16 de enero de 2015

Dicen que rectificar es de sabios

Dicen que rectificar es de sabios. No espero merecer este calificativo, algo que sería además muy arrogante por mi parte, pero después de leer algunos comentarios y llegar también por mi cuenta a la misma conclusión, creo que es posible que haya sido algo dura con Pedro en el tema de María.
Seguramente he caído como una pardilla en conclusiones precipitadas, y que sólo se trata de una trampa para engañar a la Montenegro y permitir que María escape. Lo único en lo que difiero de estos comentarios es en la posibilidad de que el alcalde esté compinchado con la familia de la chica. Más bien pienso que es un cómplice involuntario, especialmente porque las consecuencias de una acción de este calibre podría ser funestas para él y no creo que se arriesgue voluntariamente a ponerse en la picota. 
Pero admito que, en un caso u otro y de ser ciertas las conjeturas anteriores, incluso se le puede llegar a mirar con simpatía.
Otro error que he cometido es minusvalorar la inteligencia de Alfonso anteponiendo la de Francisca, cuando éste es una persona con una mente muy lúcida, y que para nada se atrevería a arriesgar la vida de su hija sin prever antes todos los flecos que se puedan derivar de su plan. Sin contar que los demás tampoco se quedan atrás para enmendar cualquier resquicio que pueda llegar a estropear lo que se proponen. Y, lo más importante, todos saben muy bien por dónde respiran la doña y Pedro, y que la mejor arma para vencer a Francisca es usar de sus mismas artes.
De todas maneras admito que quizás no habría llegado tan lejos en estas conclusiones sinó hubiera habido una escena en la que Emilia aparentemente ha cometido un desliz importante: hablar de dinero cerca de alguien que está escuchando de manera disimulada. Es cierto que solo estoy moviéndome por conjeturas, pero no creo que la mujer sea tan imprudente como para hacer algo así en un lugar público, sin que exista alguna intención oculta. 
Pero no voy a dejarme llevar por un regocijo anticipado sin saber si esto tiene visos de ser cierto o no, aunque de serlo creo que solo por ver la cara de la doña después de conocerlo bien merece seguir pegada al televisor. Espero que esta vez los guionistas sean capaces de dar una alegría al personal. 

2 comentarios:

  1. Hola Anna!! Me encantaría ser tan optimista como tú en este escrito pero, quizás sea porque cada día estoy más desilusionada con la serie o que, directamente, estoy enfadadísima por esa manera que tiene la serie de jugar con los espectadores y, en esta ocasión, por retrasar ese esperadísimo reencuentro entre María y Martín. Ya sé que todo debe estar movido por las dichosas audiencias pero después de ver esas imágenes y el anuncio en esa revista, las seguidoras de la parejita esperábamos ansiosas ver ya esas escenas y claro está, a Martín. Pero ni rastro... La espera se va haciendo desesperante y más aún cuando pasan los días y no hay notícias... Y mientras, teniendo que aguantar las soporíferas escenas de Inés y Amalia, las maldades de la Paca que sólo falta que ahora quiera apropiarse de Esperanza (no sabe que ya tiene unos abuelos) y al pobre Bosco que no se entera de nada. En fin, Anna que ya no sé que esperar de esta serie, porque sigue empeñada en aupar la maldad de la Montenegro y pienso que ya es hora de que empiece a pagar. Esa maldad sin límites, ese corazón vacío de sentimientos... de verdad que cada día me produce más repelús!! Ojalá lleguen pronto esas alegrías que dices porque me parece que ya se me agota la paciencia!! Besos tocaya!!

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    1. Gracias por comentar
      No es que sea realmente optimista, sinó más bien que intento ver el vaso medio lleno antes de permitirme desilusionarme del todo. Admito que cada día me cuesta mas mirar el capitulo y, por descontado, he perdido del todo la ansiedad para verlo que sentía hasta hace bien poco. Y si, yo también me sentí engañada por cómo llevan el tema del reencuentro, que me temo que aún va a tardar unos días, en los que la gente va a seguir pegada al televisor para verlo. Después ya veremos la respuesta de l@s espectadores, aunque he de decir que es mi intención seguir vièndola, aunque lo hago a través del ordenador y me salto un montón de escenas. Especialmente las , como tú bien llamas, soporíferas de Inés y Amalia, que cada dia son lo mismo. Y ya no te digo del cariz que está tomando lo de la Montenegro. No entiendo que pretenden con ello, aparte de poner a la gente cada día más en contra de ella, para aparentemente dar visibilidad a unos vengadores que ya hace meses que se presentaron y que aún siguen dando vueltas sin hacer nada. O a Raiumundo, al que están dejando a la altura del betún. En fin....
      Besos igualmente

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