Nadie puede elegir su lugar de nacimiento
ni su familia, pero si existe la posibilidad de cambiar esto en algún momento
de la vida (aunque también es cierto que no todo el mundo dispone de estas
opciones). Y tampoco siempre ha sido así, pues en ocasiones han pesado más las
conveniencias que otras consideraciones, lo que casi siempre suele llevar a una
vida de infelicidad.
Nicolás no ha elegido nacer en el
seno de una familia rica, pero si lo ha hecho al escoger a la persona con la
que quiere formar la suya propia. También ha elegido su lugar y lo que desea en
el futuro, que no pasa por lo que quieren los demás para él. Es lo suficientemente
mayor y libre como para buscar su propio destino.
Por ello las objeciones de
Mariana me parecen excesivas, a pesar de que lo disfrace de altruismo y amor a
su esposo. Es cierto que no es plato de gusto ser humillada y ninguneada por la
familia de éste, pero es Nicolás y no los demás quienes le han de importar.
Dejar que le afecte lo que le ha dicho su suegra, es lo mismo que darle la
razón a ésta y someterse sumisa a los desplantes y vejaciones de ésta.
¿Dónde está la Mariana fuerte y
decidida, que parecía difícil de amilanar?
Otra vez alguien está decidiendo
por otro. ¿No sería más fácil hablarlo y escuchar la opinión de Nicolás al
respecto? Porque con su actitud Mariana parece incluso dudar del amor de su
esposo, anteponiendo la condición social de éste a los sentimientos que éste
pueda albergar. Y cayendo además en un tópico, como creer que el dinero y el
poder pueden traer implícita la felicidad, cuando es evidente que no es así,
especialmente si nos atenemos a los casos conocidos. El más flagrante el de la
doña.
También es verdad que quizás me
estoy mostrando algo condescendiente con Nicolás, pero en este caso no creo que
tenga la culpa del todo. Es cierto que ha ocultado algo a su esposa y que esta
falta de sinceridad es censurable, pero intentando mantener alejada a Mariana
de su familia, también le evitaba pasar por lo que evidentemente tenía la
seguridad que iba a suceder en caso de que llegaran a establecer relación. Como
así ha sucedido. Aunque por supuesto no se trata de que se avergüence de ella.
Nicolás ha encontrado el amor y
la estabilidad en una chica humilde, pero que les da mil vueltas a todas las
señoritingas con las que ha confraternizado en otros tiempos. Chicas frívolas e
interesadas, cuya única misión en la vida es holgar a costa de los demás.
Mariana es la antítesis a todo ello, además de ser una magnifica persona, con un único defecto: ser cabezota.
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