
¿O sí?

1 comentario:

  1. Mauricio y Fe me encantan. La llegada de Fe ha sido un verdadero acierto, qué personaje tan bonito, alegre, noble y picarón, jejeje. y nos da dado la oportunidad de descubrir a un Mauricio encantador, defendido por un gran actor. Por supuesto Marta me parece una gran actriz, un agradable descubrimiento para mi.
    DL

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