Evidentemente no ha
llegado el momento de alzar las campanas al vuelo, ni siquiera de poner expectativas
en algo que aún está en estado casi embrionario y que además parece estancado,
pero reconozco que ahora me estoy mirando la trama de Miel Amarga con una
cierta curiosidad, y no solo por Severo y Carmelo. A pesar de que, como ya
comenté en otro escrito, las circunstancias de la llegada de Sabina son cuando
menos dignas de ser tenidas en cuenta por el hecho de ser la única de las
candidatas a ama de llaves que ha conseguido llegar a la finca sin incidentes (lo
que de por sí ya pone en guardia, ya que nada en esta serie sucede por
casualidad), lo cierto es que aún con su carácter adusto y con la prevención
que da el hecho de que casi nadie es quien parece, he de decir que ahora mismo no
me disgusta esta mujer. Precisamente por tenerlos bien puestos.
Por lo demás, y si
bien es verdad que la idea inicial con la que llegaron Severo y Carmelo a PV,
la de vengarse de la doña, parece que se ha diluido un poco (que no
desaparecido) al menos en esta hacienda hay algo más de vidilla y no es siempre
lo mismo. Sí que siempre planea el tema de la hermana, pero suceden otras
cosas, sino interesantes al menos diferentes.
De hecho la vida en
Miel Amarga tiene tan pocas similitudes con la de La Casona que casi es de
agradecer un cambio de mentalidad por lo que se refiere a las casas pudientes. Relación
en la que, por cierto, no incluyo a El Jaral, porque a pesar de ser una
hacienda importante es evidente que no se puede comparar con las otras en
cuanto a potencial económico, ni poder. También es cierto que no es lo mismo
una casa con varios miembros, incluido un bebé, que un hogar con dos solteros,
pero considero que esta no es la diferencia más importante. Me atrevería a decir
que en Miel Amarga se respira un aire señorial, aunque al contrario de lo que
se podría esperar de ello (vistos los antecedentes con otras gentes de esta
clase social), sus habitantes son cordiales en el trato con el resto de
vecinos, y para nada altivos ni arrogantes.
Severo considero
que es además, y mientras no se demuestre lo contrario, una persona conciliadora
y dialogante, que busca el fondo de las cosas y no las apariencias. No es que
sea algo inherente, pero el hecho de haber pasado privaciones creo que puede
conferirle este carácter particular, que le hace calibrar las cosas en su justa
medida. El contrapunto perfecto a Carmelo, que aparentemente es mucho más
visceral, aunque la lealtad en ambas direcciones está por encima de todo.
Por cierto, una
amistad que parece inquebrantable, a pesar del puntual desencuentro sobre el
ama de llaves. Algo esto último que han sabido sortear precisamente por estos
vínculos que les unen, y que no creo que están asentados en nada más que en el
hecho de haber luchado juntos para forjarse un futuro.
Otra cosa es que
este futuro que para ellos cada vez parece más despejado, haga asomar negros
nubarrones sobre el de Candela. Nada hacía presagiar a priori que sus caminos
se tuvieran que cruzar, pero parece que así va a ser por culpa de algo tan
inofensivo como unas galletas. No creo que Severo y Carmelo tengan en mente
desbancar a la confitera ni quitarle clientela, pero aquí se hace patente
aquello de que el pez grande se come al chico y, es evidente que Candela difícilmente
podrá competir con la producción industrial de galletas Santacruz. El comercio
de proximidad siempre estará ahí, pero se verá mermado.
Solo espero que esto sea la
excusa para volver a dar visibilidad a Candela, y quien sabe si acercarla a uno
de los dos hombres
De momento estoy un poco a disgusto de este par, puesto que parecía que venían con la artillería cargada contra la Doña y de momento, de eso, poco. Han ayudado en el caso Aurora a través de Conrado para fastidiar a Francisca, pero todos sabemos que eso no es suficiente. Lo malo es que la Paca es mucha Paca y más sabe el diablo por viejo que por diablo, así que es una lástima que Severo tenga sus miras en otras partes porque le está dando una ventaja a su enemiga que le pasará factura. Eso sí, espero que tenga trama con Candela, ella es un personaje que me encanta, de lo más coherente y ha sido vilmente tratada... Si ella tuviera trama amorosa con Severo (habrá acercamiento con el tema galletas, veremos si desemboca en otra cosa), que me parece un buen hombre, a la Paca le da un parraque.
ResponderEliminarA mi tambien me gusta mucho Candela, creo que tiene un papel inmportante ccon Gonzalo y Aurora, pero su vida ha sido triste, me parece que tendria que ser feliz
ResponderEliminar¡qué mala espina me da el ama de llaves! igual me equivoco y es más buena que un santo, pero no me termina de convencer.
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