6 de marzo de 2014

¡Sigue a tu corazón!

¡Sigue a tu corazón!
No sé si en esta ocasión es el mejor consejo
Porque ¿es bueno hacer caso al instinto cuando puede estar condicionado por la desesperación o la impotencia? Creo que aún ante una situación acuciante se impone la reflexión, especialmente si ello afecta a otras personas.
Pero el tiempo corre en contra para Esperanza y es necesario tomar una determinación. Es aquí donde se plantean dos caminos que no tienen por qué ser antagónicos y si pueden ser complementarios. Aunque, en este caso, nadie hasta ahora ha contemplado más que el que vendría a ser al que se recurre en primera instancia: el de la medicina convencional. 
Nadie, exceptuando Aurora.
Es curioso que sea precisamente ésta, que parece encaminar su futuro hacia  este ámbito, quien se plantee la otra opción: la de la medicina tradicional, que se basa entre otras cosas en el conocimiento de las plantas y sus propiedades curativas. Algo que quedó arrinconado ante la ciencia pero que nunca se ha dejado de practicar, y que actualmente vuelve a ser considerada. No en vano fue el único medio que existió durante generaciones para hacer frente a las enfermedades, y muchas de sus teorias y experiencias fueron el germen de la medicina moderna. Pero aunque existieron reconocidos mèdicos que pasaron  la historia, tambièn a pequeña escala se desarrolló otra medicina complementaria. La de la experiencia adquirida por la pràctica , que llevaban a cabo casi exclusivamente mujeres que eran consideradas especiales y muchas veces vistas con temor, básicamente provocado por la ignorancia o la superstición. Hasta el punto que muchas de ellas acabaron en la hoguera, acusadas de hacer uso de medios màgicos.
Cierto que ninguna de las dos medicinas es infalible y las dos pueden errar. Al fin y al cabo quienes deciden en uno u otro caso son personas. Pero cuando una de las opciones falla o no da el fruto esperado, considero que ha de ser licito buscar otras alternativas.
Y aquí tenemos a Aurora. Buscando en el cuaderno de campo de su experimentada madre la respuesta que no halla en los libros de medicina. Y luchando con todos sus recursos para arrancar a su sobrina de las garras de la muerte. 
Cierto que en esta lucha influyen los sentimientos de culpabilidad, pero aún que no existieran sería lo mismo. Si algo caracteriza a Aurora es que no se rinde fàcilmente y en esta ocasión no ha de ser menos. 
Aunque  hay otro tema a considerar. 
Aún con la posibilidad de que consiga encontrar una respuesta , no puede tomar una determinación unilateral. Esperanza tiene unos padres y son ellos los que han de decidir los pasos a seguir. 

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