9 de febrero de 2014

Un regalo


Dos mujeres embarazadas. Dos situaciones muy diferentes, pero un regalo parecido. Y por encima de todo el amor.
Pero no he podido evitar la comparación, y realmente la simbología del regalo de Tristán a Pepa considero que deja en mantillas al de Martín a María.
Porque no se trata del valor material del objeto en cuestión, sino que hay muchas otras cosas que los diferencian. En el caso de Tristán era un acto de desagravio, pero encerraba también un sentimiento de una dulzura indescriptible hacia la mujer amada y la hija deseada. No he tenido esta sensación en Martín, más bien me ha parecido un simple detalle sin más motivo que agasajar a la mujer que ocupa su corazón.
Y ya puestos, voy a entrar en un asunto más espinoso. Creo que tratar a María como si fuera porcelana china es algo desmesurado e innecesario. Nada la diferencia de cualquier otra mujer embarazada, solo la supuesta clase social. Y ahí está el quid de la cuestión, ya que no dudo que las mujeres corrientes de PV que se encuentran en su misma situación no están todo el día ociosas, como es su caso.
Y ya que antes he comparado las escenas de la caja, que mejor que volver a establecerla con Pepa que no dejó de trabajar nunca durante su embarazo.

También hay otra cosa que me gustaría comentar de este mismo asunto. No me ha gustado que Rosario antepusiera María a Mariana. Entiendo que la mujer quiera estar al lado de su nieta en un momento tan especial, pero no que haya puesto por delante a ésta cuando también está en juego la felicidad de su hija y su futuro. Hay otras personas alrededor de María que estarán a su lado en el momento de dar a luz y no veo porque ello tiene que suponer que, otra vez, Mariana quede relegada y tenga que volver a plegarse a los dictados de su sobrina, dejando sus propios deseos en segundo lugar. Creo que ya ha llegado el momento de que empiece a pensar egoístamente en su futuro. 

4 comentarios:

  1. Opino igual....maria es la hija de una tabernera y un chuloplaya, la clase social se le ha sido regalada completamente. Pepa a trabajado toda su vida para mantenerse. Y lo de rosario igual..a mi tampoco me gusto, mariana tiene q ser feliz, a maria q le den, ojala muera en el parto jojojo

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  2. Muchas gracias por tu comentario. Pero aunque estemos de acuerdo en algunas cosas , tengo que discrepar de algo. Yo no llegaría tan lejos en el tema de Maria. Es cierto que su clase social le ha sobrevenido , pero no es más señora que su madre. Una tabernera puede tener más clase que una señorita

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  3. Totalmente de acuerdo con lo de Rosario, me dolió mucho del personaje que antepusiese a María, que además tiene a su madre y su prima, su "amante" esposo XD, etc, mientras que Mariana sólo la tiene a ella, que es su madre. Me resultó raro, no por la época, que es normal que una madre no quisiera que su hija se largase sola a la capital por las buenas, sino porque tras el salto de 16 años se veía que la relación de Rosario y Mariana era muy tensa y que poco a poco se fue normalizando, y no me imaginaba yo a Rosario, despues de recuperar a su hija, hacerle ese desprecio de no acompañarla al estreno de la película que ha protagonizado y encima que la juzgue por querer ir sola. Además de eso me fastidia mucho que todo el mundo se desviva siempre por María de esa forma, no sé si será porque su pose de desvalida o por su supuesta condición social. A veces me parece que Rosario es demasiado condescendiente con María, tal como era con Tristán o Soledad, mientras que con Mariana es más dura, y que se debe a que siente que es la "señorita" más que su nieta, no sé.

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    1. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Ya lo he comentado en infinidad de ocasiones que me parece que tratan a Maria como si fuera porcelana china , sin dejarle mover un dedo. Y creo que lo que hacen es estropearla

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