3 de julio de 2015

Llevándosela al "prado"


Supongo que me debo estar volviendo impaciente, (o quizás demasiado exigente, incluso quisquillosa) pero la trama de Prado empieza a hacérseme pesada. Y ahora además acabo de saber que cada vez más se parece a la de Severiano y Emilia, con aspectos calcados casi en su totalidad. No vi la primera parte de la serie y no puedo opinar, pero los comentarios que circulan por la red apuntan que la aparición de Sixto coincide plenamente con la trama del padre de Maria, que llegó al pueblo para hacer arreglos en la casa de comidas y consiguió seducir a Emilia con sus lisonjas. También con el hecho de que Alfonso pusiera regalos al alcance de ésta, que después ella atribuía al otro.
Quizás a estas alturas de la serie todo esto no tenga importancia, porque l@s espectadores han cambiado y no todo el mundo sabe o recuerda detalles de lo que pasó hace cuatro años. Sin embargo existen l@s fieles seguidores que la han visto desde el principio, y que no dejan de encontrar similitudes, lo que no dice mucho a favor de los que escriben los guiones.
No digo que no pueda volver a funcionar un tema parecido, pero con estos supuestos antecedentes le quitan toda la expectativa, pues el resultado es totalmente previsible. Aunque espero que, en este caso, hayan empezado por ahí pero no sigan, porque ya sabemos cómo acabó: con una chica embarazada y sometida al escarnio popular. Eso sí, que tuvo la suerte de encontrar después a un hombre maravilloso.
Y espero de verdad que con Prado sea diferente.
De todas maneras pienso que su actitud no dista mucho de la que podría tener una chica de dieciséis años, que por primera vez se siente tratada como una mujer y no como una niña. Además está despertando a la vida y quizás sea algo vulnerable, más cuando el que la está utilizando puede ser seductor y encantador si se lo propone. Por descontado lejos de Matías, que aún conserva un punto de inocencia que le sitúa en desventaja.
Sin embargo quizás están dejando que el coqueteo de Prado empiece a parecer algo más. Es posible que se sienta halagada por los requiebros de Sixto, e incluso se puede entender que se haya dejado deslumbrar por ello, que la ingenuidad de sus pocos años y el desconocimiento de los hombres le nublen las entendederas, pero creo que el juego está llegando demasiado lejos sin que nadie se dé cuenta de lo que se traen este par y le pongan coto. Y evidentemente Matías no es el más adecuado para pararlo.

2 comentarios:

  1. Lo que parece que también están preparando es la "desaparición" de Inés. Ojalá!!!

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar