12 de marzo de 2015

El fin de una historia (2)

Siento que desde hace un tiempo y con demasiada regularidad, me estoy despidiendo de manera continua de algún actor o actriz de la serie. De hecho en el último año ha sido un continuo goteo.
Pero puedo entender las circunstancias personales de cada uno de ellos, la decisión que les ha llevado a dar un nuevo rumbo a sus vidas y carreras profesionales, algo que por otra parte nadie tiene derecho a reprocharles. Se dice que los actores se deben a su público lo que, de alguna manera, dejaría entrever que están obligados a  decidir en función de éste. Pero ceo que fue Dani Rovira quién lo expresó muy bien en una entrevista. Un actor se debe a su público en el escenario, detrás de éste es una persona que sólo se debe a sí misma. Por lo que, sea la razón que sea la que lleva a los actores y actrices a tomar la determinación de cambiar de aires, ésta no deja de ser absolutamente legitima e indiscutible.
Sin embargo también es cierto e inevitable que con su marcha, cada uno de ellos y en mayor o menor medida, deja huérfanos a una parte de l@s espectadores, a l@s que han seguido sus andanzas y se han emocionado, reído y disfrutado con ellos.
Ahora le toca el turno a Rubén. Conrado se va para siempre dejando inconclusa una historia de amor que ya no será, algo que nació con muchas expectativas porque era diferente de todo lo demás y  que podría haber tenido mucho más recorrido si los guiones no lo hubieran maltratado tanto. Se va llevándose muchas expectativas de lo que podría haber sido y no fue, y con la incógnita de lo que será de la otra parte de la pareja.
Pero ahora no es el momento de hacer conjeturas, sino de despedidas.
Mi agradecimiento a Rubén Serrano por los momentos que nos ha brindado con su actuación, y  mi sincero deseo de que lo que la vida le depare en el futuro sea todo lo mejor.
¡¡Hasta siempre!!

2 comentarios:

  1. Con la tristeza que me provoca este post y el motivo de éste, quisiera aportar mi propio post en agradecimiento al maravilloso trabajo que ha hecho Rubén Serrano. Hacía unas horas tanto él como Ariadna consiguieron emocionarme y hacer que al final del día tuviera una sonrisa en los labios, hoy es todo lo contrario.
    Nunca una muerte me había dejado tan consternada, y eso que la lista de personajes desaparecidos de forma trágica es bien larga en esta serie (incluyendo a personajes que me encantaban entonces)... Creo que sólo Pepa y Tristán removieron lo mismo que afloró en mí cuando ví el triste final de un personaje como Conrado. Un personaje querido por el público, sólo hay que ver el nivel de aceptación que tuvo entre los espectadores, cómo seguidores de la serie que estaban hastiados de la serie decidieron quedarse y dar una oportunidad a esa nueva historia, y todas las expectativas que se generaron en torno a él. Él era un personaje arisco y con aristas, que llegó siendo contestatario, chulo, directo y se va siendo todo eso pero habiendo demostrado lo que se ocultaba detrás de las primeras apariencias: un ser noble, altruista, generoso... excepcional. Un personaje muy desaprovechado, con un actor de enorme potencial al que han relegado a ser un elemento decorativo en tramas que pocas veces eran suyas, y cuando lo eran, no tenían ni pies ni cabeza como viene siendo habitual en la serie desde hace un tiempo más que suficiente.
    Conrado se va dando la vida por la mujer de su vida, tenía razón cuando en la cárcel decía que sentía un amor puro por Aurora. Ambos personajes pierden, más él que ella. Sólo les han dado unas horas de tregua y de felicidad, de entregas sin que nadie interrumpiera por fín, sin que hubiera ningún secreto. Ella me merece lástima también, ha perdido a su padre y a su eterno prometido en manos de dos perturbadas y casi de la misma manera, sin haber tenido tiempo de recuperar un tiempo perdido que por cosas de la vida, y un exagerado orgullo en ella, no tendrán la oportunidad de recuperar jamás. Su futuro es incierto y no estoy muy dispuesta a saber qué será de ella, para mí la serie terminó en el preciso momento de ver cómo él se apagaba en los brazos de su amada.
    Pero volviendo a Conrado, y a Rubén, sólo aprovecho este post para dar las gracias por habernos regalado una historia que para mí no queda inconclusa. No todas las historias salen bien, no siempre hay segundas oportunidades. La vida es injusta, los guiones siempre apuntan a la desdicha más que a la felicidad. Se han cebado con esta historia de amor teniendo alguna que otra alternativa a este final, pero no lo han querido hacer y así ha acabado. Para mí, como en tantas ocasiones de la ficción, mi final es otro. Ambos juntos, felices. Para mí Conrado no está muerto, para mí él sigue viviendo y vivirá siempre que recuerde Puente Viejo. Gracias Rubén por tu gran actuación, como Anna espero y deseo que podamos verte en otras ficciones nacionales porque un talento así, no debe desaprovecharse. GRACIAS y GRACIAS.
    Un saludo.
    R

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  2. Mi más sinceras felicitaciones a Rubén Serrano por su increible trabajo que es lo único que me ha mantenido pegada a esta serie durante este año y medio. Lamento profundamente el maltrato al que ha sido sometido su personaje desde hace varios meses, pero al mismo tiempo me alegra que hayan mantenido su esencia hasta el final. Como he leído en otro comentario en este mismo blog, es el perfecto héroe romántico. En lo que no estoy de acuerdo contigo es en lo de "inconclusa historia de amor que ya no será". Por supuesto que ha sido una historia de amor, muy maltratada todo hay que decirlo, pero como dijeron los guionistas hace tiempo, hacia el final se demostraría que se trataba de una gran historia de amor, y la verdad es que después de ver los enormes sacrificios que hizo Conrado por Aurora, especialmente el último, y las palabras que Aurora le dedicará el lunes en el cementerio, no puedo más que darles la razón. Es una gran y preciosa historia de amor y me han emocionado muchísimo. Felicito a los guionistas y a los actores porque esos últimos momentos son sublimes de lo bonitos que son, al par que tristísimos. Me queda claro que, pase lo que pase de aquí en adelante, el gran amor de Aurora ha sido y siempre será Conrado Buenaventura.

    Poco me interesa ya la serie así que me retiro dándote las gracias por tus análisis diarios. Creo que todos los que trabajan en esta serie tienen mucho que agradecer a las muchas páginas que se involucran y apoyan tanto con el trabajo que hacen.

    Gracias y un fuerte abrazo.

    María.

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