La casta

¡¡Deberíamos haberle prohibido a Nicolás dedicarse al cine!! Más o menos esto es lo que ha sugerido su ex, como si mangonear a un hombre hecho y derecho fuera lo más natural del mundo. Algo de lo que desgraciadamente hay muchos ejemplos en PV, desde Bosco hasta Raimundo y pasando por Conrado, por citar algunos.

Evidentemente en este caso concreto estoy hablando de una parte de la sociedad que parece que vive al margen de todo, recluida en su palacio de cristal y sin contacto con la realidad. Excepto con la suya, pequeña, egoísta, indolente y parasitaria, que vive explotando a los demás y sin aportar nada. Pero que aún así se considera una casta superior, un término cada vez peor considerado por lo que significa de excluyente.

Sin embargo así ha sido y sigue siendo, aunque evidentemente no se puede generalizar. Pero una clase social que porque ha tenido más oportunidades se considera superior, cuando no es necesariamente así. Porque afortunadamente y, aunque a base de sacrificios, en los últimos años la gente ha tenido la oportunidad de formarse y alcanzar estadios superiores, antes reservados solo a las clases pudientes.

Pero en 1922 esto era algo que aún ni siquiera se podía imaginar. Y las clases menos favorecidas contribuían a ello con la sumisión y el silencio, solo roto ocasionalmente por algún/a rebelde que no aceptaba la situación.

No dudo que Mariana es una mujer valiente, que además ha sabido hacerle frente a la vida. Y también comprendo que se sienta desplazada en un mundo que no es el suyo y que además le muestra abiertamente su rechazo, llegando hasta el punto de la humillación pública. Evidentemente no es fácil tragar con todo esto, pero por el contrario aceptarlo  y además dudar del amor de Nicolás creo que ya es llegar algo lejos. Considero que ha quedado suficientemente claro que éste ha decidido dejar atrás el mundo en el que nació y pasar página. Pero especialmente ha quedado cristalino que el amor que siente por ella está por encima de todo y que no aspira a nada más que a pasar el resto de su vida junto a ella. Con privaciones, pero felices.