“La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio”.
El otro día escribía sobre la
inutilidad de que Mauricio llegara a conocer el fondo de algunos asuntos turbios. Pero hay otro personaje con parecidas características, aunque sus motivaciones para callar sean bien distintas:
D. Anselmo. Uno por fidelidad y el otro por obligación mantienen la boca
cerrada sobre temas que no tendrían que llegar tan al límite como acaba
sucediendo.
Por descontado entiendo el compromiso de este último de callar, por el tema de los votos de su ministerio, aunque lo que no acabo
de comprender es que después se quede de brazos cruzados, llevando
su pesar en silencio y sin intentar nada. Estoy segura que tiene medios para
que, sin decir abiertamente lo que sabe, ayudar a resolver situaciones
desesperadas. Y su mutismo puede acabar haciéndolo cómplice incluso de muertes,
que de otro modo podrían haber sido evitadas. Porque no veo que sea muy
complicado llevar las conversaciones a un terreno que permita al interlocutor
llegar a conclusiones por sus propios medios, sin que el sacerdote tenga que
romper su promesa de silencio.
Naturalmente estoy pensando ahora
mismo en Mariana. También es cierto que el sacerdote desconoce la totalidad del
asunto y el hecho de que Micaela esté implicada en el tema, pero es que tampoco
considero que el hombre haya puesto mucha convicción en intentar ayudar a la
chica. La confesión es un tema entre ellos dos y no veo porque no pueden
hablarlo.
O quizás estoy precipitándome metiendo baza en algo de lo que desconozco todas las implicaciones, y en realidad
fuera del confesionario sea un tema vetado. Pero tengo presente haber visto
escenas de la doña y D. Anselmo conversando de muertes y maldades cometidas por
ella, y recordándole ésta que no podía difundirlo por estar bajo secreto de
confesión. Así que hablarlo si pueden, mientras no haya más testigos.
Y así Mariana va deslizándose
lentamente hacia el abismo. Otra cosa es la actitud de ésta, que ya comenté en
otro post que me parece absurda, por no decir otra cosa peor. En realidad toda
la trama creo que lo es, y no quiero volver a ahondar demasiado en el tema
porque ya lo he hecho anteriormente. Que venga alguien que le diga que se va a
vengar de ella y lo único que se le ocurra es sentarse a esperar que suceda,
sin hacer nada para evitarlo, me parece un sinsentido total. De hecho ya lo es
que se anuncie tal cosa y que además se pida algo parecido a colaboración del
mismo sujeto objeto de la venganza.
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