18 de diciembre de 2014

La determinación de María

La situación que está viviendo María no es nueva, ni para ella ni para la serie. Anteriormente hemos visto como este mismo subterfugio era usado por Pepa y después por Mariana, ambas para conseguir sacar información y salvar a los suyos. Pero aún así, y admitiendo que existe una justificación, el hecho de que tenga que volver a pasar por ello me parece cuando menos una aberración. Pienso que es un manido recurso de tintes machistas que se tenga que utilizar otra vez este ardid de tener que seducir a un hombre, y que pone a la mujer (en este caso María) sólo como el cuerpo del deseo, sin tener en cuenta otras maneras de llegar al fondo de la cuestión. Además de situar a la chica en el disparadero al impulsarla a hacer uso del medio que si que es verdad que aparentemente es el que está más a su alcance, aunque sea el peor posible. También es verdad que no hay muchas maneras de enredar al cubano y que intentar sacar provecho de uno de sus puntos débiles (el otro es el dinero) es quizás una buena manera de llegar a la verdad, pero el peligro es grande y además se necesitan muchas tragaderas para que el fingimiento sea creíble.
Entiendo que, exceptuando a Francisca, ser mujer en 1921 no era fácil, porque el estatus de las fèminas no era el mismo que el de ahora y la consideración tampoco. En muchos casos no eran más que una figura de adorno destinada a satisfacer los deseos del hombre, y así lo veían la mayoría de ellos (con notables y conocidas excepciones, es cierto). Lo que por descontado no deja a éstos en muy buen lugar, aunque esta manera de ver al sexo opuesto no haya desaparecido del todo, y aún sigue siendo una lacra y motivo de desgraciadas noticias periódicas.
Por supuesto no pretendo justificar esta situación de María, que como he dicho antes, me parece aberrante. Sin embargo esta vez hay algo diferente y que hace más soportable que vuelva a verse forzada a sentir las manos de un indeseable sobre su cuerpo. Ahora es su decisión, no la del otro, y sus motivos no tienen nada que ver con lo que parece.
Después de todo la influencia de Francisca si ha servido para algo y si ésta no ha logrado corromper su corazón, si ha conseguido trasladarle algo de su astucia. Que unido a su lucidez, han de servirle de mucho para conseguir sus propósitos. Porque hay que reconocerle que, a diferencia de otras ocasiones, esta vez lo está haciendo relativamente bien. Ha sabido buscarse los aliados adecuados y está llevando el tema con una firme determinación, dispuesta a todo. Por cierto, hay que hacer un inciso especial en el caso de Fe, con la que ha establecido una relación de complicidad que me parece fantástica. Las dos juntas pueden llegar muy lejos, porque la doncella tiene la misma determinación que María, y encima, aunque a ojos de la gente pueda parecer simple, es uno de los personajes más clarividentes que se han dado en la serie.
Pero hay algo más en este tema que no se puede dejar de lado. Es cierto que el personaje de María no ha hecho más que penar desde que se inició esta nueva etapa hace más de quinientos capítulos, y que aunque la mayor parte del sufrimiento que ha tenido que soportar se puede considerar gratuito, entiendo que siempre ha sido en función de mantener la tensión al límite para mantener pegada al televisor a la audiencia. Sin embargo ahora no es lo mismo, porque la situación se ha visto forzada, ya que de alguna manera se tenía que justificar la ausencia de Martín/Jordi. Y esta vez, aunque también existe el sufrimiento, hay un rayo de esperanza razonable. Aparte de que ahora es ella quien mueve los hilos, y tiene en sus manos su presente. Y seguramente su futuro.  

5 comentarios:

  1. Hola Anna, gracias por tu relato, pero creo que, y sin animo de que nadie se ofenda por lo que voy a decir, me ha dado la impresion de que Maria no ha sabido salir de la situacion con astucia, ya tenia el pasaporte en su poder, Fé había acudido a ayudarla, solo tenía que poner cualquier excusa, decirle al cubano que la habian sorprendido, que lo dejarian para otra ocasion, cualquier cosa que le hubiese servido para deshacerse del tipo, pero creo que no ha sabido resolverlo, una vez mas, Maria ha caido presa de su propia indecision y miedo, otras veces no ha tenido opcion, entre otras cosas porque estaba narcotizada, pero esta vez, si la tuvo, simplemente creo que no supo reaccionar, espero que nadie se ofenda y tome mis palabras por donde no son, simplemente creo que es una situacion que esta vez sí se podia haber evitado porque tenia medios para hacerlo, en fin, es lo que hay, nada mas, a mí no me ha sorprendido, es mas, en el fondo se veía venir. De nuevo gracias por tu escrito, un saludo

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    1. Gracias por comentar.
      ¿Cómo se va a ofender nadie de un comentario tan respetuoso? Quizás tienes razón y María podría haber salido por patas con cualquier excusa, que supongo que es lo que habría hecho yo de encontrarme atrapada en semejante situación. Eso sí, después de un primer momento de quedarme paralizada y sin saber que decir. Pero creo que lo que pretenden es que María eche el anzuelo y el otro caiga con todas las de la ley, sin margen a la duda. Y ello pasa por dejarle creer que no le es indiferente, algo por otra parte muy peligroso.
      De todas maneras entiendo tu crítica y estoy contigo que podían haber encontrado otra manera de llevar el tema, sin llegar tan lejos, más cuando Fe le ha dado la coartada perfecta. Y espero que esta doncella sea a partir de ahora el ángel guardián que buena falta le va a hacer a María
      Un abrazo

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  2. Hola Anna, estoy de acuerdo contigo.

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    1. Gracias . Yo también leo tu blog, aunque no comento porque no sé italiano y no me fio de los traductores. Pero he de decirte que es fantástico. Un abrazo

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  3. Supongo que podemos incluir en la lista de maldades de la Paca el obligar a su ahijada a rebajarse a "cebo y anzuelo" para poder salvar a su marido. Y lo que nos queda por aguantarle.

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