Creo que el
personaje de Fe, además de otras condiciones, reúne dos elementos que es dificil que se den juntos en otros personajes de la serie: además de caer en gracia, es graciosa.
Por descontado ello
no sería posible sin el buen hacer de Marta, una magnifica actriz, pero desconocida hasta
ahora por buena parte de l@s espectadores. Es evidente que sin el concurso de
ella y su profesionalidad, este personaje no tendría la visibilidad que ahora
mismo ostenta.
Ya lo he dicho en
otras ocasiones, pero creo que los responsables de los guiones han sabido crear
un personaje único, que ha ido engrandeciéndose con el tiempo y haciéndose un hueco
importante en la serie. Y aunque es evidente que su lugar no será nunca el de
protagonista, lo cierto es que cuando irrumpe en la pantalla la sonrisa ya casi
está asegurada. Aunque la situación no sea para nada graciosa, un gesto, su
verborrea muchas veces desatada y que sorprendentemente la doña consiente, su
perspicacia, su buen corazón,….consiguen casi siempre que sus escenas sean
siempre un remanso de luz entre tanta negrura (y no me refiero al luto).
De hecho considero
que ella logra lo que se intenta con los Mirañar, pero que no siempre es
posible. Que situaciones que tienen como objetivo distender un poco las tramas,
en Fe lo consigan casi sin pretenderlo. Todo lo que en los del colmado habitualmente
es desquiciado y las más de las veces insufrible, en ésta es sólo resultado de una
personalidad impulsiva, aunque nunca dejando de lado la lucidez y sin salirse
de su lugar. Es cierto que quizás en ocasiones puede parecer deslenguada e
irreverente, capaz de sacar de quicio con su incontinencia verbal o con su
insistencia, pero lo que si es claro es que esta es una de las características que
hacen más interesante este personaje. Fe se ha convertido casi en imprescindible y aunque
la doña jamás lo reconocerá, también para ella. Porque además tiene otra cosa:
es eficiente en su trabajo y se preocupa del bienestar de sus señores hasta
extremos que rebasan sus funciones. Y no porque sienta aprecio por ellos, sinó
simplemente que se deja llevar por su natural manera de ser, que le impide ser
rencorosa. Que no quiere decir que olvide el trato que le dispensa habitualmente
Francisca.
Por ello verla
sentada a su lado, aunque con una rigidez acusada y una incomodidad manifiesta fue,
a pesar de no pertenecer a ninguna de las tramas principales, una de las
mejores escenas que nos han brindado en los últimos días, y que tiene su parte
hilarante a pesar de ser una situación que de ello no tenía nada. Por cierto
que también, cuando es necesario, sabe sacar su carácter y hacerse valer, como
ha quedado demostrado con los hombres que retenían a Emilia.
Pero hay algo más,
que ahora mismo no pasa de conjetura, pero que creo que tiene muchas
posibilidades de hacerse realidad. Que María esté en La Casona es evidente que
no es por los motivos que aduce, y estoy convencida que va a encontrar en esta
sirvienta atípica una aliada sin condiciones. Fe es leal, pero también sabe
dejarlo de lado cuando está en la balanza algo que es de justicia. (Por cierto, es curioso pensar que pueden llegar a luchar por descubrir la verdad sobre
Martín sus dos mujeres: la de ficción y la real).
Muy buen artículo,me ha gustado mucho y coincido de pleno,por eso en una ocasión dije que Fe es toda salero,gracia y garbo y que con ella llegó a la serie una entrada de aire fresco que relaja un tanto la tensión y drama que se produce a menudo.Claro que Francisca nunca reconocerá ño valiosa que es Fe para ella,,es su proceder,la "gran señora",siempre por encima de todos.
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