No puedo estar sin comentarlo, aunque ello entre en mí cada vez más
habitual línea de cuestionar algunos temas de la serie (sin embargo espero que se vea con intención constructiva y no de otra manera).
Me refiero al desenlace
de la situación de Mariana.
Entiendo que el alivio porque el tema se haya acabado puede pasar por
encima de otras consideraciones. Pero a menos que salga algo de extranjis y lo
vuelva a reiniciar, como la posible implicación de Francisca en el asunto, me
parece que se ha finiquitado en un plisplas y sin notables consecuencias,
aparte de la no despreciable desaparición de la acosadora. Y no es que espere
que la familia de la chica la pague con la misma moneda y le devuelva los malos
modos de los que ha hecho gala estas últimas semanas, como también me parece una
buena cosa que decidan girar página sin darle más vueltas al tema. Pero creo
que se ha pasado de un extremo a otro sin término medio.
Y creo que especialmente Nicolás merece algo más que una explicación y una
disculpa. Ha quedado patente que todo el infierno que Mariana ha pasado se lo
podría haber ahorrado demostrando un poco más de confianza en los suyos, y de
manera particular en el hombre con el que comparte su vida. Ya no voy a entrar
en el tema de que éste también oculta algo importante de su pasado, que no ha
compartido con ella, lo que le hace acreedor también de reproche. Pero no es lo que me ocupa, sino el modo con el que Mariana ha llevado este
asunto de Micaela.
Entiendo que esto es una ficción y que esta trama era una manera de darle
protagonismo a Mariana, aunque fuera en su descredito. Porque así ha sido
durante las largas semanas en las que esta situación ha ido empeorando hasta
llegar al límite. Y sin que la explicación a todo ello sea muy razonable, por
mucho que se busque una justificación. Porque no me parece nada coherente que
una chica que ha dado muestras más que sobradas de su fortaleza, se deje
acobardar por las amenazas de una mujer mayor y sola, que no tiene más que su
palabra. Cierto que los remordimientos también han jugado su baza, pero no me
parece suficiente.
Aunque admito que también es muy fácil hablar cuando les sucede a los
otros.
Pero ya me sorprendió en su día que Alfonso y su familia se tomaran tan a la
ligera el hecho de que la chica le hubiera disparado, y que nadie la presionara
más para que explicara sus verdaderas razones. Porque las que dio se veía a la
legua que eran meras excusas y no tengo a Alfonso por memo, si acaso alguien
que quiere mucho a su hermana pequeña y se lo perdona todo.
Pero creo que ahora Mariana necesita una buena reprimenda y no sólo
palmaditas en la espalda. Es claro que su esposo y su familia la hubieran
apoyado y ayudado, sin que se hubiera visto en la necesidad de actuar por su cuenta, hasta el
extremo de ofrecerse en sacrificio.
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