21 de agosto de 2014

Quizás unas pecas reveladoras..

Es curioso cuanto pueden llegar a ser de familiares unos personajes de ficción, que incluso es posible llegar a un punto en que los sentimientos que éstos reflejan en la pantalla lleguen casi a antojarse como reales. Y especialmente cuando quienes los trasmiten son unos actores tan magníficos como los de PV.
Hoy casi he llegado a sentir vergüenza ajena ante la acción de Francisca. Me ha parecido entre ridícula y patética su manera atolondrada de impedir que curaran a Bosco, con una justificación tan absurda que ni siquiera era digna de considerar.
Me imagino que la insistencia de los responsables de los guiones en hacer patentes las pecas de Bosco es por algo más que para que se recuerde el linaje de éste. Un recurso por otra parte que considero innecesario. Pero si es lo que pretenden hacer patente con la actitud desquiciada de Francisca, a fe que han conseguido hacer que me preguntara si su actitud tiene que ver con esto o es que hay algo más. ¿Es porque conoce esta especie de marca de la casa que adorna la espalda del chico, y ha actuado para impedir que nadie se pudiera percatar de ello? ¿Es el temor enfermizo a que si descubren su origen le arrebaten su juguete nuevo, la marioneta que con tanto celo está construyendo a base de mentiras, calumnias y manipulación? ¿O es un sentido de protección exacerbado hacia el chico que la ha sacado de su soledad y que le brinda un cariño y una lealtad sin fisuras? Quizás haya un poco de todo ello. Y quizás, muy pero que muy en el fondo, exista también un sentimiento de cercanía hacia alguien que es de su sangre y que, de momento, le demuestra una veneración sin límites. Algo que es evidente que ayuda a que los desvelos de Francisca hacia él se multipliquen.
Pero hay un fallo en esto. En su afán por meter a Bosco en una urna para que nadie tenga contacto con él, podría haberle puesto en peligro. Despreciar los cuidados de Aurora con la excusa de una poca profesionalidad y después decidir, sin tener ningún conocimiento, que ella misma puede hacerse cargo de una herida, raya en la irreflexión y la inconciencia más absolutas. Aunque de hecho para Bosco el peligro existe siempre, ya que está metido en un nido de víboras sin ser consciente de ello. Hasta el día que descubra que le han mentido y utilizado.
Ya puesta y siguiendo con mi línea habitual de cuestionarme cosas o buscar incoherencias (lo admito, sé que puedo ser hasta cierto punto cargante y además es claro que se trata de un ejercicio inútil), pero ahí van unas cuantas cuestiones. ¿Acaso Mauricio conoce el tema de las pecas? Bosco se ha pasado días en el bosque con el pecho descubierto, así que el capataz ha tenido numerosas ocasiones para ver la espalda del chico. Por lo tanto, y por este lado, apartar a Mauricio del chico no tiene ningún sentido, como tampoco lo tiene que ni Fe ni Inés puedan acercarse a éste, ya que ninguna de los dos puede saber nada del tema, y tampoco creo que le dieran importancia a unas pecas.

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