27 de marzo de 2015

Gracia, la encajera

No es fácil hablar de según que temas de la serie sin caer en incoherencias. Esto último porque a veces, y sin caer en la cuenta, lo que sirve para unos se veta para otros. Ya que una puede estar dando manga ancha en un caso, y en cambio mirar otro con ojos críticos.
En el caso de Hipólito no sé muy bien por que lado tirar. Como tampoco se exactamente lo que puede pretender Dolores, una beata retrógrada casi siempre, pero que cuando le conviene barre para casa y se salta todo lo que habitualmente censura a los demás. 

Entiendo que el amor de madre también puede jugar su parte, pero como en tantos otros casos que se han dado en la serie, siempre hay quien está dispuesto a decidir por los demás, tenga éste pocos o muchos años. Y Dolores, a tenor de lo visto, parece que también está dispuesta a decidir por su hijo.

Aunque cuesta llegar a la conclusión de que un desengaño amoroso se puede solucionar con una nueva relación. Que además puede tener de entrada un inconveniente importante como es el estado civil de Hipólito, que mientras no se produzcan cambios sigue siendo el de casado. Por lo que toda relación con otra mujer tiene sus limitaciones, y saltarlas significa entrar dentro del terreno del adulterio o amancebamiento. ¿Dolores desea que su hijo esté en el centro del chismorreo ?  

Lo que es evidente es que si ésta tiene algo que ver con la llegada de Gracia, no lo ha hecho para que su hijo tenga una amiga. Hipólito ya tiene en Emilia o Mariana dos confidentes, y no necesita a una desconocida para contarle sus penas. Así que supongo que debe haber algo más en esta historia. 

1 comentario:

  1. No sé por dónde tirará esta trama de Gracia e Hipólito, pero la prefiero sin dudarlo a la de las pajaritas de papel ... Y sobre Dolores, ¿qué se puede decir? Me parece que quiere sacar a su hijo de la depresión en que se ha sumido desde el abandono de Quintina y pensará que un clavo saca otro clavo, aunque no tengan nada "serio". Aunque como siempre quiere decirlo todo y no dar voz ni voto a Hipólito, a pesar de que se trata de su propia vida, pero en este caso tal vez se saque algo bueno de todo esto.

    Gracias por tus escritos, Anna :)

    ResponderEliminar