12 de marzo de 2015

En manos de una loca

Después del post de despedida a Rubén, que he creído conveniente hacer de manera especial, no puedo evitar comentar algunas cosas del capítulo de hoy, en especial la escena de Aurora y Alicia. Me ha parecido que, de todas las opciones que tenían, han escogido la peor posible para resolver esta trama.
De entrada ya me parece bastante inverosímil todo lo referente a Alicia. Porque parece haberse olvidado que se trata de una prófuga de la justicia que, sin embargo acudió a la misma para intentar recuperar a su hijo (¿). Que después se pasea por el pueblo impunemente y sin que nadie mueva un dedo. Pero el sumun es que finalmente haya conseguido entrar en El Jaral sin ser vista y estuviera escondida en el despacho sin que nadie se haya apercibido de su presencia; ya no digo del  jarrón con el que ha golpeado a Aurora y que por su aspecto era de alabastro (aunque en realidad debía ser de yeso, porque de otra manera y con semejante tamaño y peso no creo que nadie hubiera sobrevivido a un golpe de este calibre). Pero lo peor ha sido después y, aunque ya sé que cuestionarlo es una tarea inútil, aun así voy a hacerlo: ¿Porque nadie ha aparecido durante el tiempo que Alicia ha necesitado para perpetrar su maquiavélico plan? ¿Ni siquiera una sirvienta? Y ¿de dónde ha sacado semejante cuerda, que además pesa un quintal? ¿Cómo c…..la ha colgado de una viga o de dónde sea que pendía? Y después la actitud de Aurora, que no se ha resistido demasiado a subirse a una silla ¿Realmente era posible que Alicia consiguiera colgarla a pulso?
Vale, sé que todo ello tiene un fin y es el que Conrado aparezca en el momento justo para salvar a su amada y recibir la cuchillada mortal. Pero admito que me da la impresión que los responsables de la serie se están relajando y no cuidan demasiado los detalles (que, por otra parte, seguramente pasan desapercibidos para la mayoría de l@s espectadores). 
Bueno, ya lo he dicho!!.

3 comentarios:

  1. La verdad... en este tipo de escenas más de acción la serie siempre ha dado un poco de pena. No pasaría nada si no se empeñaran en introducirlas cada dos por tres y a toda prisa y sin cuidar los detalles. No saben la suerte que tienen con sus actores, porque salvan cada cosa...

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  2. Completamente de acuerdo con tu comentario, Anna, y con el del primer anónimo. La historia y la serie comienzan a no tener sentido, resulta rocambolesco todo. Es como un monólogo de Goyo Jiménez y las películas estadounidenses...
    Creo que hace tiempo que estamos presenciando desatinos constantes por parte de los responsables. Ignoro el motivo por el cual se ve una diferencia palpable entre la primera parte de la novela y lo que estamos presenciando en estos momentos, pero los guiones son cada vez más increibles en el sentido peyorativo de la palabra. Han ido entrando personajes que no interesan a practicamente nadie (Bosco, Inés), apostando por unas tramas absurdas (la de los Mirañar, la de los nacimientos increibles de "los hijos" de Bosco, el amorío extraño de Francisca y Raimundo, el triángulo amoroso mal llevado entre Conrado-Aurora-Lucas, etc.), dando palos de ciego y haciendo que personajes fueran en contra de su esencia (Aurora, por poner un ejemplo). Ni siquiera cuidan detalles tan esenciales como la coherencia entre guiones, pues han habido muchos fallos al respecto y muchos espectadores hemos visto esos fallos. ¿Alguien puede creerse que Tristán, que era un caballero andante y juró y perjuró que no había engañado a su mujer en Cuba, resulta que ahora tenga un hijo perdido allí mismo producto de una relación extra-matrimonial? ¿Quien puede creerse que una muerta como Pepa volviera a revivir unos momentos para dar a luz un hijo sin que su marido se diera cuenta de que estaba viva aún? ¿Qué c... pasó con Pepa, por cierto? Y referente al desatino de la muerte de Conrado... ¿Quien se cree que alguien de complexión tan fina como Alicia haya podido hacer esos nudos, arrastrar el cuerpo de Aurora, colgarla? ¿Quien se cree que en el Jaral no hubiera absolutamente nadie cuando se supone que es una hacienda y tienen a su servicio trabajadores propios y sirvientas? ¿Por qué Aurora se sube a la silla si es precisamente eso lo que no tendría que haber hecho porque seguramente Alicia no podría haberla colgado por sí misma? ¿Cómo es posible que Conrado no le pegara un puñetazo o lo que fuera a Alicia antes de intentar detener la asfixia de Aurora? ¿Quien se cree que alguien como Aurora, que ha estudiado enfermería y es de reacción rápida, no tapara concienzudamente la herida evitando que él se desangrara? ¿Quien se cree que un cuchillo que parecía una lima de uñas pudiera herir mortalmente a un hombre sano y de complexión fuerte como Conrado? No sé, cualquier respuesta que me den a estas preguntas me parecerán un poco insuficientes, me parece que no fue algo demasiado bien pensado por parte de los guionistas. En fin, Conrado se merecía mucho más que desaparecer de esa manera teniendo en cuenta lo poco creible que resultaba la situación. No es lo mismo morir por disparo como fue el caso de Juan o Tristán, o incluso de parto (?) como Pepa, que morir así. No se entiende.
    Un saludo.
    R.

    PD: No sé si volveré a entrar aqui, a partir de hoy no voy a ver la serie y por lo tanto no quiero saber nada más de ella. Así que si esta es la última vez que entro en tu blog, querida Anna, gracias por tus posts y tu delicadeza al tratar la serie en ellos. Me han parecido muy esquisitos y bien argumentados aunque más de una vez no miraramos la serie desde la misma pespectiva.

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  3. Aplauso al anterior anónimo.
    Gracias, Anna.
    Yo, como otros, dejo aquí la serie. No queda nada en ella ya que me interese. La pareja que quedaba con gancho ya fue partida, y con Conrado, me voy también.
    Esta irreconocible la serie. Cuando desaparezca aurora nada de lo familiar y de la esencia del principio, de la razon de ser de la serie ya quedará.

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