7 de febrero de 2015

No se puede cambiar la historia

Las razones por las que se ha decidido dar impulso a la relación de Francisca y Raimundo es claro que solo las saben los responsables de la serie, pero ello no impide que al abrigo de esta nueva situación hayan surgido un montón de conjeturas y especulaciones. Igual que de argumentos a favor y en contra, aunque tengo casi por seguro que estos últimos ganan por goleada.
Y no puedo evitar volver a exponer mi opinión al respecto, después de ver además algunas declaraciones que considero que solo son una manera para intentar dar calado a esta trama. Porque no se puede entender de otra manera que a estas alturas se argumente, por ejemplo, que sin la historia Ulloa- Montenegro no existirían los personajes que han sido el motor de la serie. Cierto que sin los padres no existirían los hijos, pero esto es en todas partes, y al menos a mi parecer este es un argumento muy débil. Además de que la historia de Francisca y Raimundo jamás ha tenido otra consideración que la de algo que sucedió en el pasado, y no creo errar al afirmar que la verdadera esencia de El Secreto de PV siempre ha sido todo lo que se ha desarrollado alrededor de la vida y hechos que tienen que ver con Pepa la partera y su estirpe. O al menos así lo han vendido hasta ahora, cuando parece que se ha decidido cambiar el enfoque original.
Por separado, y por lo que se refiere a Raimundo, tampoco es que éste haya gozado de un protagonismo destacado. Si lo ha tenido (y lo tiene) Francisca Montenegro, aunque básicamente por ser la persona destinada a entorpecer cualquier intento de sus más directos allegados de alcanzar la felicidad (dígase hijos, nietos o amadrinados). Y lo ha hecho sin reparar en medios, y sin ningún escrúpulo.
Por ello tampoco se entiende que ahora, de alguna manera, nos hallemos ante un presunto intento de edulcorar la personalidad de esta mujer, haciendo que asome un lado más humano y frágil. Algo que sus actos desmienten una y otra vez. Como decía un o una amable comentarista en este mismo blog, las pocas cosas buenas que ésta puede haber hecho (y que probablemente se pueden contar con los dedos de una mano), no tapan ni de lejos las incontables acciones malvadas que ha instigado o protagonizado, además de no albergar ni un mínimo propósito de enmienda, y mucho menos mostrar arrepentimiento o remordimientos por sus actos.  
Por lo que los intentos de justificar un posible giro en su trama no creo que puedan convencer a nadie que haya seguido su historia. Además de que lo considero un craso error, porque la imagen que proyecta es que con el amor puede llegar, de alguna manera, la redención, y que Francisca aún puede ser feliz a costa de pasar un tupido velo sobre sus “hazañas” pasadas. Por descontado no creo que los receptores de las mismas puedan hacerlo, como tampoco la mayoría de l@s espectadores.
Porque la violencia nunca puede ser justificada y mucho menos recompensada, ni aunque haya sido llevada a cabo en grado de tentativa. Por ello como mínimo son sorprendentes los intentos de buscar lo primero, basándose en el hecho de que no siempre se ha llegado a un fin luctuoso, cuando el caso es que todos los actos han sido premeditados y albergando una intención de hacer daño. Y esto siempre es violencia.
Aunque Francisca no solo ha utilizado la violencia física. También existe otro tipo más sutil, pero igualmente censurable: la que implica la manipulación y el engaño a los que ha sometido primero a María, y actualmente a Bosco. No voy a entrar en el tema de la primera, que ya está resuelto, pero por lo que se refiere a Bosco, aunque quizás sea cierto que le quiere (aparte de existir el tema de la sangre al ser su nieto) tampoco ha tenido muchos reparos en impedir su felicidad, decidiendo por él lo que presumiblemente le conviene, y obviando su libre albedrío. Aparte que está dejando que Amalia le engañe impunemente, pero especialmente negándole el derecho a conocer sus orígenes y a su otra familia. 
Y esto también es violencia.
Solo un último inciso con respecto al otro protagonista de esta relación. Siento decirlo, pero a veces me da la sensación que los guionistas no reparan mucho en estropear a algunos personajes. Creo de verdad que están dejando a Raimundo a la altura del betún, y no solo por su repentino e inexplicable furor de enamorado otoñal, sino por otra faceta añadida y hasta ahora desconocida: la de grosero y hasta cierto punto xenófobo, al mostrar un abierto rechazo a unos forasteros, a los que además se cree en el derecho de pedir explicaciones. Y que, por cierto, ya ha recibido por parte de uno de ellos, una educada, contundente  (y merecida) respuesta. 

1 comentario:

  1. Mi querida Anna... yo solo digo una cosa ante esta trama tan bochornosa e insultante para los que seguimos la serie... es simplemente abominable porque las seguidoras de estos dos personajes... en fin, quieren dar a entender que en esta vida uno puede ser un@ hija de p.... y un monstruo, que si te haces mayor, tienes "derecho" a tener pareja y ser feliz a pesar de no arrepentirte de nada y seguir causando daño... a mi hay villanos tanto en series como en pelis, aunque sobretodo en series, que al conocer su historia y al arrepentirse, pues he empatizado con ellos... pero es que la Paca ha cometido DEMASIADOS crimenes y sigue haciendo daño capitulo a capitulo, ademas de que no se arrepiente lo más minimo de todo el mal que hace... por eso esta trama me da asco y me parece totalmente ilogica y fuera de lugar.

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