25 de enero de 2015

Una fecha en la pared

Si una permanece atenta a las escenas de la serie, siempre hay pequeños detalles o hechos que aparentemente no tienen ninguna trascendencia, pero que al final acaban siendo una pista de cosas que van a suceder en PV en un futuro más o menos cercano.
Sin embargo admito que habitualmente no les presto demasiada atención, y solo reparo en ello si alguien lo insinúa, o cuando se descubre una razón que hace que se entienda una cosa o hecho concreto.
Como el tema de la fecha en la pared. Reconozco que ni siquiera se me pasó por la cabeza un motivo para que Inés cambiara el habitual palito por unos números, y lo atribuí al lógico aburrimiento al estar sola y confinada durante tanto tiempo.
Pero parece que este es el hilo del que se va a tirar (o uno de ellos) para que una trama que parece estancada desde hace semanas, tenga un giro que la haga salir del sopor en la que considero está sumida.
Y aparentemente va a ser Fe quién va a alzar la liebre, e incluso llegar a descubrir lo que ha sucedido en las catacumbas, aunque Mauricio también puede jugar un papel importante. Y puede que también suceda lo que alguien insinuó en un comentario leído en las redes sociales: que el hombre se vea obligado a escoger entre su fidelidad a la doña, o sus sentimientos hacia la doncella. En realidad no tengo muchas dudas de, si ello llega a suceder, cuál va a ser el sentido de su elección, aunque también es cierto que tendrán que jugar otros factores, como la posibilidad de que la doña sepa que Fe ha descubierto su secreto y quiera deshacerse de ella, o que todo ello no llegue antes al conocimiento de Bosco.
De todas maneras Fe se está revelando como una sagaz detective. Es cierto que su situación es privilegiada para ello, pues al tener libre acceso a toda la casa y además ser minusvalorada por su ama, que no sospecha ni de lejos que Fe es mucho más despierta de lo que deja ver, ésta puede ser testigo muda de conversaciones o de cosas que después pueden ser muy útiles. Aunque también es cierto que juega un papel importante en ello la curiosidad y también la audacia, que espero no le jueguen una mala pasada.
Lo cierto es que, cada día que pasa, hay nuevos elementos para añadir a la lista de cosas positivas de este personaje. Porque su buen corazón, el que tod@s sabemos que tiene, está pasándole también factura y ahora la invade una inmensa zozobra por la “supuesta” muerte de María y Esperanza. Aunque espero que algún día alguien la ponga en antecedentes, pues ha tenido un papel importante en esta trama.  
Por cierto, y volviendo al tema catacumbas. Me llamó la atención el cómo se referían a ellas por un nombre que he de admitir que jamás había oído: “espeluncas”. Y la curiosidad me hizo encontrar, además de la definición correcta como cueva, de un texto que me hace gracia compartir y que encontré en un blog
“Las espeluncas que pasteurizan la desamortización del dextrocalio, no argumentan la saponificación de la sinéresis. Aforando subvalveas y exviajados en la leticenia emboica de los hemalios, no palentografiamos el ecubeo de las murtas. Asaz, desconsiderado y ambrósico, el prontuario descabezado de la pronuba no desconceptualiza su vivencial atavismo, sino que desentumecense los silurgos similicandentes que nos venían antiliquizando. …….”
Nota : ¡¡A que después de esto, el lenguaje de Fe ya no se antoja tan raro!!

1 comentario:

  1. Conpletamente de acuerdo, Fe es genial, y cuenta con el factor de que la Doña no sabe lo lista que es. Y tambien estoy de acuerdo con ese comentario: Yo creo que el empujón definitivo hacia Mauricio sería que la señora le ordenara hacerla daño (como tantas veces ha hecho con otras personas) y él se replantease algunas cosillas. Estaría genial.

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