¡Ha llegado el momento de saldar
deudas pendientes!
Así reza la nueva cortinilla sobre la serie, que estos días se está pasando por la pantalla. Pero escarmentada por
las veces que ha parecido una cosa y después lo que ha acabado sucediendo sea diametralmente
opuesto, tengo mis dudas de que se refiera a Francisca y doy casi por seguro
que se debe tratar de lo que ya es habitual. Y es que las supuestas deudas se
saldan siempre en la misma dirección y con unos destinatarios entre los que
normalmente no se incluye a ésta. Por cierto, el término deuda tampoco creo que
sea el adecuado, porque invariablemente la palabra correcta sería venganza.
Y ya tenemos una más en la
frente. ¿Es que esta mujer no se cansa nunca? Ahora le toca el turno a Conrado,
Aurora y Martín, y su proyecto de Casa de Aguas. Pero esta vez es algo que
conlleva daños colaterales, porque no solo está en juego el futuro de sus
promotores, sino el de toda una comunidad. Y es cierto que, hasta ahora,
todo el mundo ha permitido que la doña haga y deshaga a su voluntad, que se
enriquezca a costa de explotar a la gente, y además que los mantenga firmemente atrapados en su red a
través del poder y la coacción. Pero hasta esto tiene un límite, y no se puede
estirar la cuerda indefinidamente sin que se rompa en algún momento. Sólo falta
que salte la chispa y que alguien ponga voz al descontento general, para que la
situación pueda llegar a experimentar un vuelco.
Bueno, también es posible que esto
sea sólo una utopía. Desgraciadamente el abuso de poder a costa de la gente no
es algo concerniente a una época concreta, ni a una determinada clase social.
Siempre ha sucedido y aún sigue sucediendo, quizás con otras maneras pero con
idénticos resultados. Dígase abuso de la mayoría, prevaricación, aprovecharse
de los amiguismos, manipulación de los medios,……. el caso es que siempre en
último término es la población la que paga las consecuencias.
Y en este caso no estoy muy
segura de que los habitantes de PV sean capaces de alzarse contra el poder de
la cacique. Aunque si hay algo que diferencia de las situaciones anteriores y
es que ahora pueden ser comandados por unos líderes con arrestos. Y un par de
ellos son un importante referente, dueños de una hacienda. Es decir, salvando
las distancias, de la misma clase social que la doña, aunque es evidente que no
con el mismo poder y contactos en las altas esferas. Pero dicen que la unión
hace que la fuerza, así como que la inteligencia y la prudencia pueden llegar a vencer
obstáculos que a priori se antojan insalvables. Y de estas últimas cualidades no creo que les falten a
Martín, Conrado y Aurora. Ni incluso a María.
La doña, desde el pedestal en
el que se siente invulnerable, quizás ha infravalorado esto.