Era un hecho que no
admitía dudas sobre su consecución, básicamente por lo que considero necesidades
de guion. Es evidente que una de las protagonistas no podía permanecer en
estado semi-vegetativo por mucho tiempo y tenía que recuperar el espacio perdido.
Pero también lo es que van a cambiar muchas cosas, como si el tiempo que ha
vivido en un lugar intemporal hubiera modificado algunos sentimientos en Aurora,
diluyendo unos y magnificando otros.
Y ya se vislumbra
un claro perdedor: Conrado. Que aunque no quiera hacerlo patente, creo que ya
intuye que cada vez más está pasando a ser un convidado de piedra en esta
historia.
Por cierto,
discrepo de alguna opinión al respecto de la actitud de Rubén/Conrado en estos
últimos capítulos. En primer lugar porque acusarlo de pasotismo cuando su
salida de la serie parece cada vez más cercana, es lo mismo que dudar de la profesionalidad
del actor. Y después porque considero que una actitud como la que muestra el
personaje no es más que el resultado de ver como se derrumba su mundo y las
circunstancias le alejan de Aurora, a pesar de haber luchado por ella. Otra
cosa es que además todo ello viene acompañado de una cada vez más escasa
presencia en escena y sólo de manera tangencial. Su protagonismo ha pasado a
segundo plano, aunque espero que ello se corrija antes de su desaparición
definitiva.
Claro que tampoco
van a ser minutos, sino días, pero ahora las esperanzas ya han dejado paso a la
evidencia: lo de Aurora no era irreversible y puede recuperarse. Otra cosa es
que lo consiga sin secuelas.
Parece que la terquedad de Lucas, unida a una terapia específica, ha dado resultados. Dejando claro además que el cariño puede ayudar, pero la recuperación espontánea no puede ser efectiva sin mediar además una rehabilitación intensiva y especializada. Y que la interferencia (eso sí, bien intencionada) de la familia, en este caso podría haber dado al traste con todo.
Parece que la terquedad de Lucas, unida a una terapia específica, ha dado resultados. Dejando claro además que el cariño puede ayudar, pero la recuperación espontánea no puede ser efectiva sin mediar además una rehabilitación intensiva y especializada. Y que la interferencia (eso sí, bien intencionada) de la familia, en este caso podría haber dado al traste con todo.
Creo que Aurora, a
pesar de todo, está de suerte. Tiene a su lado, además de muchas personas que
la quieren, a dos hombres maravillosos que además sienten algo especial por
ella. Pero a los que aún no veo como a rivales, porque no creo que esté en el ánimo
de Lucas hacer a un lado a Conrado.
Aún es pronto para
hacer conjeturas, pero creo que ambos aman lo suficiente a la chica como para
dejar que sea ella la que decida.
Es evidente que en
el fondo está la salida de Conrado de la serie y la búsqueda de la manera menos
traumática de llevarlo a cabo. Dejando que se vaya alejando poco a poco, aunque
sea de manera dolorosa. Y al mismo tiempo, dando de alguna manera continuidad a
la trama de Aurora, que no hay que olvidar que sería junto con Martín, el eje
principal de la serie. Y al que supongo algún día se va a unir también Bosco,
cuando consiga despegarse de las faldas de la doña.
Pero esto ya es
otra historia.
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