29 de octubre de 2014

Ocultar la verdad, o mentir

No sabría decir dónde puede estar el límite entre ocultar la verdad o directamente mentir, pero sí que la línea es muy fina y considero que Aurora la está rompiendo.
Y no creo que una relación como la que pretende mantener con Conrado se pueda sostener si algo no cambia en su actitud, porque uno de los pilares básicos de ello es la confianza y la pone en entredicho al no compartir con él sus problemas, ni sus inquietudes. Aparte de que no es la primera vez que le oculta algo importante, creo que tensa demasiado la cuerda al esperar de él una comprensión infinita sin darle ni siquiera indicios de lo que la atormenta, y permitiendo que sufra por ella con una idea equivocada de la situación; además actúa poniéndolo por detrás del que considero un mal entendido sentido del deber, que hace que se sienta obligada a dejar que recaiga sobre sí misma el peso de un terrible secreto. Es verdad que ha hecho una promesa y faltar a ello puede ser censurable, al menos para su propia conciencia, pero en la balanza están las dos opciones: confiar en alguien al que quiere, o dejar que alguien que está bajo la órbita de Francisca la condicione. Pero parece que se inclina por esto último sin variar un ápice, a pesar de saber ahora que detrás del inversor de la casa de aguas está Francisca, con lo que queda claro que todos los movimientos que la doña ha hecho para entorpecer el proceso han sido puro teatro.
También es cierto que la tela de araña que están tejiendo alrededor de Aurora es muy compleja y que están atando todos los cabos con absoluta precisión, pero aún así cuesta creer que la chica haya llegado a tal grado de ingenuidad que sea incapaz siquiera de cuestionarse nada. Porque no se puede achacar todo a la droga que le suministran, ya que no creo que la haya obnubilado tanto como para no tener algún momento de cierta lucidez. Y si no es así, ello me lleva a preguntar ¿Cómo es que el efecto del estupefaciente parece que persiste? Si siguen suministrándosela, ¿cómo lo hacen? ¿Cómo es que no se acuerda de que alguien la atacó en el dispensario? 
Y yendo al tema que parece va a centrar los próximos días como es el descubrimiento del camafeo de Pepa en poder de Francisca, las preguntas también se me agolpan. Aurora conocía que Francisca había confesado su participación en la adulteración de la medicación de Pepa. ¿Acaso esto no vendría a ser lo mismo que un intento de asesinato? Es evidente que algo de este calibre no podía llevar otra intención que acabar con la vida de la partera. 
Claro que para Aurora ahora las cosas se acumulan y ello podría actuar de desencadenante de la rabia que ha dejado manifestar ante tanta maldad hacia su familia por parte de Francisca. Por descontado, con tal panorama creo que ni el más pintado se podría estar callado.
Otra cosa es que no sea más que otra vuelta de tuerca y que el camafeo no sea realmente más que una copia. Y la verdad, aparte de que es evidente el motivo del porqué han sacado este tema, tampoco tengo muchas esperanzas de que ello haga que salga a la luz que Francisca es la culpable directa de la muerte de Pepa y quizás de la desaparición de su cuerpo.       
Pero ahora tengo más cuestiones, aunque éstas en otro plano.
Parece que ser protagonista es sinónimo inalienable de verse abocado/a a pasarlo mal (exceptuando el caso concreto de la doña, a la que si algo le sucede es sólo a causa de envenenarse con su propia ponzoña). Y parece que también es sinónimo de ser maltratado por tramas que pueden llegar a desgastar al personaje (aunque con el tiempo esto pueda llegar a recomponerse de alguna manera). Ha sucedido con Tristán, con María, con Martín,… Y pienso que en este momento ya pasa con Conrado, que se ha convertido casi en un adosado sin mucho peso en las tramas, y ahora va camino de tocarle el turno a Aurora.
Porque parece que con este personaje tampoco hay término medio. O peca de excesos o de carencias. 

1 comentario:

  1. Hola señorita! Hace días que no me paso a saludar, pero este post me inspira mucho!
    Y es que fue ver las escenas de ayer y hoy y pensar lo mismo que has escrito tú....!
    ¿¿¿Pero que tiene este pueblo con las ocultaciones??? El agua de PV no enamora, convierte a los puentevejinos en conspiradores y secretistas!!!!
    ¿Pero que tiene Aurora con ocultarle las cosas a Conrado? Lo de Lesmes clamaba al cielo, pero ahora es aún peor, porque el problema con Francisca está aún sin solucionar y su novio prodría ayudarla, cuando en el otro caso, el malo ya la había palmado y no había nada que Conrado pudiera hacer ya...
    Esa manía que tiene Aurora, mi ídola a pesar de todo, en guisarselo todo sola y comerselo otro tanto, a veces cansa... Sobretodo porque no hace ni una semana que le montaba un escándalo a su novio con entrada en tromba a su casa y salida creo recordar que con portazo incluido, por no haberle contado que tenía problemas con la casa de aguas con palabras que eran del tipo "lo que me duele es que me ocultes cosas, que no confies en mi"...
    A cuales recuerdos esta menda, como dice Fe, no puede evitar entornar los ojos y decir "mmmmmmmmmm, lo cualo Aurora? te duele que tu novio no confie en ti pero tú haces lo mismo???" Y es perfectamente consciente de que le oculta cosas, no tienen nada que ver las gotitas que le da a beber Bernarda de vez en cuando....
    Bueno, al menos me digo eso con una media sonrisa en los labios, porque si la gente en este bendito pueblo contara lo que sabe sobre ....¿todo?... la serie ya habría terminado hace muchos díiiiiiiiiiiiiiiiiiias!
    Te leo siempre, me encanta, sigue así!
    Un besito enoooooooooorme
    Miguelitas

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