Es muy
reconfortante encontrar en la serie a un personaje que demuestra tener las
ideas tan claras y precisas, como es el caso de Severo. Pero lo es aún más que,
a pesar de disponer de poder e influencia, no lo utilice para hacer uso de
malas artes al estilo de la doña. Aunque alguno de sus propósitos tampoco sea
muy cristiano.
Pienso que
Severo es un personaje que aporta una riqueza de matices inesperada. Por un
lado sus propósitos de venganza le llevan a ser calculador y frío en según qué
momentos, y por otro se muestra una persona noble, generosa y con sentimientos,
que hace cosas sin esperar recompensa. Espero no equivocarme, pero pienso
que sus gestos en su mayor parte son hechos desde el corazón, y no para ganarse un puesto en el
pueblo o para conseguir la gratitud de sus conciudadanos (aunque es claro que a
cualquiera le satisface que le tengan en consideración).
En
realidad lo considero un hombre bueno con deseos de una venganza particular, y la firme
voluntad de llevarla a cabo. Pero, a diferencia de otros (de los que no quiero
acordarme), tiene muy en cuenta los posibles daños colaterales que sus acciones
puedan causar, y no desea que ello suceda. Por lo demás, dicen que la venganza
se sirve fría, y Severo aplica este dicho con todas sus consecuencias, sin
prisas y sopesando todos los flecos. Lo que ayuda a ver las cosas con mayor
claridad.
También es un
hombre de honor, que no se desdice de la palabra dada. Pero enlazando con lo
anterior, sabe también cómo cumplirlo y, aunque parezca incompatible, al mismo tiempo salirse
con sus propósitos. Así que no se puede negar que también tiene su parte de retorcido, aunque sus métodos sean incruentos físicamente, pero con
un fin doloroso. Porque si bien hace daño la violencia física (el método habitual de la
doña), lo mismo sucede cuando a una persona le quitan todo lo que quiere o
lo que es su mundo. Y parece que Severo está pensando para Francisca esta
segunda opción.
Pero no voy a
dejarlo este comentario sin hacer mención a otro aspecto de esta trama.
Una cosa que considero que también
la hace interesante, es esta amistad profunda e incondicional con Carmelo. Por cierto,
algo que Sabina casi destruye, pero que Severo ha sabido reconducir, porque su
natural manera de ser hace que no juzgue apresuradamente y antes trate de entender,
poniéndose en el lugar del otro. Y especialmente porque confía en su amigo y en lo que
los une. También es cierto que Carmelo es mucho más visceral y en ocasiones se
deja llevar por los sentimientos, pero creo que en el fondo son muy iguales,
además de perseguir un mismo propósito. Por descontado, juntos hacen una pareja
formidable, que puede dar muchos quebraderos de cabeza a Francisca.
Sin olvidar
que también nos encontramos ante dos grandes actores.
Severo me gusta mucho. Estoy de acuerdo contigo.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, y es un alivio, porque el resto de personajes recientemente introducidos van más bien faltos de matices y parecen más pegotes argumentales que personas reales.
ResponderEliminar