Quizás podría
llegar a entender que Emilia y Raimundo se sientan molestos por haber sido la
herramienta de la venganza de Severo, pero hasta cierto punto. Que se muestren
dignos y ofendidos hasta el extremo de romper toda relación con él y declararlo
además persona non grata, me parece excesivo.
En mi opinión
casi raya en lo obsceno que Raimundo ahora haga bandera de su dignidad herida,
cuando no hace ni veinticuatro horas vivía en un mundo de fantasía con la mujer
que pretendió acabar con la vida de su nieto Martín, volver loca a su nieta
Aurora, que no hizo nada para ahorrarle sufrimientos a María y que además provocó
su supuesta muerte y la de Esperanza. Que pretendió robarle a su nieto Bosco, y
que contribuyó a la muerte de Pepa e indirectamente a la de su propio hijo
Tristán. Sin contar otros hechos probados, pero que al parecer no cuentan lo
suficiente para este hombre cuando se trata de dar rienda suelta a sus
pasiones. Así que tampoco sería muy sorprendente que también esta vez decidiera
que este amor enfermizo que dice sentir, volviera a ganar la partida. A pesar
de que Francisca haya admitido indirectamente su culpa.
Desconozco
como era Raimundo al principio de la serie, pero sí sé que no es el Raimundo
que creía. Este hombre que ahora veo es alguien cegado por los instintos, que
ya hace tiempo que parece haber olvidado toda precaución, e incluso la
educación en muchas ocasiones. Especialmente cuando trata con Severo, que al
contrario que él es capaz de no perder el temple y mostrar además una exquisita
conducta.
Es cierto que
Severo es un forastero y que desconocen muchas cosas de él. Pero entre el
desconocimiento de uno y el sobrado conocimiento de otra, parece que no lo
tienen muy claro. Lo cual no es muy fácil de asimilar. Quizás en el caso de
Emilia se entienda como una manera de dar apoyo a su padre, pero ni aun así.
También es
verdad que se podría discutir si Severo podía haber empleado otros métodos para
vengarse de Francisca, y que no siempre se puede aplicar aquello de que el fin
justifica los medios. También se podría hablar de si era necesario hacer partícipe
de su descubrimiento a los afectados. Y por supuesto, admito que sus motivos no
han sido del todo inocentes, aunque creo que realmente también piensa que debía
compartir lo que sabe, y que está dispuesto a asumir las consecuencias de ello.
Pero quizàs no ha calibrado con mucho tino esto último y la reacción de
quienes tendrían que estarle, no agradecidos, pero tampoco lo contrario. Después
de todo es un hombre con conciencia, y al que probablemente le va a doler ser
apartado por algo que es consecuencia de los actos de otros.
El único
consuelo es que ha ganado una batalla. Pero es evidente que aunque puede que
haya ganado momentáneamente, es claro que Francisca no se va a quedar
relamiéndose las heridas. Un escorpión herido es muy peligroso, y la doña es
esto y mucho más, así que seguramente ya debe estar tramando como resarcirse. Y
no será con métodos de guante blanco, porque ella no entiende de florituras.
Así que
Severo y Carmelo harán bien en guardarse las espaldas. Aunque afortunadamente
ellos son dos, y los lazos que los unen son fuertes, lo que de entrada pone en
inferioridad de condiciones a la doña.
Para tu información el Raimundo del principio se perdió en los abismos de la conservera de Sebastián. Fue capaz de hipotecar la casa de comidas sin tener en cuenta a Emilia, embarazada y a quien Sebastián no dudo en casi provocaría un aborto de una salida de tono del imperfecto sólo por pensar en recuperar el lustre de su apellido con los futuros negocios prósperos que le auguraba el mameluco de su hijo.
ResponderEliminarEn el fondo, Raimundo es un egoísta como lo fue Sebastián.El querer ser lo que perdió cuando se arruinó por culpa de Francisca y después de darse a la bebida siempre ha estado en su más profundo ser.
Le salva de ser un clon de Francisca el que tiene un tanto más de discernimiento y menos psicopatía que esta. Hay cosas como las que expones que serían razones de peso para no mirar a Paca a la cara por mucho que el amor arraige en sus entrañas no tienen razón de ser.. por que para gente cuerda estarían primero. Pero es un amor tóxico en el que la destrucción es el único fin que les queda.
Estoy de acuerdo.
Eliminar