Como ya dije en otro comentario,
parece casi inevitable tener que mencionar a la doña en todos los fregados.
Pero afortunadamente no sucede así en el caso de Matías.
¡Sólo faltaría que encima
quisiera meter baza también en esto! (No puedo evitarlo, cada vez me tiene más
sublevada esta pérfida mujer. De verdad que no entiendo adonde pretenden llegar
con estas tramas).
Pero a lo que iba: Matías
Matías es joven e impresionable,
y es probablemente por ello que Ezequiel puede manipularlo a su antojo. Pero
por suerte para el chico, se ha topado con Emilia y Alfonso que pueden ser su
salvación. Aunque en este caso para Matías se ponen en la palestra dos mundos
muy diferentes, o más bien dos lealtades. Y tendrá que escoger entre los que
supone su familia, o los que ahora han pasado a serlo. Una difícil elección, de
la que dependerá su futuro.
Por suerte, Ezequiel quizás ha
podido estropearle su pasado, pero no ha podido corromperle y hacer de él un
desalmado. Y la influencia de Alfonso y Emilia, además de los desvelos de
Raimundo, también le han permitido ver que existe otra realidad muy alejada de
lo que supone no tener un hogar fijo, además de tener que salir corriendo de
todos los sitios y encima llevar un estigma sólo por lo que es. Ahora tiene la
oportunidad de sentirse querido, respetado, y especialmente ser libre.
Quizás sólo le ha faltado la suficiente
confianza para participar a Alfonso y Emilia, o incluso a Raimundo, de sus problemas
con su supuesto padre, pero quizás se pueda justificar con lo comentado
anteriormente: la lealtad a los que cree su familia.
Solo espero que cuando descubra
la verdad sobre sus orígenes sepa escoger bien. Es joven, pero lo suficientemente
listo para ver cuál es el camino correcto.
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