15 de agosto de 2014

Un verdadero hogar

No hay duda de que tod@s los habitantes del Jaral, además de techo y un cariño sincero, comparten también las preocupaciones de los demás. Como ha de ser en un verdadero hogar. Y que a Martín le corresponde lidiar con ello en mayor medida, atendiendo a la responsabilidad que le corresponde como cabeza de familia. Y a María como su esposa. 
Únicamente por esta cuestión puedo entender que esta pareja no parezca estar muy por la labor de dedicar tiempo a su recién estrenada condición, que por otra parte solo era un paso más en una convivencia que ya era un hecho desde hace tiempo. Pero doy por supuesto que este tiempo si existe y que lo reservan para cuando el trajín continuado de la casa, y las inevitables interrupciones, dejan paso a la calma de la noche y a una mayor intimidad.
(Dicen que quién no se consuela es por qué no quiere. Y este es mi caso).
De todas maneras no creo que el Jaral sea una casa atípica. Aún en la actualidad, en estas grandes haciendas suelen vivir muchas personas (lo conozco de primera mano, pues hay varias en mi entorno). Y tampoco es que el Jaral esté superpoblado: cinco personas, de las que dos trabajan buena parte del día fuera de la casa, así como Martín se supone se ocupa de la propiedad. En consecuencia, aunque poniéndome condescendiente, diría que el trajín de la casa entra dentro de los parámetros que se pueden considerar normales.
Pero así sería en la vida real, y esto es una novela.
Cierto que la mayor parte del tiempo las cosas que suceden en la serie tampoco son cotidianas ni muy corrientes, y que la zozobra o la preocupación suelen impedir que el ritmo de vida transcurra plácidamente. Pero aun así puede haber tiempo para todo, y creo hablar por el sentir general que se agradecería que también hubiera ratos para las parejas (y en esto las incluyo a todas), y no sólo cuando todo el mundo se va a su casa, o se apagan la luces en ésta que me ocupa.
Claro que hay prioridades, y así ha de ser. Entiendo que, ahora mismo, Martín y María no pueden obviar la situación de Aurora, Conrado y los manejos de Alicia, que el chico ha conseguido desenmascarar. Tampoco la situación de Inés, la sobrina de Candela, y el consiguiente temor por si cae bajo las garras de Francisca, cosa que ha llevado a María a intervenir aunque sin ninguna fortuna. Y va cogiendo también fuerza la preocupación por la actitud de Mariana.  
Pero insisto. También tendría que haber tiempo para las parejas, y en concreto para ésta, en el que lo que único que existiera fuera la intimidad, el relax, el hablar de su hija, de ellos mismos….momentos en los que pudieran dedicarse a vivir su relación, y en los que los problemas propios o de los demás quedaran aparcados. Al fin y al cabo se supone que esto es una novela romántica, pero creo que ahora mismo tendríamos que girar la vista hacia Alfonso y Emilia, la única pareja a la que permiten hacerse demostraciones de amor. Y no es que me queje, porque son una pareja preciosa, pero no son los protagonistas.
Y ya sé que también he escrito en otras ocasiones sobre ello, pero no puedo dejar de volver sobre el tema. No creo que por el simple hecho de que se introduzca una nueva relación, que presumiblemente ha de acaparar protagonismo, haya de relegarse a las otras parejas que ya llevan asentadas en la serie mucho tiempo y que cuentan con montones de seguidor@s. Pero creo que esta es la impresión generalizada, a tenor de lo que se lee en los foros y páginas sobre la serie. Por descontado no puedo pretender saber como se ha de buscar la complicidad de l@s espectadores ante una nueva pareja que se espera tenga una trama principal, y me imagino que por parte de los responsables se han valorado todas las posibilidades. Pero lo que es cierto es que hay unas parejas consolidadas que llevan el peso de la serie, y que lo que ha funcionado en otras ocasiones, no necesariamente tiene que hacerlo ahora. No siempre es posible que suene la flauta, ni se puede esperar que la paciencia de l@s espectadores sea infinita. 

2 comentarios:

  1. Estoy contigo, pero voy a dar un voto de confianza a los guionistas, que supongo nos leen, porque es bueno hacerlo igual que lo hacemos nostras, para saber, comprender y analizar todas las tramas y comentarios que corren por la red, viendo el flujo de alegrías, decepciones, sorpresas y emociones que compartimos.

    Ellos, los guionistas, creo que tomarán la mejor opción, y supongo que no matarán el romance, tan precioso como trágico que construyeron con tanto mimo... ese amor tan grande no puede quedar así... en un rincón.

    Y como tu dices, es penoso, que sus seguidores tengan que imaginar, e inventar las conversaciones, y situaciones de nuestras parejas preferidas cuando cae la noche, y solo existan en nuestra afanosa imaginación de volverlos a ver amándose, no es de recibo. .. que además son LOS PROTAGONISTAS. Los que han llevado el peso de la serie, tras el salto temporal y por eso se merecen algo MÁS, han de pensar que han llevado a Puente Viejo a cotas inimaginables, superando todas expectativas para continuar con su tan preciada " audiencia" , por eso el comentario de ( la que no se consuela es porque no quiere) lo estamos aplicando todas en alguna u otra medida... esperando dia tras dia,a que los verdaderos guionistas, caigan en la cuenta de que no pueden dejarnos así.

    Queremos que la chispa de Puente Viejo, vuelva.. y que vuelva pronto, pues como dice Ana.. No siempre es posible que suene la flauta... ni esperar que la paciencia de l@s espectadores sea infinita.. Besotes neni!!! Me encanta leerte!!! ♥

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  2. Totalmente de acuerdo contigo Anna y con Mar!!
    Ojalá Mar, como dices, los guionistas también nos lean y nos hagan un poco de caso porque no entiendo esa manera en que están llevando a nuestra pareja protagonista. De golpe, todos sus momentos tiernos, íntimos y románticos han desaparecido por completo. Sigo la serie con la ilusión de ver alguna de esas escenas entre los dos ahora que, al fin, ya han bendecido su unión, pero nada... Y eso me lleva a ver la serie de otra manera, con menos interés, me falta algo... Supongo que como yo habrá mucha gente que le pase lo mismo. A mí me encantan M&M y por ellos y su preciosa historia de amor, me enganché a PV. Con ellos reí, lloré, sufrí ,me enamoré, me emocioné... Consiguieron lo que parecía un imposible después de la marcha de una protagonista tan querida como Pepa, que fué subir tanto la audiencia y es por la gran química que ambos mostraron y muestran (si el guión se lo permite). Y espero que eso no lo olviden los guionistas, por muchas nuevas historias de amor que pretendan meternos por los ojos, que para muchísima audiencia, el amor de Martín y María ha de seguir vivo y queremos verlo tal y como ha de ser. Que dejen de privarnos de escenas de amor entre ellos que es lo que más agradecemos y no tantas desdichas!!!
    Besazos guapas!!! Me encanta leeros a las dos!!!

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