Supongo que
me debo estar volviendo impaciente, (o quizás demasiado exigente, incluso quisquillosa)
pero la trama de Prado empieza a hacérseme pesada. Y ahora además acabo de saber
que cada vez más se parece a la de Severiano y Emilia, con aspectos calcados casi
en su totalidad. No vi la primera parte de la serie y no puedo opinar, pero los
comentarios que circulan por la red apuntan que la aparición de Sixto coincide plenamente
con la trama del padre de Maria, que llegó al pueblo para hacer arreglos en la
casa de comidas y consiguió seducir a Emilia con sus lisonjas. También con el
hecho de que Alfonso pusiera regalos al alcance de ésta, que después ella atribuía
al otro.
Quizás a
estas alturas de la serie todo esto no tenga importancia, porque l@s
espectadores han cambiado y no todo el mundo sabe o recuerda detalles de lo que pasó hace
cuatro años. Sin embargo existen l@s fieles seguidores que la han visto desde el principio, y que no
dejan de encontrar similitudes, lo que no dice mucho a favor de los que escriben
los guiones.
No digo que
no pueda volver a funcionar un tema parecido, pero con estos supuestos
antecedentes le quitan toda la expectativa, pues el resultado es totalmente
previsible. Aunque espero que, en este caso, hayan empezado por ahí pero no
sigan, porque ya sabemos cómo acabó: con una chica embarazada y sometida al
escarnio popular. Eso sí, que tuvo la suerte de encontrar después a un hombre
maravilloso.
Y espero de
verdad que con Prado sea diferente.
De todas
maneras pienso que su actitud no dista mucho de la que podría tener una chica
de dieciséis años, que por primera vez se siente tratada como una mujer y no
como una niña. Además está despertando a la vida y quizás sea algo vulnerable,
más cuando el que la está utilizando puede ser seductor y encantador si se lo
propone. Por descontado lejos de Matías, que aún conserva un punto de inocencia
que le sitúa en desventaja.
Sin embargo
quizás están dejando que el coqueteo de Prado empiece a parecer algo más. Es posible
que se sienta halagada por los requiebros de Sixto, e incluso se puede entender
que se haya dejado deslumbrar por ello, que la ingenuidad de sus pocos años y
el desconocimiento de los hombres le nublen las entendederas, pero creo que el
juego está llegando demasiado lejos sin que nadie se dé cuenta de lo que se
traen este par y le pongan coto. Y evidentemente Matías no es el más adecuado
para pararlo.
Lo que parece que también están preparando es la "desaparición" de Inés. Ojalá!!!
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