Es curioso cuanto pueden llegar a
ser de familiares unos personajes de ficción, que incluso es posible llegar a un
punto en que los sentimientos que éstos reflejan en la pantalla lleguen casi a antojarse
como reales. Y especialmente cuando quienes los trasmiten son unos actores tan magníficos
como los de PV.
Hoy casi he llegado a sentir
vergüenza ajena ante la acción de Francisca. Me ha parecido entre ridícula y
patética su manera atolondrada de impedir que curaran a Bosco, con una
justificación tan absurda que ni siquiera era digna de considerar.
Me imagino que la insistencia de
los responsables de los guiones en hacer patentes las pecas de Bosco es por
algo más que para que se recuerde el linaje de éste. Un recurso por otra parte que
considero innecesario. Pero si es lo que pretenden hacer patente con la actitud
desquiciada de Francisca, a fe que han conseguido hacer que me preguntara si su
actitud tiene que ver con esto o es que hay algo más. ¿Es porque conoce esta
especie de marca de la casa que adorna la espalda del chico, y ha actuado para
impedir que nadie se pudiera percatar de ello? ¿Es el temor enfermizo a que si descubren
su origen le arrebaten su juguete nuevo, la marioneta que con tanto celo está
construyendo a base de mentiras, calumnias y manipulación? ¿O es un sentido de
protección exacerbado hacia el chico que la ha sacado de su soledad y que le
brinda un cariño y una lealtad sin fisuras? Quizás haya un poco de todo ello. Y
quizás, muy pero que muy en el fondo, exista también un sentimiento de cercanía
hacia alguien que es de su sangre y que, de momento, le demuestra una veneración
sin límites. Algo que es evidente que ayuda a que los desvelos de Francisca hacia
él se multipliquen.
Pero hay un fallo en esto. En su afán
por meter a Bosco en una urna para que nadie tenga contacto con él, podría
haberle puesto en peligro. Despreciar los cuidados de Aurora con la excusa de una
poca profesionalidad y después decidir, sin tener ningún conocimiento, que ella
misma puede hacerse cargo de una herida, raya en la irreflexión y la inconciencia
más absolutas. Aunque de hecho para Bosco el peligro existe siempre, ya que está
metido en un nido de víboras sin ser consciente de ello. Hasta el día que
descubra que le han mentido y utilizado.
Ya puesta y siguiendo con mi línea
habitual de cuestionarme cosas o buscar incoherencias (lo admito, sé que puedo
ser hasta cierto punto cargante y además es claro que se trata de un ejercicio inútil),
pero ahí van unas cuantas cuestiones. ¿Acaso Mauricio conoce el tema de las
pecas? Bosco se ha pasado días en el bosque con el pecho descubierto, así que el
capataz ha tenido numerosas ocasiones para ver la espalda del chico. Por lo
tanto, y por este lado, apartar a Mauricio del chico no tiene ningún sentido,
como tampoco lo tiene que ni Fe ni Inés puedan acercarse a éste, ya que ninguna
de los dos puede saber nada del tema, y tampoco creo que le dieran importancia
a unas pecas.
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