Puente Viejo no es solamente las
historias de amor. Paralelas a estas se producen otras que periódicamente
saltan a escena, y que demuestran también otros valores como el de la amistad.
La verdadera amistad, la que no tiene otra intención que la de estar ahí para
lo que haga falta, y que no tiene condicionantes ni de edad, ni de género. También
es cierto que, como el caso de Emilia e Hipólito, influyen también otros
factores como es la ternura que provoca el personaje del hombre, un niño grande
al que todos perdonan y entienden sus ideas descabelladas, pero que ha dejado
traslucir muchas veces que no es tan borrico como se pretende.
Quizás por la misma idea, la
gente no se apercibe lo suficiente de que Hipólito es una persona como las
otras, que también sufre y tiene malos momentos. Porque sea alguien divertido y
estrafalario no significa que sea más insensible a los hechos que le atañen. Más
en este caso, cuando ha sido traicionado y humillado.
Y no es que escenas entre Emilia
e Hipólito sean nada nuevo. Siempre han tenido una amistad especial que se
denota en el cariño con el que se tratan. Hipólito suele llamarla “bella Emilia”
y ésta no duda en devolverle el requiebro con una luminosa sonrisa.
Pienso que la escena vivida en el
colmado ha sido preciosa. Es verdad que Dolores está preocupada por su hijo, porque
es consciente de por lo que está pasando éste. Y a su manera está intentando
ayudarle, aunque no lo haga con mucho tino. Por ello el valor de la amistad de Emilia
cobra mucha más fuerza, porque aun siendo de edades parecidas, ésta es casi
como la hermana mayor.
Hipólito desde que se marchó Quintina luce muy triste, cosa que por otro lado es lógico. Desde el principio de la serie siempre tuvo una buena amistad tanto con Emilia como con Mariana. Espero que los guionistas le den alguna trama a Hipólito que lo saque del pozo de la tristeza en que se encuentra en estos momentos (la de la papiroflexia no está dando buenos resultados ... ) y no tiene porque ser una nueva pareja, pero sí algo que le devuelva las ganas de vivir.
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