4 de diciembre de 2014

Las fuerzas se agotan

La capacidad de resistencia de las personas es impredecible y más cuando poseen una voluntad de hierro como Aurora. Pero llega a un punto que las fuerzas acaban agotándose, y Aurora además está sola y desamparada en manos de un sádico.
Si, María ha intentado ablandar a la doña aunque no le ha sido posible, y Conrado está luchando para sacarla del manicomio. Pero aparte de que la justicia es lenta, el tiempo también corre en contra. Porque mientras buscan una solución que haga más llevadera la condena o saque a Aurora de su reclusión, las torturas van minando las fuerzas y doblegando la voluntad de la chica.
Realmente la crudeza de estas escenas es para poner los pelos de punta. Lo peor de todo es que no se trata sólo de una licencia para añadir dramatismo a los guiones, sinó que hay casos documentados de instituciones mentales donde se aplicaban estos métodos. Que es evidente que con la excusa de perseguir la sanación del enfermo lo que buscaban era experimentar con personas que quizás podían llegar a la institución con algún problema psicológico (que no quiere decir precisamente que estuvieran locos) pero que después de pasar por las manos de estos desalmados probablemente lo que sucedía era lo contrario del objetivo supuestamente buscado, y quedaban maltrechas de por vida.  
Métodos por cierto, contrarios a la deontología profesional, que persigue aliviar el dolor y procurar el máximo confort al paciente. Y causar sufrimiento gratuito no parece la mejor manera de conseguirlo. Aunque creo que también interviene en ello la idiosincrasia de este “médico” en particular (lo pongo entre comillas porque este calificativo le viene grande y es injusto ponerlo a la misma altura de los que verdaderamente merecen este título). Del que considero que lo único que persigue es satisfacer, aparte de los mandados de la doña, su propia vanidad, para poder estar a la altura del siniestro apellido Montenegro. Y ya se sabe que tener un ilustre apellido abre muchas puertas, aunque en este caso no pase de ser un mediocre psiquiatra con ínfulas.
Solo hay un débil rayo de esperanza en medio de tanto sufrimiento gratuito. La enfermera Gertrudis, que se está compadeciendo de la chica en la medida de sus posibilidades, y el Rulo, un amigo inesperado que, estoy convencida, va a tener una parte decisiva en la historia. O al menos esto es lo que espero.
Y por descontado me uno a los elogios que está recibiendo Ariadna por este papel. Dejando aparte la truculencia de los guiones, hay que reconocer que está bordando a un personaje atormentado y que ella hace muy creíble. Y si bien es cierto que son escenas desagradables, también lo es que le están permitiendo lucirse. Ahora sólo falta que también le permitan hacerlo en otro tipo de situaciones más amables, en las que Rubén, el gran arrinconado, también pueda ofrecer la verdadera dimensión de su profesionalidad.

Nota
Ya está escrito y no puedo cambiarlo, pero rectifico en lo de la enfermera Gertrudis. Después de todo y aunque sólo sea por la seguridad de un trabajo, lo cierto es que es cómplice de un torturador. No basta con que le dé lástima Aurora y que se dé cuenta de lo que le están haciendo. Un verdadero profesional actuaría en consecuencia denunciando los hechos, o negàndose a aplicar el tratamiento. Incluso tendría la opción de simularlo.  

1 comentario:

  1. Hola de nuevo, parece que desde que no veo la serie que tengo más ganas de comentar! jajajajaja
    Parece que quieren hacer llegar el personaje al límite...
    Solo decir que si a Aurora le abandonan las fuerzas con solo una semana de estar ahí, eso quiere decir a mi entender que por una vez, los guionistas nos presentan a una muchacha de 18 años real, y no a esa heroina "increíble" (literalmente) que nos han querido presentar hasta ahora, que podía con todo y con más, y nunca desfallecía...
    Está "bien" (no se como ponerlo, porque todo esto del manicomio, de bien no tiene nada, continúo pensando que se han pasado un montón!!!) que Aurora no sea la superwoman de todas las circumstancias, y que le abandonen las fuerzas en algún momento, aunque sigo pensando que la trama es horrible, y que, para demostrar su vulnerabilidad, no hacía falta ponerla en esa situación, ni a ella ni a nosotros (bueno, menos a los que no miran esa trama, que, por lo que he leído e intuyo, es mucha gente...!)
    Que tengas un buen domingo Anita, me encanta tu blog, como siempre, felicitaciones!!!
    miguelitas

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